Pepa Pascal, 'musiquera':

«El camino de la música exige compromiso, dedicación, búsqueda, con complicidad y respeto»

En una visita a Chile, la cantante realizó un concierto en Villa Grimaldi junto al guitarrista Carlos Molinero

Por Wari

27/07/2017

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En una visita a Chile, la cantante realizó un concierto en Villa Grimaldi junto al guitarrista Carlos Molinero.  El 21 de julio, la artista -hija de Andrés Pascal Allende– se presentó en este lugar, donde operó el centro de tortura y exterminio Cuartel Terranova durante la dictadura de Augusto Pinochet. Bajo el lema “Sigamos luchando por una cultura de derechos humanos, con memoria, verdad y justicia”, este concierto conmemoró los 20 años de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi.

Esta es su segunda presentación en el país, tras su participación en 2003 en el homenaje a Salvador Allende -“El sueño existe”- celebrado en el Estadio Nacional.

-¿Cómo definirías a Pepa Pascal?

-Mujer… musiquera … laburante …de a pie…

-¿A qué edad descubriste tú veta musical?

-Desde muy chiquitica en Cuba, incentivada por mi ser interno y por el entorno. Desde que tengo recuerdo, siempre hice música.

-¿En qué lugares te formaste musicalmente en Cuba, Chile y Argentina?

-En Cuba mis primeros estudios fueron en la Casa de la Cultura de Playa. En Argentina estudié en el Conservatorio Nacional ”Carlos López Buchardo”, en el Sadem ( Sindicato de Músicos), con diversos profesores particulares, en muchos talleres. También formé parte del GTL (Grupo de Teatro Libre). En Chile concurrí un año a la Universidad Católica.

-En algunas entrevistas señalaste que tus compositores favoritos son Violeta Parra, Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Rubén Rada, Jorge Fandermole, Fernando Cabrera y Raúl Carnota. ¿Por qué ellos?

-Uffff… podría nombrar a varios otros también; en todos ellos su música me emociona, me conmueve, me es significativa, contingente. Musicalmente me enamoran sus armonías, sus  sonidos y ritmos nuestros, latinoamericanos. Sus letras con fundamento, me expresan y me contienen.

-¿Reconoces influencias del folclor latinoamericano, la trova, las raíces africanas, el bolero, el son, la rumba, el filin y la música brasileña en tu repertorio?

-Totalmente, una mezcolanza de colores, sonidos, sabores, texturas, sentimientos, pasiones. Lo que soy.

-¿Quiénes fueron tus maestros?

-He tenido grandes y excelentes maestros reconocidos, a quienes siempre agradezco profundamente, pero aquellos que más me han marcado, alumbrado el camino, tal vez ni lo saben. Son aquellos afectos, amigos, familia, que te da la vida que musiquearon a mi alrededor con tanto amor y sellaron  este lenguaje de la música en lo más “adentro” donde no existen palabras. Ana María con su guitarra, Carlos y Rodrigo con su “Gavilán”, San Martín en la escuela ‘Solidaridad con Chile’, acercándonos a nuestras raíces, Ricardo y Alexis con su “ Todavía Cantamos”, bajo el sol tropical de La Habana, la Conchi con su energía cantando ”Chacarera chacarera, chacarera de mi pago….”, la Chica y el Pepe explicándome el “Guillatún”… sería extenso nombrar…

-¿Quiénes son tus referentes en la guitarra y en la música?

-A los nombrados anteriormente,  podría agregar a muchos: Santiago Feliú, Carlos Varela, Los Van Van, Interactivo, Yusa, Cuchi Leguizamón, Dúo Salteño, Serarrebol, Mercedes Sosa, Ramiro González, Chavela Vargas, Atahualpa Yupanqui. También Edith Piaf, María Callas, Los Beatles, Andrea Bocelli, La Renga, Arbolito… como verás tremendo revoltijo.

-¿Quién es Carlos Molinero?

-¡Musicazo! Gran compositor, guitarrista de lujo. Amigo, maestro, hermano. Vamos recorriendo este camino de la música que exige compromiso, dedicación, búsqueda, con complicidad y respeto.

-¿Te ha complicado tener un apellido tan conocido?

-Ponele, nah… es un modo de decir argentino. Los apellidos no se eligen, ni me van ni me vienen. Los temas que me complican tienen que ver con los sistemas, las injusticias, el individualismo, los condicionamientos. Esto lo manifiesto a través de la música y las canciones.

-¿Se puede vivir del arte en Argentina?

-Es difícil, cuando uno no transa con el sistema, como en cualquier parte. Se hace necesaria la autogestión, la solidaridad y el cooperativismo.

-¿Se puede llevar la música al pueblo chileno que tiene menores recursos económicos?

-La música está en todas partes. ¡Quiero creer que sí! Está en nosotros. Claro, sería ideal con ayuda de instituciones y poderes, que deberían considerarla una inversión teniendo en cuenta la importancia de la cultura, el arte y la educación.

-¿Qué mensaje les enviarías a esos niños chilenos que quisieran seguir tu camino?

-Trabajo por y para la infancia, no creo en los mensajes sino en la construcción cotidiana, cada uno debe encontrar su camino, elegirlo y dedicarse a él. Mi razón, mi deseo y batalla de cada día es que sean libres, amados y felices en el camino que escojan.

-¿Cuáles son tus próximos planes?

-Continuar haciendo lo que hago, cantar, compartir, educar por y a través del arte, amar sin condición, disfrutar cada día, vivir. Jugarme la vida cada vez que elijo, ser libre.

Por Sergio Salinas

El Ciudadano

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