Fue detenido este domingo

Transantiago: Pasajero sin carga en la bip! debió pagar casi $70 mil y estuvo a punto de dormir en la cana

"El trato fue igual que a un delincuente", señala Héctor Ramírez, quien cuestiona lo "desproporcionado y absurdo" que resulta la multa en un contexto de penas casi nulas para políticos involucrados en casos de corrupción.

Por Daniel Labbé Yáñez

09/03/2016

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Tarjeta bip!

El pasado 6 de marzo tres carabineros llegaron hasta la casa del sociólogo Héctor Ramírez Lagos para detenerlo. «Imagínate lo que le cuesta el Estado hacer este despliegue para llevarse a una persona que no pagó un pasaje que cuesta $700», señala. Se lo llevaron hasta la 25 Comisaría de Maipú. ¿La razón? En octubre de 2015 subió a un bus del Transantiago sin su tarjeta bip! cargada y fue fiscalizado.

Héctor cuenta que anda en bicicleta para todos lados, por lo que no usa regularmente el Transantiago. Ese día tomó una micro en Irarrázabal. «Ahí no es frecuente encontrar lugares de carga, salvo que estés en Plaza Egaña o en el Metro Irarrázabal», comenta. A la altura de Salvador fue fiscalizado. Le explicó lo ocurrido infructuosamente al inspector, quien simplemente le cursó la citación.

 

transantiago

Asegura que luego de ello en dos ocasiones fue al Juzgado de Policía Local, pero estaban en paro. A través del teléfono tampoco le dijeron qué hacer, recuerda. «Y la verdad es que entre lo cotidiano, lo típico de todo el mundo, se me olvidó, así de simple», dice Ramírez.

Al llegar a la comisaría, fue llevado a una sala en donde los policías le hicieron sacarse los cordones, el cinturón y entregar todo lo que llevaba con él. «El trato fue igual que a un delincuente», señala. El paso siguiente era ingresarlo a un calabozo, como se le informó. Héctor estaba dispuesto a cumplir los 7 días de reclusión nocturna con el único fin de visibilizar y denunciar lo injusta y desproporcionada que le resultaba esta sanción. Sin embargo, parientes que llegaron al lugar lo convencieron de que lo mejor era pagar. «Mi familia estuvo muy involucrada en época de dictadura y sufrimos detenciones, entonces esta situación lejos de ser algo novedoso era más bien preocupante», dice.

Héctor Ramírez

Héctor Ramírez

Es por ello que ha difundido igualmente su caso, sustentado además en una profunda crítica al sistema de transportes de la Región Metropolitana, el que ha podido estudiar a través de su trabajo en la ONG Gaia Chile. «El pasaje está súper inflado porque su costo real no es de más de 360 pesos. O sea, es un sistema que funciona mal, con buses que son absolutamente ineficientes -un bus del Transantiago rinde un kilómetro por litro, por lo que la huella de carbono es absurdamente grande-, sin cobradores arriba del bus para que si no tienes carga puedas pagar en plata», enumera el sociólogo.

Por no haber tenido la tarjeta bip! con carga y haberse trasladado igualmente en un bus del Transantiago, Héctor Ramírez Lagos debió desembolsar la suma de $67.770. «O sea, más de 100 veces el pasaje, lo que sigue siendo desproporcionado y absurdo», apunta. A cambio, los propios policías le entregaron un recibo. Ramírez exigió sin éxito una boleta, porque los carabineros le dijeron que ellos harían llegar el dinero a quien correspondiera. Héctor está estudiando presentar una queja contra la jueza del Segundo Juzgado de Policía Local de Providencia que dictó la orden de detención en su contra.

Citación

«En el estado del país, con hechos de corrupción, de tráficos de influencia, de uso de información privilegiada, colusiones, de esta forma de hacer movidas con que vive Chile -que es un tema casi cultura-, claramente resulta absurdo y no tiene ningún sentido, por ningún lado por donde uno lo pueda evaluar», dice, agregando que en su caso «hay una desproporción frente a las casi nulas penas que reciben sobretodo los políticos en situaciones mucho más graves, y que se supone son los representantes de la ciudadanía».

Por Daniel Labbé Yáñez

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