La vida es dura, pero es tan breve, que los momentos más dulces merecen toda nuestra atención
Nan Goldin o cuando «Las imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador»
Hay que ir preparado a las exposiciones de la mujer que narra su vida en cada fotograma. En ellas veremos el sudor, las nauseas, la enfermedad, el deterioro, los efectos devastadores de la enfermedad, de las palizas y de la soledad. Pero también hay escenas sinceras de amor, momentos sexuales sin tapujos, niños, familias sinceramente felices. La vida es dura, pero es tan breve, que los momentos más dulces merecen toda nuestra atención. Y es con esta filosofía con la que hay que ver las fotografías de esta influyente norteamericana.