La revolución ABC1

Common Pitch Chile, es un evento de lo más consciente con el estado de las cosas… No, en serio! Por eso promueve el emprendimiento sustentable y pone foco en la tecnología como un activo verde para el futuro

Por Wari

30/12/2012

Publicado en

Columnas

0 0


Common Pitch Chile, es un evento de lo más consciente con el estado de las cosas… No, en serio! Por eso promueve el emprendimiento sustentable y pone foco en la tecnología como un activo verde para el futuro.

La premisa neo-capitalista de generar ideas creativas para la inversión, demuestra que el capitalismo se está renovando. Que los empresarios jóvenes ya no apuestan por la explotación de los recursos materiales porque ese es un mercado concentrado y muy pronto a morir por la sobreexplotación. Los bits le ganaron a los átomos y los vendedores de humo han proliferado, paradojalmente, por el bien del planeta. Divertido, curioso.

La sustentabilidad ha llegado como concepto o idea fuerza de la revolución ABC1. De la mano del mismo Al Gore, que en su discurso en el Parque Bicentenario -que mira a la emblemática Costanera Center-, dio su mensaje a los miles de cuicos pillos, llenos de bríos emprendedores: “El capitalismo sustentable implica no robar el futuro”.

Al Gore comenzó su exposición planteando que el capitalismo es el modelo menos malo frente a los que emplean el fanatismo religioso como piedra angular de su cosmovisión política, económica y cultural, reconociendo que la creatividad estaba resguardada, así como muchas libertades individuales; no pasando más que algunos minutos para que comenzara a evidenciar su fuerte crítica.

El hombre, en pocas palabras, reconoció que el Islam no es la vía. Recordemos que es gringo, y en gringolandia el capitalismo es cosa de respeto. Intentó entrar con vaselina, perdonando la expresión, mal que mal la moderación ha ganado en política, mientras que en la acción ha ganado la violencia. Es una cosa de apariencias. Podemos simbolizar el capitalismo en la figura de hombre guapo y exitoso a costa de un costoso y perverso tratamiento de belleza con las entrañas mismas del planeta…

Crecimiento desigual a costa de un mercado financiero que artificialmente da muestras de progreso, empresas basadas en la sobre explotación de recursos naturales, crisis que finalmente son paliadas por los estados con un fuerte impacto en las naciones, han creado un escenario adverso para el mundo.

Por eso Gore vino a Chile, a decir “A ver cabros, está la cagá. Ya, háganse ricos o sigan siendo ricos como sus padres, pero sean decentes, intenten hacerlo con inversión social y emprendimiento basado en el desarrollo y no solo en el lucro”. Y claro, por supuesto tiró el rollo de la falacia de las cifras y los índices macroeconómicos como el PIB, todas formas anacrónicas de medición. Por otra parte, enfatizó que las ganancias no podían seguir siendo más importantes que las “externalidades”.

Lo grave es que hay gente que escuchó solo tres minutos de exposición y se quedó con el bálsamo apologético al mercado de la inversión privada. Incluso periodistas de Cooperativa afirmaron que “Al Gore defiende al capitalismo”, siendo que luego de esos tres minutos en donde reconoce que gracias al capitalismo tenemos modas y las mujeres no usan burka sino bikini, comenzó a afilar la cuchilla del lenguaje y empezó a decir lo que venía a decir. Vino por 14 horas y habló 40 minutos; lo tenía bien claro.

Podría explicarse que algunos asistentes no entendieran lo que dijo Al Gore, por el acomodo al discurso fácil del capital o déficit atencional, o incontinencia twitera, que no permite llegar al fondo por quedarse en el preámbulo.

En fin, no defendió al capitalismo, aunque a la revolución ABC1 le gustaría que haya sido así. Nada más fue justo en reconocer sus aciertos que le separan tan radicalmente del mundo musulmán. En definitiva el capitalismo es agradable en su uso cultural. En la imagen (el evento estaba plagado de chicos y chicas lindas!). Sin embargo, para mantener esa apariencia de libertad, tiene una trastienda que, primero, se expande como un virus y, segundo, extermina como tal.

Al Gore says: “¿Qué estaban pensando?, ¿Qué estaban haciendo?, ¿Se dedicaron a ver las telenovelas?”; estas son las preguntas que muestran la radical importancia de tomar en serio el cambio de paradigma económico, por el juicio que nos harán las futuras generaciones. En contraparte y si pudimos tomar la vía de la renovación, la eficiencia energética y el uso de energías alternativas, “entonces nos preguntarán: ¿Cómo tuvieron el coraje moral para hacer las cosas distintas?, ¿Cómo tuvieron la fortaleza y voluntad de hacer el cambio?”.

Por Karen Hermosilla

El Ciudadano Nº137, primera quincena diciembre 2012

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones