Párroco de Colbún: «sabemos que en este país los pobres no tienen justicia»

Con una masiva participación contó la romería y misa con que madres, familiares y vecinos recordaron los dos años de la muerte, en un accidente carretero, de cuatro niñas y dos profesores -además de algunas menores que resultaron con graves lesiones

Con una masiva participación contó la romería y misa con que madres, familiares y vecinos recordaron los dos años de la muerte, en un accidente carretero, de cuatro niñas y dos profesores -además de algunas menores que resultaron con graves lesiones. La tragedia ocurrió en la localidad de Panimávida, cerca de la ciudad de Linares, en la Región del Maule, cuando una camioneta conducida por un hombre, que se encontraba bajo los efectos del alcohol, chocó a un furgón escolar.

Este sábado 19 de junio se ofició una misa a cargo del párroco de Colbún Benjamín Retamal, junto al Memorial ubicado en el lugar en que ocurrió el accidente. En la ocasión, el sacerdote dijo:  «sabemos que en este país los pobres no tienen justicia, ella es sólo para algunos. Es curioso-dijo- que cuando se trata de los pobres la justicia demora tanto y, cuando se trata de ministros o gente importante de este país, la justicia corre».

Respecto al Juicio Oral que se iniciará el próximo 22 de junio, el sacerdote hizo un llamado para “que los jueces actúen en verdad y en justicia, que sean totalmente imparciales y que vean realmente lo que sucedió”. Y agregó que «no se busca la venganza, menos el poder monetario, tan sólo determinar en justicia y que las familias se puedan aliviar de este proceso que lleva ya dos años descansando», concluyó el Párroco de Colbún.

En la ceremonia, se recordaron los dos años de la muerte de Martita Alarcón Gutiérrez (12)  Natalia Sepúlveda Alcavil (11) Camila Troncoso Troncoso (12) Sofía Alarcón Olivero (12) y los profesores José Castillo y Osvaldo Fernández, así como a las menores que sufrieron graves lesiones que las afectan hasta el día de hoy.

EL ACCIDENTE

El día 19 de junio de aquel jueves del año 2008,  siendo las 17.45 horas aproximadamente y en momentos que las estudiantes retornaban a sus domicilios de la localidad de Panimávida, en un furgón escolar por la Ruta L-11 kilometro 47 que une esa localidad con Linares, fueron impactadas por una camioneta conducida por Octavio Márquez Norambuena.

El conductor, quien lo hacía bajo la influencia del alcohol, luego de producida la tragedia se dio a la fuga, siendo detenido más tarde y sometido a una alcoholemia que arrojó positivo.

Las ambulancias tardaron mucho tiempo en socorrer a las víctimas, por lo que las familias denuncian situaciones de negligencia.

Hoy existe un Memorial (en la foto) a orillas del camino que recuerda a las niñas y profesores que fallecieron.

Luego de dos años, este martes 22 de junio, Octavio Márquez enfrentará un juicio oral bajo los cargos de “Conducción en Estado de Ebriedad con Resultado de Lesiones Menos Graves, Lesiones Leves y Daños”, lo que es rechazado por los familiares de las víctimas ya que en el accidente murieron seis personas, cuatro de ellas menores de edad.

LAS FAMILIAS

Según Gladys Gutiérrez, madre de la menor Maritta Alarcón, quien murió en el accidente, “no hemos conseguido nada de la Justicia, en todo este tiempo hemos debido estar presionando mientras la Fiscalía nos contesta de manera vaga. Todo lo que hemos logrado ha sido gracias a nosotros”.

Por lo mismo, no han dudado en denunciar una serie de irregularidades que, a su juicio, se han sucedido en el caso. Entre los hechos que mencionan en un comunicado enviado a la prensa se cuenta que habrían trasladado “cinco heridos poli traumatizados en una ambulancia porque no había (más) ambulancias en los centros asistenciales”.

Asimismo, Cecilia Ancavil, mamá de Natalia Sepúlveda (quien también resultó muerta), relata que “en Colbún sólo había un chofer en la ambulancia, sin más asistencia, y cuando a mi hija la trasladaban al Hospital de Talca se quedó en pana, y hubo que esperar 25 minutos a que llegara una desde allá. Lo aún más increíble fue que me cobraron ambas ambulancias”, asegura.

Gladys Gutiérrez, por su parte, agrega que el único testigo presencial del accidente y que conducía un camión en el momento del accidente no fue notificado sobre el juicio, a pesar de que participó en la reconstitución de escena el año pasado.

Cecilia Ancavil destaca que el abogado del imputado afirmó durante una audiencia, en noviembre del año 2009, que una carabinero, la cabo Sepúlveda, testificaría en favor de su representado. Esto, según Ancavil, se contradice con el informe elaborado por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros, que afirma que el acusado conducía su camioneta en estado de ebriedad en el momento en que chocó.

Para Gladys, a pesar de que “siempre el imputado ha sido favorecido por la Justicia”, esperan una “condena ejemplar para que la gente tome conciencia”. En el comunicado que enviaron, las familias afirman estar en “pie de guerra” y anuncian que le entregarán una carta al Ministro de Justicia y luego al Presidente de la República, el día miércoles 23 al medio día.

Las familias de las víctimas (en la foto) llamaron a una cadena de oraciones que se inició este domingo 20 de junio desde las cero horas y que durará hasta que culmine el Juicio Oral.

El juicio se desarrollará entre el 22 y el 25 de junio, desde las 8.30 horas en la calle Independencia 362 de Linares.

Por Felipe Ramírez Sánchez

Fuente: Agencia de noticias Alfa Chile

El Ciudadano

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