El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, enfrenta una presión sin precedentes y se encuentra acorralado mientras miles de ciudadanos israelíes salen a las calles para exigir el fin inmediato de la guerra en Gaza y el establecimiento de un acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS).
.Las protestas, que han paralizado autopistas clave y se han extendido a las puertas de los domicilios de altos funcionarios, reflejan un descontento social creciente tras casi dos años de conflicto y una crisis humanitaria devastadora en el enclave palestino.
Durante la jornada del domingo, los manifestantes bloquearon la autopista Ayalon, una de las principales vías de acceso a Tel Aviv, mientras que en Al-Quds (Jerusalén), la autopista Begin también fue escenario de fuertes protestas. La policía israelí respondió con cañones de agua y detuvo a al menos 32 personas, según un comunicado oficial.
Las movilizaciones no se limitaron a las carreteras. Grupos de activistas se congregaron frente a las residencias de miembros clave del gabinete de Netanyahu, como el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el titular de Educación, Yoav Kisch, en Jerusalén.
Los organizadores indicaron que a lo largo del día, más de un millón de personas participaron en cientos de acciones realizadas en todo el país.

Las protestas marcaron el inicio de un día de huelga nacional convocado por los familiares de los israelíes que permanecen retenidos en Gaza y los que han resultado muertos durante la ofensiva israelí sobre el enclave palestino.
Según consignó HispanTV, las principales universidades de Israel, decenas de organizaciones y unas 70 autoridades locales respaldaron esta paralización de actividades.
Los ciudadanos que han salido a las calles de Israel para participar en esta manifestación nacional exigen al primer ministro Benjamin Netanyahu alcanzar un acuerdo con HAMAS que permita poner un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, así como la liberación de los casi 50 retenidos israelíes que aún permanecen en el enclave.
La multitud responsabiliza al gabinete extremista del premier del fracaso de las negociaciones con el grupo islámico.
La última ronda de negociaciones se vino abajo a finales de julio, cuando Estados Unidos e Israel retiraron a sus equipos de las conversaciones que se estaban desarrollando en Doha,Catar, con representantes de HAMAS.
Por su parte, el grupo palestino ha denunciado que es Israel el que ha obstaculizado el progreso al rechazar condiciones clave para una tregua sostenible.
La entidad ocupante exige desmantelar la infraestructura militar y de gobierno de HAMAS, mientras el movimiento palestino de resistencia insiste en garantías para un alto el fuego duradero, la retirada total de las tropas israelíes y el flujo sin obstáculos de la ayuda humanitaria y alimentos hacia Gaza.

Netanyahu cada vez más acorralado, mientras la presión se intensifica
La protesta fue anunciada la semana pasada tras la decisión del gabinete de seguridad israelí de expandir la guerra y tomar la Ciudad de Gaza, a pesar de la advertencia de las Fuerzas israelíes de que las operaciones podrían poner en peligro a los 50 rehenes restantes en Gaza.
Con la guerra entrando en su mes 22, Netanyahu se encuentra en una posición cada vez más vulnerable. Las críticas no solo provienen de la sociedad civil, sino también de sectores políticos y militares. Mientras, la comunidad internacional sigue presionando por un alto al fuego permanente ante la catástrofe humanitaria en Gaza.
Tras los bombardeos registrados en las últimas 24 horas, el balance total de la agresión genocida contra Gaza, iniciada el 7 de octubre de 2023, elevó a 61 mil 994 el número de muertos y a 155 mil 886 el de lesionados, en su mayoría mujeres y niños.
De acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, desde que Israel intensificó su campaña militar el 18 de marzo, más de 10 mil 400 palestinos han muerto y 43 mil 845 han resultado heridos.