De maquiavélico, astuto, sangre fría y mentiroso tildan al papa Francisco

La revista alemana Der Spiegel publicó una información filtrada por la Cúpula del Vaticano, donde el Cardenal de la Iglesia Católica asegura y califica al Papa Francisco como un hombre «maquiavélico, astuto, de sangre fría y mentiroso».

La información publicada en la nueva edición de la revista mencionada, que incluye su portada al sumo pontífice acompañada por el titular «Du sollst nicht lügen» (‘No mentirás’, en español).

En un despacho de RT se informó que el trabajo de la revista se fundamenta en declaraciones anónimas de un Cardenal del Vaticano que tenía los detalles sobre el manejo del sumo pontífice en referencia al escándalo de abusos sexuales de niños y adolescentes en el seno de la Iglesia Católica.

Este Cardenal -según cita la nota de RT- señaló al Papa como un hombre «maquiavélico, astuto, de sangre fría y mentiroso».

Un Cardenal arremetió desde el anonimato contra la máxima autoridad de Roma

 «El papa predice la misericordia, pero en realidad es un maquiavélico astuto de sangre fría, y, lo que es peor, miente», declaró el Cardenal anónimo sobre los escándalos de abuso sexual que han ocurrido en el mundo en la Iglesia Católica.

El prelado afirmó que Francisco estaba al tanto de las acusaciones de abuso sexuales vertidas contra el cardenal estadounidense Theodore McCarrick mucho antes de admitirlo de tomar medidas al respecto.

Un informe de un Cardenal de alto rango extendido en agosto pasado, denunció que el Papa estaba cerca de la situación de McCarrick en 2013 ya pesar de que fue empleado en varias tareas hasta que se produjo su renuncia en julio de este año.

En este sentido, varios cardenales coincidieron -de forma anónima- en que, frente al tema de la pederastia, el Papa «a menudo habla mucho cuando no hay necesidad, pero en los momentos importantes guarda silencio».

Sólo en Estados Unidos fueron violados más de 1.000 niños

De acuerdo a la investigación más extensa realizada hasta la fecha sobre casos de pedofilia en la Iglesia Católica de Estados Unidos, sostiene que más de 1.000 niños sufrieron abusos sexuales que fueron cometidos por más de 300 sacerdotes de Pensilvania.

Los hechos de pedarastia habrían ocurrido durante las últimas siete décadas, describe el informe que también alega quee la jerarquía católica se esforzó por ocultar los casos de pedofilia en su organización.

Además, adelanta el estudio elaborado por un jurado durante 18 meses y publicado en agosto de 2018 por el Tribunal Supremo de Pensilvania, que los abusos contra menores podrían ser muchos más de los que han salido a la luz.

En una columna titulada El imperdonable pecado de la Iglesia, escrita por Gabriel Cañas en el diario El País y publicada el 24 de septiembre de 2018, se aborda el escándalo más reciente del catolicismo y explica que lo que realmene encubre los miles de casos de abusos sexuales alrededor del mundo no es precisamente ni el celibato ni las creencias, sino la estructura de poder del Vaticano.

Los sacerdotes chilenos también están involucrados en violaciones

Al respecto, explica Cañas, que «los escándalos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica han rescatado el debate sobre el celibato obligatorio de los sacerdotes. Es fácil y simple establecer el vínculo: un cura con sus pulsiones sexuales reprimidas es un pederasta en potencia».

«Lo que llama a escándalo, además de los abusos en sí, es la omertá que tradicionalmente ha impuesto el clero a los abusos. El silencio cómplice de la Iglesia católica es su gran tacha, el imperdonable pecado que debe resolver de manera inmediata si pretende sobrevivir a largo plazo», explica Cañas, quien agrega que la jerarquía católica está obligada a realizar una «reforma profunda de sus estructuras» y a pesar de ello, igualmente «saldría muy mal parada» por todo lo que ya han ocultado.

«Todo abuso sexual es un abuso de poder. Y de poder la Iglesia católica sabe demasiado. Tras veinte siglos de existencia, esta institución se ha erigido en autoridad moral, judicial e incluso política de millones de personas. Ha establecido una estructura piramidal cuyo ‘emperador’ es infalible, una estrambótica potestad de la que participan, en cierta medida, todos sus virreyes». agrega.

El columnista también menciona que esa estructura eclesiástica integrada por «Nuncios, cardenales, arzobispos y obispos, que suelen vivir en palacetes» y que «citan a Dios muy a menudo, como si este hablara por sus bocas», han convertido a la Iglesia en una «maquinaria es misógina, dogmática, desigual e injusta», que «relega a las mujeres a papeles de servidumbre y siempre secundarios bajo la excusa inapelable de principios teológicos».

Esa msma estructura, alega Cañas, a logrado que el clérigo católico sea capaz «de disfrutar en muchos países de privilegios sociales y económicos que no obtiene ninguna otra organización religiosa o humanitaria. Es una estructura, en definitiva, que fomenta ese encubrimiento sistemático que tanto daño ha hecho a sus víctimas».

Por ahora, la respuesta del Papa Francisco ante el escándalo de los abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia, más allá de deplorar estos casos, ha sido convocar a una reunión para febrero de 2019, mientras realiza varias giras por el mundo para tratar de rescatar la credibilidad del Vaticano.

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