Los sobrevivientes de la libertad

La visita de Laura Arau y Dror Feiler a Chile Por más de una semana la documentalista y el compositor sueco israelí compartieron en Chile su experiencia como pasajeros del Mavi Marmara, uno de los seis buques integrantes de la “Flotilla de la Libertad” que el 31 de mayo de 2010 fue atacado por la […]

La visita de Laura Arau y Dror Feiler a Chile

Por más de una semana la documentalista y el compositor sueco israelí compartieron en Chile su experiencia como pasajeros del Mavi Marmara, uno de los seis buques integrantes de la “Flotilla de la Libertad” que el 31 de mayo de 2010 fue atacado por la Armada de Israel al desobedecer la orden de acercarse a las costas de Gaza, actualmente bloqueada. En el incidente fallecieron nueve voluntarios de un grupo de 581 pasajeros que viajaban a bordo de la embarcación con el fin de llevar ayuda humanitaria a los residentes del disputado territorio.

Estuvieron 10 días en Chile. Llegaron a relatar su historia, que muchos ya conocían de oídas. O por los videos que circulan hasta en Internet mostrando el ataque que ejecutó la Armada de Israel al barco en que viajaban: el Mavi Marmara, integrante de la Flotilla de la Libertad, compuesta además por los buques Challenger 1, Sofía, Sfendoni, Defne y Gazze. En el asalto, que se concretó el 31 de mayo de 2010, fallecieron nueve de sus compañeros, de los 581 voluntarios que iban a bordo.

Laura es documentalista española. Dror, músico sueco-israelí y ex paracaidista de su país natal. Ambos integran el movimiento “Free Gaza”, que tiene por objetivo llevar ayuda humanitaria a ese territorio palestino actualmente bajo bloqueo del Estado de Israel. En 2010 la operación consistía en que una serie de buques se acercarían hasta las costas de Gaza con el fin de entregar alimentos y medicinas a los residentes de la zona, calculada en cerca de un millón y medio de personas.

Su visita a Chile fue gestionada por el Comité Chileno de Solidaridad con Palestina. Desde el 15 al 25 de agosto se reunieron con líderes de opinión, dirigentes políticos y estudiantiles, ciudadanos de origen palestino, y dieron charlas en la Universidad de Concepción, el Estadio Palestino, la Universidad Católica de Valparaíso y la sede del Congreso en Santiago.

Estuvieron en diversos medios de comunicación e incluso se enfrascaron en una controversia con el embajador de Israel en Chile, David Dadonn, quien en el diario La Tercera, a raíz de una entrevista a Laura, expresó que tal artículo era un “claro ejemplo de manipulación de la realidad y sesgo ideológico”. Aludió en la ocasión a los videos que el Ejército israelí grabó y difundió con imágenes de pasajeros del Mavi Marmara atacando a soldados abordando el barco.

Como toda herida abierta, la controversia, con portadores de una y otra mirada, estuvo varios días en la agenda de ese y otros medios.

La última actividad pública de los sobrevivientes se realizó el miércoles 22 de agosto en el salón plenario del Parlamento en la capital. Junto a Nicola Hadwa, miembro del comité que organizó la visita, relataron su historia.

MOVIÉNDOSE CON SENTIDO

“Fue en 2008-2009 cuando vi en directo en CNN en España cómo la población civil de Gaza era masacrada por un Ejército. Para mí eso fue un shock, a pesar que los medios nos están acostumbrando a que la muerte es normal y que no se puede normalizar, pero nunca viví una masacre como en aquel entonces”, relató Laura (32 años) ante un auditorio con predominio de símbolos pro causa palestina y banderas de partidos políticos que solidarizan con este pueblo. Recordando, en muchos casos, el apoyo de sus autoridades a favor de los chilenos perseguidos por la dictadura de Augusto Pinochet.

Las imágenes conmovieron a Laura. Y lo primero que hizo Laura fue, como muchos en todo el mundo, salir a la calle. Pero decidió no quedarse ahí. Leyó en Internet sobre una convocatoria mundial para reunirse en 2009 en Egipto con el objetivo de partir rumbo a Gaza, como una forma de romper el bloqueo por tierra. Fue infructuoso. El Ejército de ese país no les permitió avanzar. Pero fue el inicio para los primeros contactos con quienes estaban ya pensando en organizar la Flotilla de la Libertad y así cumplir su objetivo, esta vez por mar.

Fue así que en marzo de 2010 se le informa que estaba todo listo y se le consulta su disposición a participar. Los resultados de ese viaje son hoy por todos conocidos. Las imágenes de lo vivido están al acceso de todo el mundo en Internet.

La trágica experiencia del 31 de mayo de 2010 fue el puntapié inicial para conformar la posterior iniciativa “Rumbo a Gaza” donde relatan la historia que rodea el ataque. Sin quererlo, este se convirtió en el mayor hito para difundir esta causa humanitaria, una más de las múltiples que se desarrollan en el planeta.

En 2011 organizaron una segunda Flotilla de la Libertad y por estos días está en marcha una tercera operación. “Tenemos que seguir, tenemos que ser constantes”, recalcó Laura. E invitó a los latinoamericanos a sumarse, al igual que a los chilenos, porque mientras más ciudadanos del mundo se incorporen mayor atención prestarán los gobiernos. “Estas acciones son parte de la lucha global que creemos es necesaria por la libertad de las personas y la justicia que los pueblos necesitan”, reflexionó.

El caso de Dror llama la atención. Él es israelí (61 años). Incluso fue parte del Ejército de su país y, como paracaidista, se negó a servir durante 1970 en territorios ocupados por su Estado, siendo uno de los primeros “refuseniks”. Hoy tiene la nacionalidad sueca.

También formó parte de la primera Flotilla de la Libertad y difunde el mensaje por el mundo. Y, al igual que Laura, invitó a la audiencia: “Estoy acá haciendo lo mismo que en nuestra misión y viaje a Gaza. Entregar información sobre lo que está ocurriendo para inspirar a otros a hacer lo que debe hacerse, y apoyar al pueblo palestino en su lucha por la libertad. Y esperamos que el pueblo chileno también luche para poder requerir a su gobierno que exija al Estado de Israel se ajuste a las resoluciones de la ONU y corte todas las políticas ilegales”.

Y remató: “Sudamérica es un continente que está creciendo. Y es momento que su voz se haga escuchar en el resto el mundo y espero que esta voz sea una voz de solidaridad con los oprimidos y pueda ir en ayuda de los necesitados”.

QUÉ DIFÍCIL ES HABLAR DE PAZ

Hablar de la paz, aunque parezca extraño, no es fácil. En el contexto del apoyo a la difusión de sus actividades en Chile, al sugerir a un colega de un canal de televisión que las cubriera me respondió que “tengo que verlo, ya que tú sabes que estos temas son complejos”. Se refería a la posibilidad de generar alguna incomodidad en las autoridades israelíes. Más de alguna reacción hubo en la prensa en esos días, donde se aludió a una especie de “atención personalizada” para cubrir informaciones relacionadas con el Estado israelí y el pueblo judío. Esta propia crónica podría ser sujeto de tal cuestionamiento.

Es probable. Pero para quienes tienen la convicción de que la realidad no sólo hay que relatarla sino que también transformarla cuando se considera injusta, nunca estará demás hablar de la paz y los esfuerzos que se realizan por alcanzarla. Venga de donde venga. Moleste a quien moleste.

Por Patricio Segura 

El Ciudadano Nº133, segunda quincena septiembre 2012

Fuente fotografía

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