La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) está siendo acusada de participar en un ataque en el que habrían matado por error a cuatro civiles en Honduras.
Según funcionarios locales, un helicóptero que llevaba a funcionarios hondureños y estadounidenses abrió fuego contra un bote que cruzaba un río y que sospechaban que estaba contrabandeando drogas ilegales.
Sin embargo, el ataque habría matado a dos mujeres, ambas embarazadas, y a dos hombres. Otras cuatro personas también resultaron heridas. Ni las fuerzas armadas hondureñas ni la DEA han respondido aún a los pedidos de pronunciarse sobre el incidente. Las fuerzas estadounidenses operan en Honduras en al menos tres bases militares como parte de la guerra contra las drogas.