Banco Mundial impone severas condiciones a América Latina

Los préstamos del Banco Mundial han aumentado drásticamente en América Latina, pero las condiciones del Banco siguen presionando por marco un macroeconómico severo, a pesar de los cambios políticos que la crisis ha traído al resto del mundo

Por Mauricio Becerra

02/11/2009

Publicado en

Economí­a / Portada / Pueblos

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Los préstamos del Banco Mundial han aumentado drásticamente en América Latina, pero las condiciones del Banco siguen presionando por marco un macroeconómico severo, a pesar de los cambios políticos que la crisis ha traído al resto del mundo.

Durante el año fiscal 2009, que terminó en junio, los compromisos del Banco Mundial hacia América Latina casi se triplicaron, de $4.700 millones a US$ 14.000 millones, la mayoría a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la rama del Banco que se especializa en préstamos a países de ingresos medios (ver Boletín 66). La proporción de los compromisos del BIRF que fueron préstamos para políticas de desarrollo (PPD) pasó de 29 a 47 por ciento. Como se ha señalado por organizaciones de la sociedad civil, los PPD representan un formato actualizado de las políticas de ajuste estructural de las últimas décadas, y traen consigo condiciones polémicas.

En América Latina y el Caribe, el Banco ha firmado PPD por un total de $5.000 millones con Brasil, Perú, Costa Rica, Colombia, El Salvador y Guatemala. Algunos de ellos están orientados a la reforma de las políticas ambientales, incluido el préstamo de $1.300 millones, concedido al Banco de Desarrollo del Brasil para la gestión sustentable del medio ambiente (ver Boletín 65), mientras que otros se destinan a los sectores de las finanzas, la administración pública y los servicios sociales.

En agosto de 2008 se aprobó un PPD para Perú por $370 millones como resultado de un análisis efectuado previo al estallido de la crisis económica y financiera. El Salvador recibió un préstamo de $450 millones y Costa Rica de $500 millones a principios de 2009. Para entonces, el mundo en desarrollo ya estaba sufriendo los impactos de la crisis de los países desarrollados, y América Central en particular, ya que es una región estrechamente vinculada a la economía de Estados Unidos a través de los acuerdos de libre comercio y las remesas. Sin embargo, no importa cuando los préstamos fueron aprobados, los marcos siguieron siendo los mismos.

El préstamo aprobado para Perú incluye el tradicional marco de condiciones del Banco en cuanto a políticas macroeconómicas y comerciales, como el control del gasto público, la reducción del déficit fiscal, la promoción de asociaciones público-privadas y la apertura comercial mediante el fomento de acuerdos de libre comercio. Las condiciones del préstamo establecen resultados claros que deben alcanzarse al final del programa en 2011, entre ellos, la que el «déficit fiscal del sector público consolidado se mantenga por debajo del uno por ciento del PIB».

El préstamo aprobado en enero para El Salvador y el que se aprobó en abril para Costa Rica vinculan los objetivos de las finanzas públicas con la educación y los sectores sociales. El préstamo de El Salvador se centra en una reforma del sistema tributario (la implementación de dos nuevos impuestos y la eliminación de los subsidios a la electricidad) y mejoras en la protección social y la educación. El préstamo de Costa Rica aspira a «mejorar la competitividad para aprovechar la inversión extranjera directa y las oportunidades comerciales que ofrece el TLCAC-RD» – el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana y América Central – y apoya un programa educativo. El primer objetivo incluye polémicas reformas en los sectores de telecomunicaciones y de seguros y de la legislación sobre derechos de propiedad intelectual.

A pesar de la cantidad sin precedentes de compromisos asumidos por el Banco Mundial durante el año fiscal de la crisis, las organizaciones de la sociedad civil están monitoreando la actividad del Banco, teniendo en cuenta su historial en cuanto a imposición de condiciones y sus consecuencias para el desarrollo.

por María José Romero
Bretón Woods Proyect

El Ciudadano

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