La Moneda rechaza capitalización de Codelco

El rechazo por el Gobierno Piñera de la propuesta efectuada por Codelco a recursos destinados a su capitalización y, por tanto, a impulsar sus proyectos estructurales constituyen una nueva demostración de su carencia de políticas orientadas al desarrollo de la mayor empresa estatal y en una dimensión más amplia a la decisiva industria del cobre

Por Director

07/08/2013

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Economí­a / Portada

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El rechazo por el Gobierno Piñera de la propuesta efectuada por Codelco a recursos destinados a su capitalización y, por tanto, a impulsar sus proyectos estructurales constituyen una nueva demostración de su carencia de políticas orientadas al desarrollo de la mayor empresa estatal y en una dimensión más amplia a la decisiva industria del cobre.  Su posición fue incluso impugnada por los personeros que nominó en la dirección de Codelco.  Negarle los recursos le obliga a endeudarse, teniendo el fisco elevados fondos soberanos colocados en el exterior en activos financieros, o a reducir sus inversiones.  Así se le coloca en desventaja  frente a los consorcios privados presentes en el sector.  Los trabajadores de la empresa estatal señalaron que por esta vía La Moneda avanza hacia la privatización de Codelco.  Por ello su participación en la protesta efectuada el 11 de julio, día cuando se conmemoraba un nuevo aniversario de una decisión nacional de un contenido absolutamente diferente: la nacionalización del cobre.  Codelco se enfrenta a grandes desafíos que hacen más condenable la decisión de La Moneda, entre los cuales se encuentra el incremento de sus costos –problema que enfrenta el conjunto de la minería cuprífera en el país y a nivel mundial- debido en un porcentaje importante a la caída en las leyes de los minerales, así como por otros grandes temas, en que se evidencia también la carencia de política, como el alto costo de la energía eléctrica.

 

El  rechazo del ministerio de Hacienda, por lo tanto de La Moneda, a la petición de capitalizar Codelco, llevó incluso al presidente ejecutivo de la empresa minera, Thomas Keller, de calificar su esquema de financiamiento de “precario” y “poco apropiado”.  Es inadmisible que la mayor empresa cuprífera mundial esté obligada a entregar todos sus excedentes al fisco para luego tener que solicitar autorización  a Hacienda  año a año para llevar adelante su necesario plan de inversiones.  Es una concepción miope.  Su mecanismo de financiamiento  debe estar definido en una perspectiva de largo plazo que forme parte de una política nacional para el cobre, la principal riqueza natural del país.

Los cambios en su estructura corporativa efectuados a finales de la década pasada, siguiendo los esquemas de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE),  se efectuaron con la concepción de que la acercase, como ha constatado El Mercurio en su sección Temas Económicos, “a los estándares de gestión propios del sector privado”  (06/07/13).  Ante la petición de capitalización, el diario de los Edwards ha demandado, como es habitual en sus planteamientos,  ir más lejos:  “no solo debe parecer una empresa que opera con los estándares privados, sino también serlo”.  La solución es completamente la inversa, debe corresponder su financiamiento a los objetivos que  debe tener la principal empresa nacional.  Lamentablemente, como otros grandes temas, no está presente en los debates producidos en el país con motivo de las próximas elecciones presidenciales.  Incluso en las propuestas de Reforma Tributaria presentadas por la candidatura de Michelle Bachelet no se considera el tema del cobre, a pesar de constituir una importante fuente potencial de ingresos para el país, siempre que se supere el saqueo a que lo tiene sometido el capital privado.  Por el contrario con el mecanismo de la depreciación inmediata se establece un procedimiento que seguirá favoreciendo a los grandes consorcios cupríferos que lo explotan.

La propuesta de Codelco para el presente año consistió en la capitalización de US$3.032 millones en “utilidades retenidas” obtenidas en la nefasta negociación efectuada por La Moneda y la dirección de Codelco con el consorcio anglosudafricano AngloAmerican en que se renunció a la opción de compra que se tenía del 49% de Anglo American Sur (AAS), que vive un profundo proceso de ampliación[1], más US$1.200 millones adicionales provistos por el fisco saldrían en definitiva de los excedentes entregados por la empresa.  En 2012, Codelco obtuvo excedentes por US$7.518 millones.  El año pasado su porcentaje en la producción total de cobre fue de 1.646.500 toneladas, sin considerar los porcentajes que le corresponden por su presencia en El Abra, privatizada durante los gobiernos de la Concertación, y en AAS.  Esta producción propia se encuentra estancada desde el año 2003, cuando alcanzó a 1.674.000 toneladas métricas.

Al rechazar Hacienda la capitalización solicitada acordando que puede utilizar únicamente US$1.000 millones de las “utilidades retenidas” –que no constituyen recursos frescos- obliga a la empresa estatal a endeudarse o a reducir sus inversiones programadas que ascienden en el año a US$4.500 millones.  Las dos alternativas son malas.  En un caso se retrasaría el proyecto de inversiones para el quinquenio en curso ascendente  a US$27.246 millones para avanzar en cinco proyectos estructurales:  Mina Chuquicamata subterránea; Ministro Hales; expansión de Andina; la Nueva Mina El Teniente y la de sulfuros Radomiro Tomic.  Esto último es particularmente urgente porque se estima que en 2017 se terminarán los minerales oxidados del yacimiento.  De no efectuarse esta inversión Codelco dejaría de ser la  mayor empresa mundial del sector, ya que disminuiría su producción en 300.000 toneladas, pasando a ser superada por Minera Escondida.

Ministro Hales entrará en explotación a fines del presente año.  El Nuevo Nivel Mina de la División El Teniente, lo haría en 2017 con una inversión de US$3.500 millones.  “Con esta obra –manifestó Alvaro Aliaga, gerente general de la División-, El Teniente será la operación subterránea más grande del mundo” (11/07/13).  Significa construir una nueva zona de explotación trescientos metros más abajo que la actual y permitirá producir más de 400.000 toneladas de cobre fino anuales durante medio siglo.  Contará con dos túneles paralelos, para acceder al nuevo frente, uno para trasladar a los trabajadores y el segundo tendría una correa transportadora para sacar el mineral a la superficie.

Expansión Andina 244 y  Radomiro Tomic Sulfuros son los dos proyectos de mayor monto ingresados durante el año a tramitación ambiental.  El primero contempla una inversión de USS$6.800 millones y el segundo de US$5.400 millones.  Considerando la magnitud de ambas iniciativas, la importancia que tienen para Codelco, así como los indiscutibles impactos medioambientales que producen requieren un análisis muy detenido de sus efectos, con la activa participación de las comunidades y actividades afectadas.

Proyectos estructurales de Codelco

(Fuente:  Codelco.  En millones de pesos y toneladas)

Proyecto Inversión Total Inversión 2013 Puesta en marcha           Producción
Ministro Hales

3.083

1.155

2013

183.000

Nuevo Nivel El Teniente

3.470

  716

2017

434.000

Chuqui Subterránea

4.156

  417

2018

366.000

Andina 244

6.772

   44

2021

343.000

Sulfuros Radomiro Tomic

5.400

   88

2016-2017

343.000

Las capitalizaciones autorizadas permanentemente han sido un porcentaje reducido en comparación a los excedentes entregados.  Mientras estos últimos en el lapso 2007-2013 llegaron a cerca de US$38.000 millones, se le ha autorizado utilizar US$3.120 millones, menos del 8%.  En enero-mayo de 2012 ya entregó US$690 millones.  Es una conducta antinacional.  En los 42 años transcurridos desde la nacionalización de la gran minería del cobre, hasta entonces en manos de capitales norteamericanos, Codelco entregó al Estado más de US$107.000 millones.

El otro supuesto conduce a endeudarse cuando el país dispone de miles de millones de dólares en el exterior en sus fondos soberanos colocados en activos financieros sometidos a la variabilidad de los mercados.  Codelco tiene entre las grandes empresas cupríferas la tasa de endeudamiento más elevada a nivel mundial, en relación a sus activos, de acuerdo a cifras del Centro de Estudios de la Minería (Cesco).  Su nivel es de 0,67 cuando la media entre las empresas mineras productoras de metal rojo es 0,20 puntos porcentuales menor.  En 2011 llegó a 0,70 pero disminuyó con el porcentaje adquirido en AAS.  De otra parte, el costo del financiamiento en el exterior está aumentando, desde niveles extraordinariamente bajos, desde que se incrementó la volatilidad en los mercados financieros luego de los anuncios de la Reserva Federal que, de cumplirse determinadas condiciones, modificaría su política de estímulo monetario[2].

Estimaciones efectuadas por calificadoras de riesgo cifran que el mecanismo de capitalización  decidido por el gobierno obligaría a Codelco a endeudarse en US$2.500 millones, llevando su relación deuda/patrimonio aproximadamente de 45% al 50%.  El fundamento de la determinación de La Moneda probablemente se debe al magro resultado de la Operación Renta 2013, coherente con el proceso de desaceleración económica.  Los impuestos declarados correspondientes al año 2012 se redujeron en un 11% en comparación con el ejercicio precedente.  En particular, la retención de primera categoría de las empresas mineras se contrajo en un 44,4% y el denominado royalty lo hizo en 34% como consecuencia de menores ingresos operacionales.

Los inventarios en las bolsas de metales crecieron al finalizar junio en un 35% con relación a los existentes al finalizar 2012, constituyendo un índice  que su tendencia continuará siendo descendente en los meses venideros, ello desde luego influye en el saldo de la balanza comercial, empuja hacia arriba el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, repercute en las cuentas fiscales y en el tipo de cambio.

Codelco se encuentra enfrentado a grandes desafíos productivos, entre ellos el incremento de sus costos totales  que en 2012 llegaron a US$2,64 por libra, en momentos que el precio del metal rojo se encuentra con una cotización todavía alta, sobre los US$3 la libra, pero en un proceso descendente.  Cochilco corrigió a la baja su precio promedio en 2013 a US$3,27 la libra, en circunstancias que al comenzar el año lo cifró en US$3,57.   De esta manera, se coloca por debajo del nivel con que se elaboró el presupuesto fiscal del presente año.  Para 2014, la estimación es de US$3,15.  Este incremento en los costos, además de los asuntos operativos internos a enfrentar, se encuentra vinculado a otros grandes problemas nacionales como el alto precio de la energía eléctrica, la disponibilidad de agua, la carencia de política cambiaria y la reducción de los ingresos fiscales consecuencia, ante todo, de la menor cotización del cobre en los mercados internacionales y la desaceleración experimentada por la economía nacional.

En los costos eléctricos, “hoy –señaló Thomas Keller, presidente ejecutivo de Codelco- estamos pagando como promedio en la industria en el SIC (Sistema Interconectado Central) y en el SING (Sistema Interconectado del Norte Grande) un precio tres veces más alto que en la  década de los noventa y tres veces más alto de lo que pagan nuestros competidores” (14/07/13).

A pesar de la disminución en la cotización las utilidades de las grandes empresas cupríferas a nivel mundial siguen siendo elevadas.  Patricia Mohr, experta en mercados de commodities del banco canadiense Scotiabank, estima que con un precio de US$3,17 la libra el beneficio promedio mundial es de 33% considerando costos, intereses y depreciación.  Su visión, después de visitar China, es que durante cuatro o cinco años se producirá una debilidad en su precio, colocándose por debajo de los US$3 la libra durante dos o tres ejercicios a partir de 2015, para repuntar hacia fines de la década. El ministro de Finanzas de la potencia asiática, Lou Jirei, estimó según dio a conocer la agencia Xinhua que el crecimiento del país durante 2013 “posiblemente” será de 7%, inferior a la proyección dada anteriormente” (14/07/13).  Desde luego, que la política para el cobre debe construirse con una visión de largo plazo.

Entre los factores negativos influye poderosamente el descenso en las leyes de los minerales, que se redujeron en promedio de 0,81% en 2011 a 0,74% en 2012.  Este año los costos directos aumentaron, de acuerdo a cifras de Codelco, en 47 centavos de dólar.  De ellos, 17,3 centavos se originaron en la reducción de la ley y 7,2 centavos en el mayor costo de la energía.  La disminución de la ley exige en el proceso productivo más utilización de equipos, energía y mano de obra para alcanzar la misma producción.  Desde luego, la productividad se reduce.  El aumento en el costo directo de Codelco no es un fenómeno exclusivo sino que es similar al anotado en las principales explotaciones del país así como a nivel mundial.  En Codelco tienen su expresión más aguda en el yacimiento de El Salvador.

Costos directos

(Fuente:  Codelco.  En centavos de dólar la libra)

Año

Codelco

Principales operaciones nacionales
2009

0,929

0,989

2010

1,044

1,094

2012

1,635

1,680

% var. 2012/2009

76

70

Desde luego, también existen problemas de gestión.  El expresidente ejecutivo de la estatal Juan Villarzú señaló que “hay un problema en la forma en que se está relacionando la administración con los dirigentes sindicales y eso ha provocado una mayor tensión (…)”  (07/07/13).  Ello no se produce solo con la dirección de la empresa sino también con el Ejecutivo.  La Federación de Trabajadores del Cobre criticó la capitalización entregada por La Moneda, señalando que es una resolución orientada a la privatización de Codelco.  En 2010, primer año de la administración Piñera, la capitalización de US$300 millones se suspendió con el pretexto del terremoto, a pesar que no se utilizó ni un dólar de los fondos soberanos acumulados en el exterior.  En 2011 se acordó destinar a este fin US$376 millones, monto equivalente a la quinta parte de las utilidades el año anterior.  En 2012, se capitalizó US$800 millones, el 40% de las utilidades de 2011, a lo que se agregó US$400 millones originados en la antinacional venta al consorcio francés Suez de la participación de Codelco en la empresa eléctrica E-CL.

Felipe Larraín defendió la criticada respuesta a la proposición de capitalización señalando que constituye una determinación “privativa del dueño”, representada por el Estado.  El gran problema es que se trata de “un dueño” sin ninguna política para la empresa.  “Hacienda –comentó Juan Villarzú- tiene una mirada de corto plazo, siempre ha sido así.  Están preocupados de cuadrar la caja, en circunstancias que Codelco tiene que operar con un horizonte de más de quince años.  El problema serio de Codelco –agregó- son los proyectos, esa es la única manera que tiene para mejorar sus cifras, incluso aceptando el alza de los costos en materia energética, que hará que los proyectos sean menos rentables”.  Por su parte, la Comisión de Minería del Senado, por unanimidad, envió un oficio al Ejecutivo para que considere entregar a Codelco un mayor financiamiento.

 Por Hugo Fazio

El Ciudadano



[1] Véase, Grandes Desafíos, págs. 113-130, Cenda 2013.

[2] Véase, Carta Económica 07/03/13).

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