Tres años de cárcel a periodista que lanzó zapatos a Bush

El Tribunal Central Criminal de Irak sentenció hoy a tres años de prisión al periodista Montazer al Zaidi, quien arrojó un par de zapatos al ex presidente estadounidense George W. Bush.

Al Zaidi lanzó sus dos zapatos a Bush durante una rueda de prensa ofrecida en Bagdad el  14 de diciembre pasado, mientras le gritaba que “este es el beso de despedida, perro”.

En Irak, al igual que en gran parte del mundo árabe, arrojar un zapato es una de las peores  ofensas que se pueden cometer contra una persona, al igual que llamarlo ‘perro’.

La acción de Al Zaidi en pocos minutos dio la vuelta al mundo, provocando acciones similares contra otros políticos y gestos de apoyo. En Tikrit incluso se inauguró un monumento de un zapato, el que fue pronto retirado por las autoridades.

El gesto de insultar a una autoridad, imputado a Al Zaidi, podía haberle acarreado hasta 15 años de cárcel. La defensa del periodista argumentó que como la visita de Bush fue sorpresiva, no podía ser enmarcada como un acto oficial. “Mi reacción fue natural, como la de cualquier iraquí”-  respondió Al Zaidi al juez.

La sentencia fue dictada por el magistrado Abdel Amir al Rubaie, quien argumentó que el tribunal aceptó el criterio de la defensa de que la acción del periodista no podía considerarse como un ataque a un jefe de Estado, sino como un ofensa.

“Sentí que la sangre de los inocentes corría debajo de mis pies cuando ví la sonrisa de Bush, que vino para despedirse de Irak en la última cena, tras dejar más de un millón de mártires, además de la destrucción económica y social del país”- señaló el periodista sin  zapatos.

Al Zaidi, de 27 años, reportea para el canal de televisión vía satélite Al Bagdadia, cuya sede está en El Cairo.

Muntazer al Zaidi desde el incidente está encarcelado en la Zona Verde, verdadero parque búnker de Bagdad, lugar que alberga las dependencias administrativas iraquíes y las embajadas extranjeras.

El periodista, defendido por prestigiosos abogados iraquíes, aún puede apelar la sentencia, situación que aún no ha sido anunciada por su defensa.

El Ciudadano