Homenaje a 20 años de la muerte de Clotario Blest: revolucionario, sindicalista y cristiano

Este lunes 31 de mayo se conmemoró en la Biblioteca Nacional el vigésimo aniversario de la muerte de Clotario Blest, uno de los principales dirigentes sindicales del siglo XX e impulsor de diversas organizaciones de trabajadores que culminaron en la creación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en 1953

Este lunes 31 de mayo se conmemoró en la Biblioteca Nacional el vigésimo aniversario de la muerte de Clotario Blest, uno de los principales dirigentes sindicales del siglo XX e impulsor de diversas organizaciones de trabajadores que culminaron en la creación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en 1953.

La sala Ercilla de la Biblioteca Nacional fue el escenario donde el Comité Permanente Pro-Memoria, con el patrocinio de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem), homenajearon en la mañana de este lunes la figura y el legado de Clotario Blest Riffo, histórica figura del sindicalismo chileno.

Un fotoclip titulado “Su vida en imágenes” exhibió numerosas momentos de la vida de Blest, desde el año 1949, donde tuvo una destacada participación en la llamada “Revolución de la chaucha”, levantamiento social espontáneo producto de las alzas en el transporte público ocurrida entre el 16 y el 17 de agosto de 1949, su actividad en los ’50 como dirigente de la CUT, su posicionamiento en dictadura al lado de las víctimas de la represión, hasta sus exequias, dos meses después de asumido Patricio Aylwin como nuevo Presidente de Chile.

El homenaje contó con la participación del subsecretario del Trabajo, Marcelo Soto, el Padre Alfonso Baeza, ex vicario de la Pastoral Obrera, entre otras figuras del mundo sindical y académico, como el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, y el secretario general de la Utem, Patricio Bastías.

Todos los expositores recalcaron la figura de Blest como patrimonio de los trabajadores, y “de todos quienes trabajamos por la justicia social”, indicó Bernardo Jonquera, presidente nacional de los funcionarios de la Dirección de archivos, bibliotecas y museos (Dibam).

Por su parte, el representante del Gobierno, Marcelo Soto, señaló que “las convicciones de Blest nos sirven para caminar unidos hacia el “trabajo decente” –refiriéndose al concepto instalado hace pocos años en los organismos internacionales-, a lo que debemos llegar luego de discutir qué significa eso, con todos las diferencias que hayan en la sociedad”.

Sin embargo, la intervención de Álvaro Escobar, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios de Superintendencias (Fenasuper) fue la que más ahondó en aspectos medulares del pensamiento de Blest. En representación del Comité Permanente Pro-Memoria -formado hace 10 años para el centenario del nacimiento del sindicalista y que editó el libro Clotario Blest: visión de un libre pensador– señaló diversos aspectos olvidados o desconocidos, como su “amplio pluralismo, al condenar la Matanza del Seguro Obrero y acompañar a los familiares de las víctimas” de la ejecución masiva de militantes del Partido Nacista chileno que tomaron la sede del Seguro en 1938; su “gran sentido latinoamericanista” al cobijar a exiliados peruanos como Raúl Haya de la Torre, apoyar las reivindicaciones mediterráneas de Bolivia, luego de intensificar su relación con Juan Lechín, de la Central Obrera Boliviana (COB) y al fundar el Comité de Solidaridad con las guerrillas latinoamericanas, entre otros aspectos que lo caracterizan como “Bolivariano”, según Escobar.

Asimismo, el dirigente dejó en claro el ideario de Blest –de una “confianza superior en el proletariado” – que abogaba por la construcción del “hombre nuevo”, y que consideraba que “entre Cristianismo y Revolución no hay distinción”, así como los principios que tenía la CUT al momento de su fundación: “Sustituir las clases sociales y la propiedad privada hasta el advenimiento de la República Sindical de Chile (…) esto basado en la lucha de clases autónoma de Partidos políticos y en el sacrificio y la lucha callejera (…) ya que la emancipación de los trabajadores es obra de los propios trabajadores”.

Igualmente, Escobar indicó que, a pesar de su pacifismo, Blest apoyó las acciones armadas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, apoyándose en las palabras de Gandhi que señalaban que “entre un violento y un cobarde, prefiero un violento”.

Por Cristóbal Cornejo

ANEXO:

Breve Biografía Clotario Blest

Nació el 17 de noviembre de 1899. Realiza sus estudios en el Seminario de Santiago. En 1919 es expulsado por encabezar una protesta estudiantil contra las autoridades del establecimiento.

En 1922 ingresa a la administración pública en una modesta función que cumplió en la Tesorería General de la República.

Durante los años 30 crea varias agrupaciones laicas, siendo la más original la llamada “Germen”, que para muchos fue la precursora de la Teología de la Liberación.

En julio de 1934 es designado tesorero comunal por San Antonio. Viendo la imposibilidad de sindicalizarse por parte de los trabajadores del Estado, idea una estrategia de unión: “fomenta el deporte”.

En 1938 surge la Asociación Deportiva de Instituciones Públicas que concluye cinco años después con la fundación de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef).

En 1953 estructura la Central Única de Trabajadores (CUT), que logró confraternizar a todos los asalariados, tanto empleados como obreros de todas las ideologías. Su presidencia estuvo en manos de Blest hasta 1961

En el año 1965, junto con otros dirigentes sindicales funda el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el cual abandona tiempo después por diferencias con las generaciones más jóvenes referidas a las “estrategias de lucha”.

En 1970, junto a un grupo de estudiantes, obreros y profesionales, creó el Comité de Defensa de los Derechos Humanos (Codehs) con el fin de denunciar sin violencia los atropellos.

Después del golpe militar fue parte de la resistencia contra la dictadura. Sus métodos siempre fueron pacíficos: la solidaridad con los perseguidos, torturados, exiliados y familiares de detenidos desaparecidos.

En octubre de 1978 se le otorgó el Premio de la Paz, otorgado por el Servicio Paz y Justicia que presidía el argentino Pérez Esquivel.

Muere a causa de una enfermedad respiratoria el 31 de mayo de 1990.

Por Ediciones Espíritu Libertario

El Ciudadano

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