Factores clave que pudiesen justificar una invasión a Venezuela

El conflicto entre Colombia y Venezuela detrás del velo mediático chileno

Por Wari

04/08/2010

Publicado en

Columnas

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El conflicto entre Colombia y Venezuela detrás del velo mediático chileno.

El manejo mediático que se le ha dado a las relaciones entre Colombia y Venezuela, especialmente tensas en las últimas semanas, ha causado toda una confusión entre nuestras poblaciones, más aun en naciones como Chile, cuya población aún parece ser presa de la manipulación que hacen las grandes corporaciones de prensa escrita y televisión.

El proceso que vivimos en Venezuela, único en el mundo en su estilo, está francamente amenazado tal como lo han estado naciones del mundo entero que muestren claras intenciones de emanciparse desde todo punto de vista, del alcance financiero, político, tecnológico y cultural del imperio que en su respectiva época ejerza su dominio.

De esta manera, exponemos algunas realidades poco tratadas por los medios de comunicación dominantes que, no han hecho más que sesgar la información de base, por ello ponemos sobre el tapete lo que consideramos una serie concreta de circunstancias que han desencadenado uno de los mayores dramas que vive la América Latina actual.

UNO: Venezuela posee las mayores reservas de petróleo de todo el planeta. ¿Qué con eso?, pues no sólo que se ubican a apenas a cuatro días por barco para trasladarlas a los EE.UU. y que además, las reservas en el medio oriente le quedan a EE.UU. a unos cuarenta a cincuenta días de navegación por medio de buques tanqueros sino que también, los EE.UU. jamás permitirían que tal como ya está haciendo Venezuela, se redireccione parte importante de sus exportaciones petrolíferas hacia China, Bielorusia y naciones hermanas de nuestro continente.

Los EE.UU. extrae de su propio suelo, unos cinco millones de barriles por día (que en su mayoría almacena como reservas estratégicas) mientras que CONSUME CASI VEINTE MILLONES de barriles por día, es decir, gasta más del cuádruple de lo que está en capacidad de producir. Esto obliga a esta super potencia que sabe bien cómo expandir y mantener su “territorio de cacería, pesca y recolección”, a asegurar sus reservas estratégicas que tiene a su alcance, sin importar si se trata de naciones ajenas y soberanas.

En este sentido, la liberación política y de conciencia de nuestros pueblos, debe ir acompañada como es natural, de mecanismos y fuentes alternas en nuestras economías y, mientras Venezuela promueva el intercambio justo entre nuestros pueblos, lo cual ha sido un hecho cierto e incremental entre casi toda nuestra América Latina y el Caribe (recuerden que aquí hay naciones caribeñas de origen no hispano ni lusitano, sino holandés, francés e inglés), cuyos nuevos intercambios y fortalecimiento de las eonomías de nuestras naciones, ha hecho mermar y practicamente extinguir la dependencia que muchas naciones teníamos para con el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, e incluso Club de París, entre otros entes.

Por supuesto esto implica una necesaria debacle financiera para gran parte de Europa y los EE.UU., quienes por siglos consumen más de lo que producen y sus mayores reservas se encuentran fuera de sus fronteras y sus “pulmones financieros” se ubican en la explotación inmisericorde a través de préstamos bancarios especulativos y usureros hacia repúblicas más pobres. ESE ES EL VERDADERO PROBLEMA DE FONDO, quien no lo quiera ver, no tiene idea de cómo se mueven los hilos detrás de los imperios, sea el antiguo imperio romano, español, inglés o norteamericano de hoy día.

DOS: Venezuela no es país consumidor ni MENOS PRODUCTOR de drogas, los cultivos y laboratorios de drogas en Venezuela NO EXISTEN y eso hay que decirlo sin empaches. Entonces, ¿Cuál es el problema con Colombia? Venezuela es el puente geográfico entre EL MAYOR PRODUCTOR DE COCAINA (nuestra HERMANA COLOMBIA) y por otra parte el MAYOR CONSUMIDOR DE COCAINA (LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA), Venezuela es también puente geográfico respecto al segundo mayor consumidor (EUROPA).

Es muy difícil estar entre dos gigantezcos mercados mil millonarios en ganancias (recuerden que es el principal negocio en el mundo, por encima del petróleo y los fármacos). Esta situación es sumamente compleja y delicada, y centenares de grupos de poder se pelean en ambos extremos de este mercado por tener el control y mayores participaciones en todas las instancias de este súper lucrativo negocio; tan es así, que en nuestra hermana Colombia, literalmente DESBORDAN los grupos guerrilleros (ELN y FARC) luego de agotar las vías legítimas de participación política de la izquierda colombiana, además de policías, ejército, y el derivado de las fuerzas privadas ligadas a muchísimas autoridades políticas históricas y actuales: el PARAMILITARISMO, que son verdaderos ejércitos tan armados como cualquier otro, más financiados que cualquier grupo, sin atisbo de ideología política reivindicativa del sentir social, además con licencia abierta para exterminar y remover poblados enteros.

A nuestra hermana Colombia ante este panorama, se le hace IMPOSIBLE retener, regular y diezmar tales fuerzas, más cuando ingentes grupos políticos y financieros son partícipes en las ganancias resultantes. Entonces esta CRUDA REALIDAD REAL, hace que el problema haya hecho metástasis en gran parte de su territorio (interior) y además se desborde fuera de sus fronteras.

Entonces, no es que el gobierno de nuestra hermana Colombia no esté en capacidad de controlar este problema, sino que NO LE INTERESA que se elimine el problema. Y este es OTRO FACTOR DE FONDO que el acucioso lector debe hilar y comprender en su más amplia y articulada estructura.

TRES: Atando cabos de tan sólo los dos puntos anteriores, para los EE.UU. resulta la excusa perfecta avivar las tensiones colombo-venezolanas para invadir finalmente a Venezuela y controlar las mayores reservas de petroleo del planeta (tal cual la explosión del Maine hace un siglo para arrebatar a Cuba al decadente imperio español y asirse de la isla por siempre, hoy aún ocupando su extremo suroriental como lo es la bahía de Guantánamo; el Pearl Harbor en el Pacífico para justificar la incursión de los EE.UU. en la II Guerra Mundial; las Torres Gemelas y supuesta existencia de armas de destrucción masiva para invadir, someter y controlar Irak como el flanco occidental de las otras mayores reservas de petróleo del mundo). Y ESTE ES EL REAL PROBLEMA DE FONDO, y no hay que ser chavista o antichavista para comprenderlo, basta articular ciertos hechos históricos de feaciente existencia.

Muchas de nuestras naciones latinoamericanas hacen eventuales ejercicios militares junto con los EE.UU., pero JAMAS el exabrupto de tener SIETE BASES MILITARES NORTEAMERICANAS DENTRO DE SUELO SAGRADO Y PATRIO, tal como sucede en Colombia. ¿Por qué un país que no es gigante en territorio, como Colombia y con suficientes fuerzas armadas, debe tener SIETE BASES MILITARES norteamericanas dentro de su territorio? Es importante que sepan que, hace casi una década, el senador norteamericano por el partido republicano Paul Coverdell sentenció: “para controlar a Venezuela hay que ocupar militarmente a Colombia” y justamente eso se ha hecho!

La decadencia financiera de los EE.UU., prevista públicamente desde los años 90 del siglo XX, hizo a sus planificadores optar por dramáticas decisiones para tratar de hacer sobrevivir a este poderoso imperio. Lamentablemente la decisión más consciente no la tomaron, como sería reducir su ritmo de consumo energético y hacer más simple el estilo de vida de sus ciudadanos, sus empresas e instituciones.

CUATRO: Las grandes cadenas televisivas y centros de prensa que llevan y traen noticias entre Chile y Venezuela son, en esencia, los mismos, no tanto en capitales financieros sino más en coincidencia ideológica. Es así como estando en Venezuela, usted rara vez leerá o escuchará una mala noticia proveniente de Chile, de su estado, su territorio y su pueblo. Es así que los grandes medios hacen ver a los venezolanos que en Chile no hay problemas, hay una perfecta democracia, no hay ningún tipo de represión, tampoco problemas medioambientales; en Chile, según los medios venezolanos insistimos, no existen pobres y tampoco desigualdad social; el empleo en Chile es perfecto, a nadie se le discrimina por tener deudas o por ser de origen humilde; la nación mapuche, sea lafquenche, pehuenche o de donde sea, es bien tratada, privilegiada y con prioridad de acceso a los servicios, créditos y educación universitaria; en Chile no existe corrupción, tampoco es sabido que familiares de altos funcionarios tengan negocios de ningún tipo ligados a las inversiones y concesiones del estado; la violencia doméstica o de género en Chile no existe, no hay machismo ni se maltrata o discrimina de ninguna manera a la mujer, de hecho el venezolano cree que en las mesas de votación chilenas acuden juntos hombres y mujeres.

De igual forma los medios venezolanos nos presentan un Chile donde cualquier grupo puede manifestar libremente en las calles sin que le sancionen o le tilden de terrorista; al pueblo chileno se le consulta todo cambio legislativo y toda ejecución presupuestaria por parte de los órganos de la administración pública; en Chile hay prioridad de contratar empresas nacionales para la ejecución de grandes obras y proyectos mineros, forestales, turísticos, de vialidad e infraestructura, electrificación, pesca y acuicultura, etc.

En fin, ESE ERA EL CHILE que yo creía antes de ir a hacer parte de mi investigación doctoral a ese hermoso territorio austral; eso es lo que hacen ver los grandes medios de comunicación en Venezuela. Ahora bien, estando tantos meses en Chile, jamás vi una sola buena noticia de Venezuela publicada por los grandes medios chilenos. El chileno jamás se entera que Venezuela ha mejorado asombrosamente su ranking en casi todos los deportes conocidos, o que no necesitas ser de clase media ni alta, para acceder y tener un departamento y un vehículo nuevecitos; menos aún que Venezuela es el país con el menor índice de desigualdad social en toda América Latina, o con el menor índice de suicidios y uno de los menores con violencia doméstica; en Venezuela literalmente cualquier persona puede acceder a estudiar en las mejores universidades, de hecho, poco más de la mitad de la población está estudiando, algún nivel o alguna profesión, pero está estudiando!, las amas de casa y choferes de taxi, por citar otro ejemplo, tienen seguridad social y jubilación garantizada con un sueldo mínimo por el resto de sus vidas. En fin y para no caer en discusiones mayores, la realidad venezolana debe comprenderse luego de experimentar vivamente el proceso venezolano (lejos de los centros comerciales o malls, claro está).

Quien diga que en Venezuela hay desabastecimiento, represión y falta de libertad de expresión, creo honestamente que está disociado de la realidad real. Busque usted mismo los portales de la prensa de oposición venezolana y entérese de la manera abierta y permanente de cómo se ejerce la libertad de expresión en mi país (www.elnacional.com.ve, www.eluniversal.com, www.elimpulso.com, entre muchos otros). Por otra parte, por supuesto que existen problemas en Venezuela, ¿y dónde no los hay?, ¿Hay corrupción en Venezuela? Si la hay, ¿Hay impunidad en Venezuela? También hay, ¿Hay aspectos que mejorar en la administración pública y en la diplomacia venezolana? Muchísimos!

CINCO: El drama social en Colombia desborda y al mismo tiempo, hay mayores garantías para vivir y trabajar en Venezuela, por lo tanto, de todos los vecinos que tiene Colombia (Ecuador, Brasil, Panamá y Venezuela) las masas desplazadas prefieren arraigarse precisamente en Venezuela. No se lo dice un furibundo y obsesivo chavista, lo dicen las estadísticas mundiales, incluso las colombianas. Casi el quince por ciento de la población asentada en Venezuela son colombianos. Las cifras oficiales señalan que en Venezuela viven poco más de cuatro millones quinientos mil colombianos. ¿Por qué no se quedan en su país, o por qué prefieren migrar a Venezuela?, ¿Hay que ser doctor en sociología para comprender las razones estructurales de este drama?

En el último medio siglo ninguna nación latinoamericana ha experimentado tan masivo éxodo de población a un país vecino (dentro de la misma Latinoamérica). Desde el río Bravo (México) hasta la ciudad más austral, la chilena Puerto Williams (no es la argentina Ushuaia como creen los turistas y como expresan muchas enciclopedias), ninguna nación repito, tiene o recibe tanta cantidad de desplazados y refugiados como nuestros hermanos y muy queridos colombianos en suelo patrio venezolano. Saque usted sus propias conclusiones.

Finalmente, les invito a todos los lectores meditar estos puntos, especialmente a mis amigos y muy críticos chilenos, a dialogar con críticas pertinentes pero con suficiente sindéresis, para que entre todos los afectados e interesados en conocer y solucionar nuestros problemas, nutramos y construyamos una visión más cercana a la verdad oculta tras la relación entre dos naciones que provienen de un mismo saco vitelino: Venezuela y Nueva Granada (nombre original, antes de la separación de la Gran Colombia, cuya otra nación conformante fue Ecuador, TODAS EN SUMA LLAMADAS COLOMBIA, UNA SOLA NACIÓN, tal como en parte lo visualizó Miranda, tal como lo materializó Simón Bolívar, y tal como lo visualizaría también uno de los más queridos personajes en Chile, nuestro venezolano Andrés Bello, primer gran maestro y conductor de Bolívar).

Por Samuel Scarpato Mejuto

Docente universitario e investigador venezolano, Lic. en Administración, Diplomados en Gerencia de Cooperativas y Empresas Agrícolas, también en Formación de Consultores y Promoción de PyMEs, Especialista en Gestión Ambiental, MSc. en Gerencia Educacional, por culminar Doctorado en Ciencia Política. De investigación doctoral en Chile (políticas públicas aplicadas al desarrollo rural). Contacto: [email protected]

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