La multa histórica de 4.713 UTA, unos 3900 millones a la minera Albemarle por la sobrexplotación de salmuera en el Salar de Atacama pone una lupa sobre las prácticas de su principal competidor, SQM, que enfrenta acusaciones de una posible situación similar y de la cual la autoridad ambiental habría tenido conocimiento.
Por Bruno Sommer
En un hecho que marca un precedente en la fiscalización ambiental de la industria del litio, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) sancionó a la minera Albemarle con una multa de $6.800 millones por la extracción no declarada de más de 1,5 millones de metros cúbicos de salmuera entre 2020 y 2021. Sin embargo, este castigo a una de las gigantes del «oro blanco» destapa una pregunta aún más compleja: ¿Está SQM, la otra gran operadora del Salar de Atacama, involucrada en una práctica similar?
La respuesta parece apuntar a un preocupante sí, según se desprende de denuncias sobre el actuar de la autoridad. Mientras Albemarle fue sancionada por extraer salmuera por sobre su cuota asignada, un reporte de la Dirección General de Aguas (DGA) –expuesto por El Ciudadano– revela que la autoridad habría ocultado información crucial sobre el descenso de las napas en el Salar, específicamente en el sector de operaciones de SQM.
Según esta información, la DGA habría retrasado la publicación de un informe técnico que demostraba una crítica disminución en los niveles de agua, un dato de enorme trascendencia que coincide con el período de negociación del actual acuerdo entre SQM y Codelco. La ocultación de este dato habría tenido como objetivo no entorpecer la firma del contrato que define el futuro de la principal productora de litio de Chile a partir de 2030.
Para ser claros. Extracción por sobre la cuota es : robo a Corfo de toneladas de salmuera (litio) afectación perjudicial al Salar y ecosistema.
Un patrón de opacidad y sobrexplotación
La conexión entre ambos casos es directa pues el Salar sobre el que explota tanto Albemarle y SQM, es uno: El Salar de Atacama. Por un lado, la SMA prueba con datos concretos que Albemarle extrajo salmuera no declarada, un recurso que es la base del litio y que está directamente ligado al equilibrio hidrológico del frágil ecosistema del Salar. Por otro, existen fuertes indicios de que SQM podría haber estado operando bajo un escenario de sobrexplotación, mientras la autoridad ambiental y hídrica optaba por no revelar el crítico estado del acuífero.
Esto sugiere un patrón de operación en el Salar de Atacama, donde la extracción de salmuera -el recurso no renovable más preciado. supera los límites establecidos, ya sea de forma no declarada o con la complicidad de una fiscalización laxa. La sanción a Albemarle no sería un caso aislado, sino la punta de un iceberg que involucraría a toda la industria.
«SQM ha sido sancionado por extracción fuera de norma, más de una vez, por lo que ahora esté incumpliendo y siendo protegido no sería novedad», señala a El Ciudadano un fiscalizador del Estado de Chile que prefiere mantener su identidad en reserva.
El caso más emblemático se remonta a 2016, cuando la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) descubrió que la compañía extraía salmuera por sobre sus límites, entregaba información errónea a la autoridad y afectaba la flora y fauna nativa.
En lugar de una multa disuasoria, SQM negoció un Programa de Cumplimiento, comprometiéndose a invertir US$ 25 millones en medidas correctivas. Sin embargo, lejos de ser el final del problema, este acuerdo se transformó en el inicio de un nuevo capítulo de disputas. Las comunidades atacameñas denuncian, hasta el día de hoy, que la empresa no ha cumplido sus promesas, acusación que la SMA se encuentra obligada a investigar.
Cabe recordar que SQM llegó a acuerdo con organismos del Estado tras ser demandada por daño ambiental en el salar de Llamara tras incumplir las condiciones de sus permisos.
Luego, comunidades indígenas interpusieron denuncia por hundimiento de salar de Atacama debido a extracción de litio en Chile , el 20 de noviembre de 2024. No ha existido respuesta.
«La multa a Albermarle justo en septiembre, fecha que se había dado SQM y Codelco parar firmar definitivamente su acuerdo y no se cumplió, es una estrategia de Pacheco y los asesores de SQM, para dar una señal al país y a las comunidades de que la autoridad ambiental funciona, que Abermale es el que afecta al Salar y SQM es el «bueno», pero la pregunta que debemos hacernos es por qué se sanciona solo a un actor y al otro se le protege conociendo su historial y que el ecosistema del Salar es solo uno?» , explican a El Ciudadano.
Por Bruno Sommer