Carta del Decano de Educación Universidad de Concepción frente a represión en su Facultad

Estimados lectores: Primero, remito información de los estudiantes de Educación sobre los hechos acontecidos en la noche del 4 y madrugada del 5 de agosto del 2011, que pude comprobar en terreno y fue  confirmada por los guardias de la Universidad: «Hoy a las 21:30 los estudiantes nos encontramos en el edificio de la Universidad […]

Estimados lectores:

Primero, remito información de los estudiantes de Educación sobre los hechos acontecidos en la noche del 4 y madrugada del 5 de agosto del 2011, que pude comprobar en terreno y fue  confirmada por los guardias de la Universidad:

«Hoy a las 21:30 los estudiantes nos encontramos en el edificio de la Universidad mientras afuera se desarrollaba el «cacerolazo».

A esa misma hora uno de nuestros compañeros presentó un ataque de epilepsia por lo cual nos mantuvimos en la Facultad en espera de la ambulancia.

A las 23:30 se cortó la electricidad en todo el campus y salimos a la escala de entrada a la Facultad pacíficamente, y algunos prendimos velas para iluminarnos.

A las 2:20 horas vimos el lanzamiento de bengalas en el barrio que iluminó todo el campus. Ingresamos a la Facultad en tanto se veían el ingreso de Fuerzas Especiales (aproximadamente 30 policías). Cuando intentamos ingresar ya estaban sobre nosotros y cuando logramos cerrar las puertas procedieron a quebrar vidrios de la entrada y frontis de la Facultad con piedras y palos, al tiempo que lanzaron tres bombas lacrimógenas al interior del edificio sin mediar provocación alguna, que generaron conmoción y ahogo temporal entre los estudiantes. Algunos de ellos con semi-pérdida de conciencia y vómitos.

Consecuencia de la brutal agresión con piedras, bombas y palos resultó herido nuestro compañero Heraldo Rojas con herida cortante en la mano y contusión en la frente al intentar impedir el ingreso de fuerzas especiales. Los hechos descritos han sido corroborados al Decano por personal de Guardia, quien pudo comprobar los destrozos cuantiosos y estado de shock de los estudiantes además del ambiente irrespirable al interior de la Facultad.»

Dada las circunstancias, considero este hecho de extrema gravedad. Se cortó la electricidad en el Barrio. Se tiraron bengalas y después vino el ataque directo a estudiantes que estaban en la escala en forma pacífica según informa el guardia Pobeda, apostado en la Biblioteca Central y que me relató los acontecimientos en los mismos términos que el comunicado en los alumnos.

Como autoridad máxima de la Facultad, llamo a condenar rotundamente lo acontecido hace algunos instantes. Esta es una nueva agresión al artículo N° 1 de la Declaración de los Derechos Humanos. Es una agresión a la Constitución que otorga el derecho inalienable de manifestarse pacíficamente. Alguien debe responder por los daños sufridos en la infra-estructura de la Facultad y la violación flagrante de derechos ciudadanos.

Ruego difundir esto por todos los medios.

Abelardo Castro Hidalgo

Decano Facultad de Educación, Universidad de Concepción.

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