Gramsci, a 120 años de su nacimiento

El día de ayer, 22 de enero, se cumplieron 120 años del nacimiento de Antonio Gramsci, uno de los principales teóricos marxistas del siglo veinte y fundador del Partido Comunista Italiano

Por Wari

23/01/2011

Publicado en

Columnas

0 0


El día de ayer, 22 de enero, se cumplieron 120 años del nacimiento de Antonio Gramsci, uno de los principales teóricos marxistas del siglo veinte y fundador del Partido Comunista Italiano. Sus contribuciones en el terreno de la teoría política, la sociología y el análisis de la cultura son al día de hoy de una extraordinaria relevancia.

Su integridad personal y su inclaudicable militancia lo llevó a soportar once años en las cárceles del fascismo italiano, donde escribió sus célebres Cuadernos de la Cárcel, una cantera inagotable de sabiduría política. Gramsci sobrellevó ejemplarmente las penurias de esa situación, que le costaría la vida porque moriría a los pocos días de ser liberado de la prisión, el 27 de abril de 1937.

Hubiera bastado una simple carta dirigida al dictador Benito Mussolini solicitando un pedido de clemencia y declarando su intención de exiliarse en Francia para que el déspota hubiera dispuesto de inmediato su libertad. Es que Mussolini y Gramsci se conocieron de jóvenes y, por un corto tiempo, militaron en la facción más radical del socialismo italiano que se oponía a la entrada de Italia a la Primera Guerra Mundial. De ahí su mutuo conocimiento. Pero Gramsci, dando un ejemplo que -hay que reconocerlo, fue emulado por muchos en las más distintas latitudes- no transigió y prefirió morir lentamente en la cárcel antes que traicionar a sus ideas y a sus camaradas.

El tenebroso fiscal que tuvo a su cargo la farsa jurídica que condenó a Gramsci a la cárcel había pronunciado unas palabras memorables, consciente de la potencia intelectual y política de su víctima: «¡Hay que lograr que ese cerebro deje de funcionar!». Fue por eso condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de prisión, y lo mataron de a poco en las mazmorras del fascismo.

Pero ese cerebro jamás dejó de funcionar, y nos dejó una herencia maravillosa que primero fue rigurosamente ocultada y luego distorsionada, queriendo convertir a Gramsci en un inofensivo ícono socialdemócrata. En los últimos tiempos, el debate sobre el legado genuino de este gran intelectual italiano está posibilitando dejar atrás las deformaciones con que sus diversos intérpretes manosearon su pensamiento.

A modo de pequeño homenaje en este 120º aniversario de su nacimiento reproducimos a continuación algunos párrafos extraídos del penúltimo texto completo escrito en libertad por Gramsci, en donde realiza un magistral análisis de la estructura social italiana que bien podría servir de inspiración para el estudio de algunos aspectos de la realidad social de la América Latina contemporánea.

Por Atilio Borón

Fuente: www.atilioboron.com

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones