43 dirigentes sociales guatemaltecos fueron asesinados en 3 años

El Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco (MSICG) informó que desde enero de 2007 hasta la actualidad 43 sindicalistas y dirigentes campesinos fueron asesinados por paramilitares vinculados a las empresas y al Estado.

Los datos fueron publicados en el informe «Guatemala: El costo de la libertad sindical».

El MSIG es la organización de alcance nacional que más víctimas mortales tiene en este período.

El informe concluye que la situación en materia de derechos humanos en Guatemala se agravó con el presidente Álvaro Colom, que llegó al Gobierno en enero de 2008.

Sólo ese año se registraron 16 asesinatos contra dirigentes sociales, mientras en 2006 sólo hubo 1 caso con esas características.

En lo que va de 2010 se reportaron 3 casos de homicidios, el último de ellos la semana pasada cuando fue asesinado en el departamento de San Marcos, Octavio Roblero, del Frente de Resistencia en Defensa de los Recursos Naturales de Malacatán (FRENA).

El informe destaca que el 98 por ciento de los asesinatos se produjeron poco después de algún conflicto por reclamos laborales o en defensa de los recursos, y en la mayoría de los casos hubo intimidaciones previas.

Finalmente, el documento señala que «existen indicios razonables y en algunos casos elementos de convicción de que al menos en 23% de los asesinatos hubo participación de las fuerzas de seguridad del Estado, vinculadas directamente a órdenes del organismo ejecutivo o de las Municipalidades».

ORGANIZACIONES DE DDHH EXIGEN «VERDAD Y JUSTICIA»

La Coordinación Genocidio Nunca Más exigió este jueves «justicia y verdad» por los crímenes cometidos por el Ejercito y sus aparatos de represión durante el conflicto armado interno en Guatemala.

Fue en el día que se conmemoró en Guatemala el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado Interno, que extendió entre 1962 y 1996.

La Coordinadora pide que se investigue a los responsables de desapariciones forzadas, torturas y violaciones sexuales cometidas durente el conflicto armado interno. Exige que se detenga a los responsables materiales e intelectuales, en su mayoría militares.

Las organizaciones recordaron que el Informe Memoria del Silencio informó hacé ya varios años sobre desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales cometidas contra población civil a manos del Ejercito de Guatemala y sus aparatos represivos. Este informe fue elaborado por la Comisión para el Esclarecimiento Histórico.

También repitieron que aquel informe estableció que los atropellos cometidos contra poblaciones indígenas son actos de genocidio.

Las organizaciones aseguran que «dignificar a las víctimas es juzgar los delitos que cometieron contra ellas, es dar un resarcimiento integral, es recuperar la memoria histórica, fortalecer el sistema de justicia y la legislación para que esos crímenes no se repitan».

El Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada en Guatemala (GTDF) exigió al Congreso Nacional que discuta con urgencia la iniciativa de ley 3590. Se trata de un proyecto para la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda de personas víctimas de la desaparición forzada y otras formas de desaparición.

DÍA DE DIGNIFICACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN GUATEMALA

La Coordinación guatemalteca Genocidio Nunca Mas realiza actos en conmemoración del Día Nacional de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno que se recuerda este jueves 25 de febrero.

Las actividades comenzaron este martes 23 y se extendieron hasta el viernes 26.

Durante las actividades de movilización los participantes son llamados a llevar afiches, mantas, mensajes y a poner en sus ropas claveles rojos, como una forma de denunciar y de exigir justicia.

Las acciones de conmemoración acontecen en el marco de las celebraciones del Año contra la Impunidad, bautizado así por las diversas organizaciones civiles que forman la Coordinación Genocidio Nunca Más.

La intención es unir e instigar a varios actores sociales, entre ellos policías, abogados, jueces y promotores a luchar por el fin de la impunidad y por el establecimiento de un Estado de Derecho.

El conflicto armado interno tuvo inicio en Guatemala en el año de 1962 y finalizó en diciembre 1996 con la institucionalización del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la Unidad Nacional Revolucionaria (URNG).

Fue motivado por las políticas represoras de las dictaduras que tomaron el poder en 1954.

Durante ese período fueron registrados crímenes como desapariciones forzadas, asesinatos, secuestros y abusos sexuales, sobre todo contra mujeres indígenas.

Según datos de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), el período del conflicto interno victimó a más de 40 mil personas.

En total, uniendo este número con los diversos afectados por la violencia política en Guatemala, se estima entre muertos y desaparecidos un cantidad que sobrepasa las 200 mil personas.

Fuente: www.agenciapulsar.org