Teniendo como escenario la Ciudad de México, la música se convirtió en megáfono para decir al mundo: “Alto al genocidio en Gaza”. El compositor y activista puertorriqueño, René Pérez Joglar, conocido mundialmente como Residente, ofreció el sábado por la noche un concierto en el Zócalo capitalino, que trascendió lo artístico para erigirse como una monumental manifestación de solidaridad con el pueblo palestino.
Ante un mar de aproximadamente 180.000 personas, el artista entretejió sus rimas combativas con consignas de justicia.
El concierto fue el marco elegido por el cantautor puertorriqueño para refrendar su postura firme y coherente con las recientes cancelaciones de sus presentaciones en España. En aquellos eventos, Residente declaró que participar en festivales patrocinados por fondos que, según él, apoyan la industria armamentista israelí, equivaldría a “formar parte, aunque sea de la manera más mínima, del genocidio y la violación sistemática de los derechos humanos en Gaza”.
Esa misma convicción demostró en su discurso en México. En un momento crucial de la noche, con la voz cargada de emoción, declaró ante la multitud: “La lucha palestina es una de las más humanas”.
“Hagamos otra que haga brincar en nombre de México, del amor que sentimos por nuestros países, por los que se manifiestan; en nombre de los pueblos originales… En nombre de todos que estamos bajo la misma luna”, aseguró el boricua en una afirmación que se enmarca en un contexto donde, según reportes de las autoridades de salud de Gaza, la ofensiva militar israelí iniciada en octubre de 2023 ha causado la muerte de al menos 64.368 palestinos, la mayoría mujeres y niños, y ha dejado 162.776 heridos.
A los continuos ataques del régimen sionista, se suma un bloqueo asfixiante que ha desatado una hambruna letal, provocando hasta la fecha la muerte de 367 personas, 131 de ellas niños, consignó HispanTV.

“Paren el genocidio”
El acto con más carga emocional de la noche llegó cuando Residente, en un gesto de enorme impacto, invitó a subir al escenario a una familia de Gaza que recientemente fue acogida por el Gobierno mexicano como refugiada. La ipresencia de los supervivientes directos del infierno desatado por Israel en el enclave, conmovió a los presentes.
Tomando el micrófono, la pequeña hija de la familia, gritó alto y fuerte ante la multitud: “¡Paren el genocidio!”.
Su voz tuvo un efecto instantáneo y su solicitud fue recogida y amplificada por las 180,000 almas presentes que respondieron coreando al unísono: “¡Palestina libre, Palestina libre!”.
El Zócalo se transformó así en un eco monumental de las demandas de paz y libertad que resuenan en las marchas alrededor del mundo.
Un llamado a la acción que trasciende banderas
Residente no se limitó a la denuncia emocional; hizo un llamado explícito a la acción política y ciudadana. Dirigiéndose a la audiencia, argumentó que la responsabilidad de presionar a los líderes mundiales recae en la sociedad civil.
“Hay que presionar a nuestros gobiernos hasta que detengan esa masacre”, exigió el artista, detallando la crueldad de los ataques perpetrados por Israel. “Los matan de hambre y los bombardean”. afirmó.
Para el ganador de múltiples Grammys, la grave situación en Gaza requiere de acciones inmediatas más allá de cualquiee diferencia política y religiosa.
“Les pido a todos. Esto trasciende la política y la religión”, enfatizó.