Organización de apoderadas denuncia secuestro y agresión de menor de edad por parte de Carabineros

En horas de la tarde de este martes, según denunció la organización Apoderadas Organizadas, luego de terminar su jornada escolar un menor de edad -hijo de una de las mujeres que componen la agrupación- fue seguido por varias cuadras por funcionarios de Fuerzas Especiales (FFEE), violentamente abordado por estos y detenido.

De acuerdo al relato entregado por la organización, los policías «lo redujeron a golpes y con graves vejaciones, para posteriormente conducirlo a un vehículo policial, donde fue acusado de haber estado en una manifestación de la cual nunca participó», según manifestaron en un comunicado las mujeres de Apoderadas Organizadas.

El menor -que acababa de dejar a un compañero en el paradero y cuya identidad fue resguardada- narró que nunca fue informado del lugar al cual sería trasladado. Luego de llamar a su madre y comunicarle la situación en la que se encontraba, esta última y las mujeres de la organización comenzaron su búsqueda. Lo hallaron en una comisaría de Santiago, donde -según la información proporcionada- se le habría intentado «cargar» con unos guantes que no le pertenecían.

Finalmente, Apoderados Organizados asegura que el estudiante «fue entregado a la madre con lesiones visibles en su rostro, manos y brazos».

En el comunicado, las denunciantes sostienen, además, que hace menos de una semana una de sus integrantes, tras ser amenazada por un capitán de FFEE, sufrió el secuestro de su hijo de 15 años. En ambos casos, las mujeres están llevando acciones legales, con lo que buscan encontrar a los responsables.

“Estamos conscientes que estas situaciones corresponden a una respuesta intencionada a nuestra activa e intransable lucha contra la represión estudiantil y por una educación digna para nuestros hijos e hijas. Reiteramos nuestro total rechazo a estas medidas represivas, cobardes y terroristas, donde utilizan a nuestros hijos para amedrentarnos e intentar detener nuestra lucha como madres, apoderadas e integrantes conscientes de nuestras comunidades educativas”, dicen.

Junto con ello, hacen un llamado a avanzar en una ofensiva contra la ley Aula Segura, así como contra «todas las formas de represión, la precariedad y segregación que viven los estudiantes en escuelas y liceos».