Miradas chilenas al conflicto en Palestina

Con el paso de los años, si bien el conflicto en tierras palestinas se ve aún lejano, más personas, desde distintas disciplinas y con diferentes oficios, han ido tomando conciencia de la situación de segregación a la que ha sido sometido el pueblo palestino

Por Wari

13/08/2011

Publicado en

Justicia y DD.HH / Mundo / Portada / Pueblos

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Con el paso de los años, si bien el conflicto en tierras palestinas se ve aún lejano, más personas, desde distintas disciplinas y con diferentes oficios, han ido tomando conciencia de la situación de segregación a la que ha sido sometido el pueblo palestino.

Una pequeña selección de personas a quienes acudimos, dan su visión de por qué es hora de que el mundo evolucione hacia una solución que respete los derechos humanos en los territorios ocupados palestinos.

Alejandro Navarro, senador de la República por el Movimiento Amplio Social (MAS):

Quizás ahora la causa palestina pueda resultar un poco distante más que desconocida para muchos chilenos, especialmente porque los medios son demasiado parciales, además, en lo que muestran y cuentan. Sin embargo, para mi generación, que era mucho más activa políticamente, especialmente por la lucha que dimos contra la dictadura, la lucha del pueblo palestino es mucho más conocida y cercana. En esos tiempos había más activismo solidario con la lucha del pueblo palestino y, por cierto, accedíamos a información sobre el proceso político-orgánico que llevaba adelante la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), conocimos liderazgos como el de Yasser Arafat y el de George Habash.

Además, seguimos con expectación los pormenores del Intifada de 1987. A partir de esa solidaridad que nosotros teníamos hacia la causa palestina la aprendimos a conocer, a entender y a hacer nuestra por ser una lucha justa. Eso fue recíproco, en buena medida, porque en muchos foros internacionales también recibimos el mensaje fraterno y solidario de los jóvenes palestinos hacia la lucha que nosotros librábamos en Chile contra la dictadura.

En síntesis, mi convicción hacia la causa del pueblo palestino resulta de una cercanía en el tiempo, de conocer a muchos dignos luchadores palestinos, de la fuerte presencia en Chile de esta comunidad y su aporte a la sociedad y, por cierto, de la justeza de sus motivos.

Faride Zerán, periodista y Premio Nacional de Periodismo 2007:

Tiene que ver con el estereotipo. Los medios han construido una imagen sobre los palestinos: “Son terroristas” o “violentistas” y, obviando que se trata de un pueblo ocupado, perseguido, y arrinconado tras un muro en su propia tierra, y que pese a que resisten la ocupación también se destacan en las artes, la creación y en todos los ámbitos del quehacer cultural. Sin embargo, a nivel de los medios de comunicación occidentales sólo se reafirma el estereotipo porque esa construcción distorsionada sobre la realidad no es casual, sino que obedece a una ideología, y a un fin político, que no es otro que justificar la ocupación.

Boicot: Todos los caminos políticos que impidan que se fortalezca el terrorismo de Estado que aplica Israel sobre los palestinos; todas las acciones que le demuestren al gobierno israelí que no puede seguir al margen de los tratados internacionales violando los derechos humanos del pueblo palestino; todos los boicot que denuncien el apartheid y el muro de la ignominia y la ocupación, todo aquello contribuye a debilitar la lógica sionista y a fortalecer, dentro de Israel, el discurso de hombres y mujeres que creen que sobre la base del diálogo, la justicia y el respeto a los derechos humanos, es posible construir la paz entre ambos pueblos.

Carlos Latuff, caricaturista brasileño:

Creo en el arte como forma de sensibilizar a las personas de todo el mundo sobre la ocupación israelí en los territorios palestinos. El diseño tiene muchas veces la capacidad de sintetizar complejas formulaciones, dar un fácil entendimiento de un problemas a través de símbolos de entendimiento común. Así, un diseño hecho aquí en casa, en Brasil, puede ser perfectamente entendido por personas de diferentes idiomas, religiones y culturas. Yo mismo he sido atacado, e inclusive amenazado, por organizaciones e individuos por hacer diseños pro palestinos desde 1999, porque Israel y sus amigos saben de la fuerza de la imagen. No es de extrañar que también un símbolo de la resistencia palestina sea un caricaturista, como Naji Al-Ali, que tampoco fue un asesinato al azar.

Me gustaría que más artistas dejaran de lado el temor de ser blanco del lobby pro Israel y abrazaran la causa palestina, que es una causa humanitaria. Palestina es una fuente inagotable de inspiración para cualquier artista.

Hoy, gracias a Internet, existe un contrapunto y es posible conocer la verdadera cara de la política israelí. Sin hablar que el mayor enemigo de Israel ha sido Israel mismo. La violencia contra los palestinos ha sido desenmascarada, es imposible justificar, incluso, con las mejores relaciones públicas del mundo.

Marcelo Díaz, diputado por el Partido Socialista de Chile:

Mi visita a Palestina cambió la percepción que tenía antes del viaje, porque no hay descripción posible que se asemeje una mínima parte a lo que viven los palestinos en su tierra.

El nivel de segregación, violencia y de exclusión de la vida democrática y de los derechos propios de nuestra condición de ciudadano no son respetados en Palestina, y toda la delegación de parlamentarios chilenos que viajó se vio sobrecogida por el impacto de la ocupación. Fue un impacto la presión y represión que viven los palestinos como consecuencia de la ocupación del Ejército israelí en los territorios palestinos, y esa vivencia, para quienes teníamos un compromiso con la causa palestina desde antes, ahora la refuerza y aumenta directamente.

Claramente se trata de un régimen de apartheid en el siglo XXI: Carreteras segregadas, pues las más rápidas, mejores y más directas eran para autos con matricula israelí, mientras que los autos con matrícula palestina deben usar otras. Además, existen los puestos de control, que no sólo son permanentes y rutinarios, sino que dificulta el traslado de los enfermos de una ciudad a otra. Por ejemplo, los enfermos renales palestinos, que no cuentan con centros de diálisis en sus ciudades, deben esperar largas horas para dializarse en ciudades israelíes o en los propios checkpoint, gracias a la ayuda de ciudadanos israelíes comprometidos.

Esto sumado a un conjunto de restricciones que cualquiera de nosotros, como chilenos, no podríamos imaginar posibles, por ejemplo, que nos prohibieran ir a Santiago centro o al Valle del Elqui. Eso claramente es apartheid.

Fuad Chahín, diputado por la Democracia Cristiana:

Los parlamentarios que estuvimos en Palestina pudimos constatar lo fuerte que es la ocupación y cómo castiga con el muro y los puestos de control a hombres, mujeres, niños, trabajadores, estudiantes y a cualquiera que sea palestino. No son solo incursiones militares, no es solo una ocupación militar, es también una ocupación simbólica.

Los palestinos saben y sienten que en todo están en un territorio ocupado, saben que no se pueden mover, que no puedes salir y que hay cosas exclusivas que no son para ellos. El muro, en la práctica, anexa territorio de manera ilegal, pues divide barrios y ciudades, algo muy importante, pues la ocupación no son solamente los bombardeos y los ataques, sino que hay una ocupación permanente y sistemática de recordar que se vive bajo ocupación para hacerle sentir cada día este peso a su población.

La voluntad que Israel dice tener para firmar la paz con los palestinos se ve demostrada ahora que amenaza a la Autoridad Nacional Palestina con dejar de enviar los impuestos que les corresponden porque firmaron un acuerdo con Hamas. Israel siempre va a tener una excusa para no cumplir con el derecho internacional ni con las resoluciones de la ONU.

Teresita Reyes, actriz:

Me gustan las expresiones artísticas que se han realizado en el muro del apertheid, porque creo que el arte es un bálsamo para el espíritu. Pero me gustaría más pescar un martillo y un cincel y botarlo como se botó el muro de Berlín hace tanto tiempo.

Estamos tratando que no existan muros, pero parece que los seres humanos no aprendemos nunca y vamos repitiendo siempre los mismos errores como si no existiera el diálogo y la razón sino que actúan con la brutalidad y la fuerza.

Ni los judíos sionistas sacaron enseñanzas de lo horroroso que fue el holocausto y hoy hacen exactamente lo mismo contra los palestinos. Estado Unidos, principal apoyo de Israel, no ha aprendido nada tampoco, no aprendió nada de Vietnam y se sigue metiendo en ese afán de ser un imperio y de creer que sin ellos no somos nada. Yo creo que sin ellos somos todo y que la historia ha demostrado que todos los imperios caen.

Yo quiero creer en que habrá paz porque no puedo creer que mi marido sea apátrida. Yo no puedo creer que esos hijos amados míos que tienen sangre palestina, siria y española, no puedan llegar a sus tierras libremente porque teniendo una apellido árabe se les hará mucho más difícil, así que lo único que espero es que esas tierras sean devueltas a sus verdaderos dueños: Los palestinos.

Por Yasna Mussa

Periodista de la Federación Palestina de Chile

El Ciudadano Nº102, segunda semana mayo 2011

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