Operación “Cumbre de Fuego”: Israel ataca en Doha; Catar denuncia “agresión cobarde” y violación de su soberanía

El bombardeo israelí contra dirigentes de Hamás en Doha no es solo una operación militar, sino una señal de no buscar alcanzar un acuerdo, abriendo las puertas a una nueva y peligrosa crisis diplomática internacional en la que el régimen sionista puede haber ganado un nuevo enemigo en el tablero mundial.

Operación “Cumbre de Fuego”: Israel ataca en Doha; Catar denuncia “agresión cobarde” y violación de su soberanía

Autor: Leonardo Buitrago

La decisión del Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu,  de ejecutar la operación “Cumbre de Fuego”, para atacar presuntos objetivos del alto mando del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), en el corazón de Doha, la capital de Qatar, marca un punto de inflexión sin precedentes en la guerra contra Gaza y ha abierto las puertas a una nueva y peligrosa crisis diplomática internacional, poniendo en jaque el futuro de las negociaciones.

Con esta acción militar en suelo catarí, un país soberano considerado mediador imprescindible en las negociaciones entre las partes, el régimen sionista asume un alto riesgo, tanto en el campo de la legalidad internacional como en el terreno de la política regional.

El ataque aéreo lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en coordinación con el servicio de seguridad interno Shin Bet sobre la capital de Qatar, según un comunicado oficial del ejército israelí, tuvo como objetivo dirigentes de primera línea del comando de Hamas, a los que acusan de dirigir las operaciones del movimiento durante años y de ser responsables directos de los hechos registrados el 7 de octubre de 2023, que sirvieron de argumento para arreciar la ofensiva contra Gaza y desatar una crisis humanitaria sin precedentes en las que más de 64.000 personas, en su mayoría mujeres y niños han sido asesinados.

Medios israelíes, específicamente el Canal 12, señalaron que la ofensiva apuntó con extrema precisión a la  delegación negociadora de Hamas que en esos momentos se encontraba en Doha analizando la más reciente propuesta de mediación presentada por Washington— aliado de Tel Aviv—, para lograr un alto al fuego y el cese de las hostilidades en el enclave.

Testigos en el terreno, reportes de agencias de noticias y videos compartidos en redes sociales confirmaron la violencia del impacto de la ofensiva aérea, al registrarse fuertes explosiones en la capital catarí.

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Según fuentes consultadas por la cadena CNN la operación estuvo “meses en preparación” y su planificación se aceleró en las últimas semanas e involucró alrededor de 15 aviones de combate que lanzaron más de 10 municiones, apuntando principalmente a los edificios residenciales donde vivían varios miembros del Buró Político de Hamas.

El movimiento islámico emitió un contundente comunicado en el que calificó como “crimen atroz” el intento de asesinato por parte de Israel contra su delegación negociadora en Doha.

Asimismo, indicó que constituyó una “agresión flagrante” y una “violación de todas las normas y leyes internacionales”.

Sin embargo, dejó en claro que la operación de Tel Aviv no alcanzó a los principales negociadores, quienes salieron ilesos.

«Confirmamos el fracaso del enemigo en asesinar a la delegación negociadora, y anunciamos el martirio de varios de nuestros hermanos, entre ellos: Jihad Labad, Humam Khalil Al-Hayya, Abdullah Abdul Wahid, Moamen Hassouna y Ahmed Al-Mamluk», expresó.

Hamas también lamentó la pérdida de un miembro de las Fuerzas de Seguridad Interna de Qatar, el cabo Badr Saad Muhammad Al-Humaidi, quien perdió la vida durante el ataque.

Hamas acusa al gobierno israelí de socavar cualquier posibilidad de acuerdo

El comunicado planteó además que la acción bélica representó una agresión directa contra la soberanía de Qatar, país que junto a Egipto ha desempeñado un papel primportante en la mediación de las negociaciones.

Al respecto, Hamas acusó al gobierno israelí de intentar socavar cualquier posibilidad de acuerdo, justo en el momento en el que se discutía la última propuesta presentada por el presidente estadounidense Donald Trump.

Según el movimiento, este nuevo crimen «revela una vez más la naturaleza criminal de la ocupación» y confirma, sin lugar a dudas, que Benjamín Netanyahu y su gobierno no desean llegar a ningún acuerdo.

«Netanyahu y su gobierno buscan deliberadamente frustrar todas las oportunidades y los esfuerzos internacionales (…) Este crimen demostró que la ocupación sionista es una amenaza inminente para la región y el mundo, y que Netanyahu intenta borrar nuestra causa nacional y los derechos de nuestro pueblo», enfatizó, al tiempo que extendió un llamado a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a “todas las fuerzas vivas y conciencias libres” para que condenen el ataque y presionen al régimen sionista a detener la “guerra de genocidio y limpieza étnica” contra el pueblo palestino.

Cabe destacar que hace un par de días atrás, el grupo islámico afirmó haber recibido con agrado «algunas ideas» de Estados Unidos sobre cómo alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza, recibidas a través de mediadores y que se encontraba debatiendo cómo convertirlas «en un acuerdo integral que satisfaga las necesidades de nuestro pueblo».

¿Complicidad de Estados Unidos en la operación «Cumbre de Fuego»?

En el comunicado, Hamas también responsabilizó de esta nueva operación israelí al gobierno de Estados Unidos por su “continuo apoyo a la agresión y los crímenes de la ocupación».

De hecho el canal 12 de Israel, citando a un funcionario señaló que Trump, había dado luz verde al ataque contra los líderes de Hamas.

«Los estadounidenses controlan el espacio aéreo qatarí y, por lo tanto, «Israel» debe coordinarse con ellos», afirmó la fuente.

No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asumió públicamente la responsabilidad del ataque, que calificó como un «bombardeo de precisión» dirigido contra «la cúpula» de Hamá

«Al comienzo de la guerra, prometí que Israel se haría cargo de quienes perpetraron el horror del 7 de octubre. Y hoy, Israel y yo hemos cumplido esa promesa», dijo durante un evento en la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén.

En un tono desafiante, el premier israelí agregó que «hubo una época en que los judíos podían ser asesinados con impunidad, pero esos días han terminado».

Por su parte, Karoline Leavitt, portavoz de la Presidencia estadounidense, reconoció en una rueda de prensa que la administración de Donald Trump había recibido un aviso por parte del Ejército de EE.UU. que Israel estaba atacando a Hamás, en territorio qatarí.

Tras conocer está información, el republicano le habría ordenado a Steve Witkoff, el enviado especial de los EE.UU. al Medio Oriente, que le informara a las autoridades de Qatar del «del inminente ataque».

«Bombardear unilateralmente en Qatar, una nación soberana y aliada cercana de Estados Unidos que trabaja muy duro y asume valientemente riesgos junto con nosotros para negociar la paz, no contribuye a los objetivos de Israel ni Estados Unidos», afirmó la vocera.

Sin embargo, planteó que eliminar a Hamás es un objetivo respetable.

Posteriormente, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Mayid al Ansari, desminmtió que las autoridades del país hubieran sido informadas.

«Las declaraciones que circulan sobre que Qatar fue informado del ataque con antelación son infundadas. La llamada de un funcionario estadounidense se produjo durante el sonido de las explosiones», aclaró.

En medio de la polémica, Trump declaró que aunque fue informado previamente sobre la ofensiva, para la considera un “desafortunado incidente” que no contribuyó a la paz en la región.

“Esta fue una decisión del primer ministro [Benjamin] Netanyahu, no mía”, escribió en un mensaje publicado en Truth Social, en un intento de zafarse de cualquier responsabilidad.

De acuerdo con su versión, dialogó con Netanyahu después del ataque y el aviso de sus asesores había llegado “demasiado tarde” como para poder hacer algo para detenerlo.

“Esta mañana, la administración Trump fue notificada por el Ejército estadounidense de que Israel estaba atacando a Hamas, que lamentablemente se encontraba en una zona de Doha. Bombardear unilateralmente Qatar, una nación soberana y aliada cercana de Estados Unidos que trabaja arduamente y asume valientemente riesgos junto con nosotros para negociar la paz, no contribuye a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos”, dijo Trump en su posteo.

Destacó que considera a Qatar u»un fuerte aliado y amigo de Estados Unidos», y que se sitió «muy mal por la ubicación del ataque”.

Trump dijo también que conversó con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, y con el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani y les «agradeció su apoyo y amistad». Además, les aseguró «lque algo así no volverá a ocurrir en su territorio», según se indicó.

“He ordenado al Secretario de Estado, Marco Rubio, que finalice el Acuerdo de Cooperación de Defensa con Qatar”, destacó el magnate.

Ataque israelí en Qatar: un aliado clave de EE.UU. en Medio Oriente

Más allá de su constante e indetenible escalada en Gaza o de sus operaciones en Líbano o Siria:, Israel en esta ocasión golpeó a Qatar, un país soberano que, hasta ahora, era considerado mediador imprescindible en el diálogo entre el régimen de Netanyahu y Hamas, y en cuyo suelo se han desarrollado negociaciones complejas: Afganistán, Líbano, Sudán/Darfur, Djibouti–Eritrea, Yemen, Palestina–Israel, Irán–EE.UU., Rusia–Ucrania y Colombia (ELN), solo por citar algunas.

Además, en esta ocasión, Tel Aviv apuntó sus aviones de combate contra Doha, la capital de unos de los más importantes socios de su principal aliado, Washington.

Durante más de cinco décadas, Qatar y Estados Unidos han construido una alianza estratégica integral que abarca intereses comunes en ámbitos clave como la diplomacia, la defensa, la energía y la economía. 

 Desde febrero de 2022 la nación árabe fue designada como principal aliado no perteneciente a la OTAN de Estados Unidos.

Las Fuerzas Armadas norteamericanas tienen allí su mayor base en Medio Oriente. La instalación militar de Al Udeid, que sirve como cuartel general regional del Comando Central, y hay estacionados unos 10.000 soldados.

Las fuerzas estadounidenses han utilizado esa base para coordinar diversas misiones durante las guerras de Irak y Afganistán, así como ataques en Siria. La Fuerza Aérea tiene desplegados desde cazas avanzados y bombarderos de largo alcance hasta drones, aviones de transporte y aviones cisterna de reabastecimiento en vuelo.

En el plano económico, el país norteamericano el mayor inversor extranjero directo en Qatar y una fuente clave de equipos industriales, especialmente en los sectores de petróleo y gas. Empresas estadounidenses tienen un papel crucial en el desarrollo de la infraestructura energética del país, particularmente en el sector del gas natural licuado (GNL), donde Qatar ostenta una posición de liderazgo global, exportando más de 110 millones de toneladas anuales, con planes de llegar a 142 millones en 2030, gran parte destinada a Europa.

La asociación económica entre ambos países supera los 20.000 millones de dólares (US$), reflejo de las importantes inversiones cataríes en Estados Unidos, que generan decenas de miles de empleos en diversos estados. A su vez, más de 120 empresas de capital estadounidense operan en Qatar, junto a unas 640 empresas mixtas con participación qatarí y estadounidense, situando a EE.UU. como el quinto socio comercial de Qatar. 

En mayo pasado, en el marco de una visita a la nación árabe, Trump anunció que había cerrado acuerdos por un total de más de USD 243.500 millones , sentando las bases para un compromiso económico mayor de USD 1,2 billones con el país del Golfo.

Con la operación «Cumbre de Fuego», Israel ha cruzado una línea que toca la soberanía de un Estado aliado de Washington y, a la vez, anfitrión de la principal delegación política de Hamás en el exterior. Entre las preguntas que surgen figuran: si Qatar seguirá siendo un actor central en las negociaciones, si el bombardeo dinamita cualquier posibilidad de mediación futura, o si el régimen sionista ganó un nuevo enemigo en el tablero internacional, en el que cada vez parece quedarse más apartado y señalado, ya que ante las magnitud de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en Gaza, varios de sus aliados históricos han ejercido presión para que detenga la ofensiva.

A esto se suman las críticas y exigencias internas para que alcance un acuerdo que permita el regreso de los israelíes en manos de Hamas.

Qatar denuncia «ataque traicionero» y advierte que se reserva derecho a responder

Desde Doha, las autoridades cataríes han calificado la operación de “flagrante violación” del derecho internacional y han anunciado una investigación al más alto nivel.

El primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, planteó que el bomabdero aéreo en la capital constituyó un acto de “terrorismo de Estado” y advirtió que su país se reserva su derecho a responder.

“Hoy, el Estado de Qatar ha sido objeto de un ataque por parte de las fuerzas de ocupación israelíes que solo puede explicarse en el contexto de terrorismo de Estado y tomará todas las medidas necesarias para responder“, declaró durante una rueda de prensa,

La autoridad anunció que partir de este miércoles trabajarán en “una revisión exhaustiva de las políticas y medidas para garantizar la respuesta a estos actos y evitar su repetición”, mientras que ya se ha formado un equipo legal que llevará a cabo “todos los procedimientos legales para responder a este ataque”.

Al Thani fue enfático en recriminar las políticas del gobierno de Benjamín Netanyahu y planteó forman parte de “los continuos intentos de perturbar la seguridad y la estabilidad regionales”.

A su juicio, el premier israelí “llevado a la región a una situación irreversible” al violar las leyes internacionales.

Destacó que momentos antes del ataque se estaban llevado a cabo negociaciones para un alto el fuego en Gaza a petición de Estados Unidos. “¿Acaso el mundo necesita un mensaje más claro que este? ¿Quién está cerrando la puerta a la paz? ¿Acaso la comunidad internacional necesita un mensaje más claro de quién está destruyendo la región?”, cuestionó.

Corroboró además que Estados Unidos avisó de la operación militar diez minutos después de que tuviera lugar.

“Este ha sido un ataque traicionero, cien por cien, no se sabía hasta que sucedió”, aseveró, al tiempo que aclaró que las defensas aéreas qataríes no tuvieron oportunidad de frenar los bombardeos aéreos, puesto que el Ejército israelí ha utilizado armas que no han sido detectadas por los radares.

Al Thani aclaró las dudas sobre el futuro de la medicación que lleva a cabo Qatar junto a Egipto y aseguró que “la diplomacia catarí no se basa en las acciones de un Estado como Israel”, sino en “la estabilidad de la región”.

“Esta solo se logrará mediante soluciones diplomáticas, no mediante guerras y conflictos”, afirmó, destacando que “la mediación en la diplomacia catarí forma parte de su identidad”:

“Nada nos impedirá seguir desempeñando este papel en todos los asuntos que nos rodean en la región para lograr, en última instancia, la estabilidad de la región y de nuestro pueblo”, subrayó.

Sin embargo sobre el desarrollo de las conversaciones actuales, indicó que no cree que “haya nada válido ahora mismo”.

Acusan a Israel de atentar contra la paz y la estabilidad en el Medio Oriente

Aunque en su conversación con Donad Trump, Benjamín Netanyahu le expresó que «desea lograr la paz rápidamente», el ataque registrado en Doha ha sido considerado como una señal de que Israel no está interesado en alcanzar un acuerdo con Hamas y que su interés es perseguir a los líderes del movimiento allá donde se encuentren, siguiendo la lógica de una guerra global contra la organización, sin importar si viola la soberanía de otra nación. Una postura que ha generado una lluvia de críticas por parte de líderes internacionales.

El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el bombardeo como «una flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial» de Qatar.

Por su parte, el papa León XIV advirtió sobre la gravedad de la situación. “En este momento enfrentamos noticias de suma gravedad: el ataque de Israel contra algunos líderes de Hamas en Qatar. Toda la situación es muy seria”, declaró desde la residencia papal de Castel Gandolfo, según informó la agencia ANSA.

El asesor presidencial de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash calificó la agresión de “traicionera”, afirmó la indivisbilidad de la seguridad de los estados del Golfo y anunció pleno respaldo a Qatar.

En la misma línea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita denunció la ofensiva y advirtió que traerá graves consecuencias.

Omán, Kuwait y Jordania expresaron su solidaridad y condenaron la violación israelí del derecho internacional, mientras que Argelia describió la agresión de brutal y exigió a la comunidad internacional frenar la escalada.

Por su parte, l secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, también condenó el ataque israelí y lo denunció como “una violación flagrante y completamente inaceptable” de la soberanía de Qatar.

De acuerdo con el presidente de Líbano, Joseph Aoun, la ofensiva sionista forma parte de una serie de ataques para desestabilizar la región.

En Yemen, el presidente del Consejo Político Supremo, Mahdi al-Mashat, y el máximo dirigente de Anrar Allah, Mohammad Ali al-Houthi, denunciaron la incursión terrorista, acusaron a Estados Unidos de ser cómplice y advirtieron del peligro de la inacción árabe e islámica, la cual alimenta los crímenes de «Israel».

Irán definió la arremetida israelí de extremadamente peligrosa y una violación de la Carta de la ONU, y señaló que en nombre de la defensa de su propia seguridad, ha alterado la seguridad, la estabilidad y la paz de toda la región, cometiendo atrocidades sin vacilación.

El presidente de la nación persa, Masud Pezeshkian, planteó que este «acto terrorista refleja el hecho de que el régimen sionista no reconoce límites para el crimen y el terrorismo y, por otro lado, destruye cualquier intento de diplomacia».

El mandatario iraní exigió a Naciones Unidas, a la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) y todas las organizaciones internacionales que “respondan de manera inmediata, decisiva y práctica” ante el ataque israelí.

A la par, extendió llamado a los países islámicos para que adopten una postura unificada y solidaria contra estas violaciones y condenen de manera seria y efectiva, en palabras y hechos, esta agresión y los crímenes evidentes del régimen sionista.

No obstante, aseguró que la agresión y “el terrorismo de Estado” del régimen sionista no debilitarán la determinación del pueblo palestino por lograr la libertad y fortalecerán la unidad de las naciones de la región contra “esta ocupación e injusticia”.

Desde Turquía, aliado estratégico de Qatar, señaló que la operación militar en Doha prueba que  Tal Aviv no busca la paz, sino la continuación de la guerra, por lo que instó a la comunidad internacional a “presionar a Israel para que cese su agresión en Palestina y la región“, consignó Al Mayadeen.

Ankara manifestó su preocupación ante lo que considera una “política expansionista” del régimen sionista, acusándolo de haber adoptado el terrorismo como política de Estado, una postura que se fundamenta en la escalada de agresiones perpetradas en la región de Oriente Medio.

Tras el ataque perpetrado por Israel en Doha el conflicto palestino-israelí ya no está confinado a Gaza. Ahora, sus ondas de choque se sienten en toda la región y, cada vez más, en la política internacional, con posibles consecuencias que generan temor y alerta en el escenario mundial,


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