Candidato independiente a CC por D6:

Miguel Espinoza: «Soy un habitante de provincia, por lo que tengo muy claro la necesidad de descentralizar y democratizar el sistema político y económico»

Entrevista al ingeniero y candidato a convencional constituyente por el distrito 6, Miguel Espinoza Muñoz. Espinoza es quillotano e integra la lista de Movimientos Sociales Independientes, identificado con la sigla YK-33. Espinoza comparte las motivaciones y ejes principales que planea llevar a la Convención Constitucional. "Uno de los temas más relevantes para mí es lograr la democratización efectiva del país (...) Una Democracia Participativa con mecanismos de consulta ciudadana y referéndum consultivo y revocatorio", señala.

miguel espinoza
Usted es un ingeniero que no tiene una trayectoria política pública. ¿Cuáles son sus motivaciones para presentarse ahora como candidato a constituyente por el Distrito 6?

Me motiva principalmente la necesidad que tiene la gente de ser representada por personas con sus mismas, esperanzas y frustraciones. Por personas que no tengan intereses personales en esto y por lo tanto, no traicionen a sus electores una vez elegidos.

Soy uno más de los chilenos que se han sentido traicionados por los políticos tradicionales, y por eso no dejaré ahora en sus manos la redacción de una nueva constitución que nos puede conducir a cambiar este indolente y cruel sistema neoliberal.

También debo decir con orgullo que no soy candidato autoproclamado, no estaba en mis planes serlo, sin embargo, me sentí motivado de ser parte de un proyecto colectivo nacido de diversas organizaciones sociales y de derechos humanos de las Provincias del Distrito 6, conformando la Lista de Movimientos Sociales Independientes, en la que era requisito tener el patrocinio de una o más organizaciones de base para ser parte y en que fui proclamado como
candidato en el pleno.

¿Porque no dar paso a personas jóvenes con nuevas ideas?

Primero decir que no es requisito ser joven para tener nuevas ideas y tampoco las nuevas ideas son necesariamente las mejores.

En la lista YK por la que me presento, tenemos representantes de todas las generaciones y trabajamos armoniosamente unidos. En el equipo de personas que apoyan activamente mi candidatura también están representadas todas las edades y se ha transformado en un potente colectivo de trabajo.

Tengo muy claro que mi rol, una vez elegido, será llevar la voz y defender los intereses de las jóvenes generaciones, como también de los adultos, mujeres y niños, trabajadores, jubilados, deportistas, intelectuales, pequeños y medianos empresarios, es decir, de todas y todos quienes han sido perjudicados por este sistema y anhelan un país mejor y más justo para nosotros y las nuevas generaciones.

¿Qué le diría usted a los votantes para que le tengan confianza?

Nunca he sido candidato de algún partido político para cargos públicos. Lo poco que tengo lo he puesto al servicio de la campaña, y la gente que me conoce, apoya con lo que puede ya que los independientes sin partido enfrentamos esta competencia de forma muy desigual contra los partidos políticos tradicionales. Digo esto para mostrar que no me mueve ningún interés personal al presentarme como candidato.

Siempre he apoyado las causas populares y de quienes tienen menos oportunidades, yo mismo vengo de un hogar de pocos recursos. Mis convicciones me han traído problemas a la hora de buscar trabajo profesionalmente, es por eso que tuve que abrirme paso en forma independiente llegando a consolidar una pequeña empresa Pyme que presta servicios en la zona. Por eso y por mis convicciones de toda la vida, jamás voltearé la cara después de ser
elegido para irme a servir a los poderosos.

También quiero decir al electorado de mi distrito que tengan confianza en que no trabajaré en forma individual, al contrario, junto a mi lista, trabajaré con todas mis fuerzas para llevar las iniciativas e ideas que surjan desde abajo, organizadamente desde la gente y redactemos entre todas y todos una constitución verdaderamente democrática y participativa, que puedan dar origen a leyes que favorezcan el desarrollo nacional, protejan la naturaleza y pongan en el centro al ser humano, sin desigualdades, sin discriminación ni exclusiones.

Usted dice que nunca ha sido candidato por algún partido para ocupar cargos públicos, entonces: ¿Tiene alguna experiencia política?

En mis tiempos de estudiante secundario viví el proceso del gobierno popular y tuve el privilegio de conocer al padre Antonio Llidó, detenido desaparecido, mártir de nuestra tierra.

Posteriormente, en la segunda mitad de los años 70, como estudiante de la Universidad Técnica Federico Santa María participé en las luchas contra los rectores militares delegados y por la democratización del movimiento estudiantil. Ya titulado regresé a Quillota y en la década de los ochenta me dediqué íntegramente a la lucha contra la dictadura y por recuperar la democracia a través de las actividades culturales, la defensa de los Derechos humanos y participando en las organizaciones sociales y deportivas de nuestro territorio.

Lo que digo es para mostrar que no soy un recién llegado a las luchas populares, ni tampoco desconozco lo que es hacer política honradamente para el pueblo. Además, en la redacción de la nueva constitución trabajaremos en equipo con historiadores, abogados, profesionales de la salud, profesores, obreros, campesinos, dueñas de casa, pueblos originarios y todos quienes representen genuinamente a las mayorías y minorías excluidas por el actual sistema.

La gente jamás debe olvidar que la derecha vendió la idea que los especialistas eran los únicos que sabían hacer leyes, e impuso por la fuerza al abogado constitucionalista Jaime Guzmán y a dos o tres economistas que estudiaron en Estados Unidos, quienes entre cuatro paredes redactaron la constitución del 80 para favorecer al uno por ciento de la población. En tanto condenaban a la gran mayoría de la sociedad, a una subsistencia precaria e insegura haciendo retroceder décadas al país en materia educacional, salud, trabajo, jubilaciones, medio ambiente, participación, y lo principal, agudizando a extremos las desigualdades y la exclusión.

Por último. ¿Cuáles serán los ejes de contenido en su propuesta constitucional?

Partiendo del mandato ciudadano, serán aquellos que permitan generar las leyes para democratizar efectivamente el país, proteger la naturaleza y las personas y balancear la situación de desigualdad existente.

En primer lugar, terminar con el concepto de estado subsidiario para pasar a un Estado Solidario, fortaleciendo su rol activo en el nuevo rayado de cancha y asignación de recursos, que permita igualdad de oportunidades a todas y todos los chilenos y habitantes del territorio. Esto será posible si la constitución permite entre otras medidas, la creación de sistemas de educación y salud de calidad, inclusivos y con acceso universal, que conduzca a la promulgación de leyes que protejan efectivamente a las trabajadoras y trabajadores formales e informales, la protección de la infancia y de la tercera edad, reorganizando totalmente el Sename y el sistema de jubilaciones, adicionando políticas especiales para la protección e inclusión de personas con discapacidad o habilidades diferentes.

Conceptualmente el desarrollo nacional deberá ser sustentable con protección efectiva del medio ambiente y de los seres vivos que lo habitan. Fortalecimiento de la presencia del estado, fin a la extracción descontrolada de los recursos naturales y de la contaminación de los territorios. Sistemas productivos que garanticen la Soberanía Alimentaria de nuestra gente. Desarrollo de empresas tecnológicas que agreguen valor a nuestros productos, asignación de fondos e infraestructura para investigación científica.

Soberanía energética y nacionalización de los recursos minerales especialmente cobre y litio, nacionalización y democratización del agua en sus distintos usos, garantizando el consumo humano y el cumplimiento de su rol en la biodiversidad.

El presupuesto nacional deberá ser reestructurado y redistribuido, realizando un profundo cambio en la priorización de asignación de los recursos de la nación. Este concepto deberá conducir en la práctica, a la reestructuración del IVA y de la carga de impuestos a los trabajadores. Reestructuración del impuesto al combustible. Apoyo a las pequeñas y medianas empresa “Pymes”. Pago de impuesto proporcional a las ganancias de las grandes empresas y pago de “Royalty” por las empresas mineras. Control sobre las grandes empresas, castigo legal y pecuniario al monopolio y las colusiones. Protección de la igualdad de acceso al mercado.

La constitución deberá garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos, el castigo legal a golpistas, promotores del fascismo y de las intervenciones extranjeras. Deberá permitir la intervención y control civil sobre las fuerzas armadas y las policías, poner fin a la doctrina del enemigo interno y democratizar el acceso a las escuelas matrices. En resumen, permitir la paz y estabilidad interna.

Deberá también promover la igualdad de género, lo que pasa por finiquitar el patriarcado en la carta fundamental. De sus conceptos tendrán que surgir entre otras leyes, la de aborto libre y seguro y la inclusión de las diversidades sexuales.

Reconocimiento constitucional y apoyo a los pueblos originarios, reparación histórica.

Uno de los temas conceptuales más relevantes para mi es lograr la democratización efectiva del país, de su sistema electoral, de su sistema de partidos políticos y los órganos de gobierno y legislativos. Una Democracia Participativa con mecanismos de consulta ciudadana y referéndum consultivo y revocatorio, las personas cada vez votan menos porque sienten que no sirve para nada, que al final los electos hacen lo que se les da la gana y no lo que prometieron en campaña. Hoy lo estamos viendo, ¡muchas promesas! Pero de verdad, ¿un Constituyente de la UDI por ejemplo va a cumplir con proteger la naturaleza por sobre los negocios? Yo no lo creo.

Soy un habitante de provincia, por lo cual tengo muy claro la necesidad de una verdadera descentralización del sistema político y económico, a través del fortalecimiento de las estructuras económicas, políticas y sociales, regionales y territoriales. No más pueblos abandonados, equidad territorial.

Habrá también que reconstruir las relaciones internacionales, especialmente a nivel latinoamericano libre de injerencia de potencias extranjeras, promover la amistad, respeto mutuo y colaboración entre los pueblos. Revisión de los acuerdos internacionales suscritos y su revocación cuando los compromisos contraídos afectan la soberanía o intereses nacionales. Transparencia y participación ciudadana en la suscripción de nuevos acuerdos, ¡no más a espaldas de las personas!

Por último no olvidar que todo este proceso constituyente se genera gracias a la ciudadanía movilizada. Piñera ni en la peor de sus pesadillas, pensó que debería dar inicio a una nueva Constitución en su gobierno nefasto. Así que de cada uno depende, hay que ir a votar bien informado y doblarle la mano a los poderosos y sus lacayos.

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