Un plebiscito para el mejoramiento de la educación

No hay ninguna duda que unas de las situaciones más trágicas y repudiables desde el punto de vista de evolución de la sociedad chilena, es la muerte de los reos de la cárcel de San Miguel ocurrida en el día de la Inmaculada Concepción.

Esto ha dado lugar a declaraciones por parte de la autoridad en términos de la necesidad de mejorar las condiciones carcelarias del país, haciendo ver que éstas son precarias y se demuestra la intención de tomar medidas al respecto.

Sin embargo, es del todo pertinente mirar las causas de cómo se forma una población carcelaria, y que no es otra que la manifestación de un problema social de tipo agudo.

Aunque sea majadería, una vez más hay que insistir en la desigualdad y la falta de oportunidades, que es donde se encuentra la raíz de la delincuencia y que abre paso a ser un “candidato” a convertirse en “residente” de una cárcel, constituyéndose en lugar de castigo y de privación de la libertad para impedir que el sujeto pueda delinquir durante el período de encierro.

La otra cara de la medalla tiene relación con algo que se discute en estos días en el Parlamento y es la propuesta de Educación formulada por el Gobierno, que de manera inicial centró sus primeros intercambios respecto al proceder en la urgencia del trámite legislativo.

La Educación juega un rol de importancia en el tema social ya que según la forma que está se aborde puede llegar a constituirse en el mecanismo único de transformación social y que no sea un foco de atención del gobierno el mejoramiento de la prisión sino el ataque a la causa determinante que hace caer en un acto reñido con la ley y con la consecuencia de aplicar la medida de encarcelamiento. Desgraciadamente se percibe un estancamiento en esta materia y un desinterés real de la autoridad de comprometerse con un cambio de esta naturaleza.

Hay dos pruebas fehacientes de lo afirmado, una es el “paso de tortuga” de los avances en Educación y la otra es un estilo similar al de los tiempos del gobierno militar, que consiste en gestionar cambios en períodos de verano de tal forma de minorizar el “ruido” proveniente de las aulas y que en el mes de marzo el mundo académico y estudiantil se encuentre con los “hechos consumados”.

Analizando la propuesta del gobierno catalogada como “reforma educacional”, se observan elementos muy precarios y que conllevan una segmentación; un discurso presidencial poco creíble; y elementos que se contradicen entre sí.

Además, está ausente el concepto de un Proyecto Educacional bien estructurado que utilice la transparencia y un principio básico de la enseñanza que es la planeación alrededor de metas bien definidas, con plazos establecidos y un marco de referencia que no de lugar a la mentira.

El nexo entre lo ocurrido en la cárcel de San Miguel y la cuestión Educacional es indiscutible: mientras corran en forma paralela por dos canales el mejoramiento de la Educación y el mejoramiento de la estadía del presidiario, se debería producir una relación inversa, a mayor mejoramiento de la Educación condicionado a una redistribución del ingreso diferente al momento de insertase en la vida laboral de cualquier tipo, la población de reclusos iría paulatinamente en descenso. En este sentido el estricto condicionamiento tiene que ver con la visión real del impacto de la desigualdad y la igualdad de oportunidades.

La precariedad de la reforma Educacional del Gobierno de Piñera

No es el objeto de este documento hacer un análisis exhaustivo de lo que propone el Gobierno, pero sí son relevantes estos aspectos:

1.- Tratar de incentivar el ingreso a las pedagogías mediante ofertas económicas para puntajes sobre los 600 puntos en la PSU, sabiendo que en condiciones normales es muy bajo el porcentaje de alumnos que ingresan a las carreras de formación docente con esos puntajes, representa algo poco serio ya que se consagra una oferta que puede o no dar resultados y reserva el ingreso a las pedagogías a alumnos provenientes de determinados tipos de establecimientos que tienen logros de ese nivel en la PSU. En rigor, lo que debería existir es una exigencia mayor para las universidades que imparten las carreras de educación con una componente importante de incorporar un proceso de selección  efectivo que establezca condiciones de ingreso sujetas a medición a partir de las cuales se pueda discernir las habilidades para enseñar a parte de otras aptitudes y actitudes convenientes. En suma esta componente debe abordarse de manera integral considerando en forma inmediata todas las variables que sean atingentes.

2.- La reforma tiene una esencia de algo poco creíble y ello está representado por el discurso presidencial en el cual más de alguna vez ha existido referencia a la desigualdad y la igualdad de oportunidades. El mayor problema en esto es que la autoridad sale de una burbuja, pone los pies en la tierra y no tiene conciencia, no escucha o no quiere escuchar y llega al extremo de burlarse de los demás cuando se tiene la condición de pertenecer al segmento más rico del país, y ser parte de un grupo que ha tenido importantes beneficios monetarios y todas las oportunidades en desmedro de los demás.

3.- También el discurso presidencial en una parte dice que la educación debe ser del nivel de un establecimiento particular pagado pero a continuación coloca como referente al Instituto Nacional. Se trata de dos parámetros diferentes, por un lado los mejores establecimientos particulares pagados realizan su actividad pedagógica con una infraestructura base de primer nivel, con mensualidades promedios de $300.000 por alumno y el Instituto Nacional realiza su labor con el financiamiento del nivel de la subvención que alcanza a un monto de $36.000 por alumno. El Instituto Nacional, próximo a cumplir 200 años de existencia, puede exhibir mucha mística la cual no es suficiente para establecer un modelo educativo que cuente con los mejores recursos.

4.- Institucionalmente se ha avanzado en la idea de entes que regulen la calidad de la enseñanza, pero cuál es el detalle de los factores de calidad que se deben tomar en cuenta: ¿no más de 25 alumnos por curso?, ¿una carga horaria frente al curso de no más de 20 horas?, y en este mismo sentido por qué no establecer una Norma de Calidad así como existen instrumentos de este tipo para gestión organizacional y/o procesos productivos.

5.- El mejoramiento de la Educación no debe ser la suma de algunas medidas de escasa envergadura, sino que debe estructurarse en un Proyecto diseñado al detalle y con un espíritu de transformar la sociedad. La desigualdad tiene que ver con la concentración de recursos en manos de unos pocos, la igualdad de oportunidades es la posibilidad abierta para todos de recibir exactamente la misma formación independiente de su condición social. Además, un Proyecto nuevo debe ser de carácter amplio, si la crisis de la Educación y sus consecuencias representa un problema mayor no se puede centrar el avance en el premio al talento, ya que la prioridad es formar a las personas para que desarrollen sus potencialidades que han sido opacadas por el sistema. No se debe exhibir sólo la intención de mejoramiento de sueldos para los profesores, ya que la perspectiva de la transformación social también lleva consigo que una actividad de primera necesidad como es la de recolector de basura, sea bien remunerada dentro de un concepto que va más allá de un salario ético familiar o un sueldo mínimo que no alcanza para nada. El accionar de manera inteligente y de manera proactiva obliga a realizar una proyección de largo plazo.

Entonces qué hacer

Volviendo a lo ocurrido en la cárcel de San Miguel en que al momento de identificar culpables se mira para todos lados y viendo que la Educación, herramienta indispensable para superar los problemas sociales que llevan a la delincuencia y a tener que permanecer en prisión, se encuentra colmada de intereses para dejarla en un status quo, resulta sensato darse un tiempo mayor aunque no excesivo para levantar una propuesta contenida en un Proyecto Educacional cuidadosamente elaborado, sin caer en la obsesión de la autoridad de imponer pronto sus criterios. Perfectamente un tiempo razonable para elaborar un Proyecto alternativo puede ser un año calendario, pero en consideración a que se trata de un área de gran impacto en la sociedad y en el futuro que en alguno de sus aspectos recién va a tener resultados en un cuarto gobierno después del actual, lo propicio es que no sea sólo un Proyecto el disponible sino varios Proyectos provenientes del ámbito académico, estudiantil y por qué no del ámbito político, pero que en forma paralela se diseñe un mecanismo que permita someter a Plebiscito las diferentes propuestas.

Esta idea se basa en que después de largo tiempo en que la igualdad de oportunidades sólo ha sido una mentira y el problema de la desigualdad llega a su máxima expresión con la componente gobernante actual, ya no se puede confiar en la competencia o conciencia de unos pocos, sino que lo fundamental debe ser parte de la decisión de muchos. Se podría esgrimir que para eso existen las elecciones de representantes en el Parlamento o la elección de un gobierno, pero francamente ello no es suficiente. Un servidor público que tiene a su haber acciones o el dinero proveniente de las mismas, no es igual al que se encuentra en la incertidumbre de cuál va a ser finalmente el reajuste que se le imponga, eso es desigualdad como también lo es la distancia económica de las autoridades en relación a la mayoría de los ciudadanos. A esta altura ya no se puede apelar a la calidad moral, ya que moral no existe.

De paso la idea de plebiscito puede servir para que en definitiva cada uno tome un compromiso mayor respecto del futuro y no ser un mero filtro del gobierno de derecha, a la vez es una oportunidad para quien decida recapacitar e incluso arrepentirse por lo no obrado cuando correspondía hacerlo. Finalmente la meta debe ser disminuir lo máximo los problemas que causan estar en prisión y fomentar para el ser humano el contar con una libertad de calidad.

Por Luis Osorio

Profesor de Estado