EEUU retira ciudadanía al ex teniente Pedro Barrientos, condenado por el asesinato de Víctor Jara en 1973

Un reporte de la agencia EFE de noticias, informó que un juez de Estados Unidos le quitó la ciudadanía estadounidense al exteniente chileno Pedro Barrientos (en la foto), quien el año 2016 fue declarado por una corte de Florida como «responsable» de la tortura y el asesinato de Víctor Jara en 1973.

Según los documentos judiciales citados por EFE, el juez Roy Dalton, del Distrito Central de Florida, despojó de la ciudadanía a Barrientos por su papel en la muerte del artista popular.

De acuerdo al dictamen, Barrientos adquirió de forma ilegal la ciudadanía porque, al haber cometido actos ilegales, prestado falso testimonio y participado en ejecuciones extrajudiciales, estaba invalidado para hacerlo.

«Se revoca la naturalización del demandado Pedro Pablo Barrientos y se cancela el Certificado de Naturalización (…) emitido al demandado, con vigencia a partir de la fecha original de su naturalización, 17 de diciembre de 2010», escribió en consecuencia el juez.

Demanda de la familia

En 2016, un jurado de un tribunal federal en Orlando responsabilizó a Barrientos de la muerte de Jara, tras una demanda presentada por la esposa del cantautor, Joan Turner, y sus hijas Manuela Bunster y Amanda Jara.

Esa vez, además, el jurado pidió al exmilitar chileno el pago de una compensación millonaria por daños y perjuicios para la familia Jara.

La demanda civil fue presentada en 2013 por el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco (EEUU), bajo la ley de protección de víctimas de tortura de 1991. Desde entonces, la familia de Víctor Jara ha presionado para que Barrientos sea extraditado a Chile.

En ese sentido, según los documentos judiciales citados por EFE, el exmilitar chileno entró a Estados Unidos en julio de 1990 con una «visa de visitante», y 7 años después se casó con una ciudadana estadounidense.

En ese proceso, Barrientos contestó en los trámites migratorios, entre ellos los de residencia permanente y ciudadanía, «que no había estado vinculado a ninguna organización política ni servicio militar, y negó haber participado en algún genocidio o el asesinato de cualquier persona por motivos de raza, religión, nacionalidad, origen étnico u opinión política», concluye el reporte.

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