600 mil hectáreas de bosques del estado amazónico de Rondonia, en Brasil, dejarán de ser resguardadas, luego que el Congreso de ese país aprobara la eliminación de 11 denominaciones de áreas protegidas.

Esta decisión, aunada a la reciente toma de posesión del nuevo mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, incrementa las preocupaciones de los ambientalistas, quienes ven como poco a poco se hacen realidad sus peores temores.

Sólo una hora duró el debate que sostuvieron los diputados de la bancada Ruralista para eliminar las 11 áreas protegidas, que representan el tres por ciento de Rondonia, una de los estados más extensos del país suramericano.

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Aliados de Bolsonaro

El proyecto se convirtió en ley el mismo día de ser aprobado, tras ser evaluado durante seis meses por la bancada Ruralista, la Asamblea Legislativa y el gobierno estatal (del entonces mandatario Michel Temer).

En el congreso, la bancada “Ruralista” cuenta 261 escaños, el pasado primero enero expresaron su apoyo al recién posesionado Jair Bolsonaro. Estos diputados son conocidos por ser el grupo de presión de la agroindustria en Brasil, y por oponerse históricamente a la realización de una reforma agraria.

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En 2017, un informe realizado por la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) denunciaba los crímenes cometidos contra 67 personas por procesos demarcatorios contra indígenas, antropólogos, servidores y miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG). En estos hechos estarían involucrados integrantes de la bancada Ruralista.

Amazonia en peligro

En marzo de 2018, el Ejecutivo brasileño creó esas 11 áreas protegidas con el fin de resguardar zonas claves para la cuenca amazónica como el Río Pardo o Río
Machado, de acuerdo con lo señalado por el medio ambientalista Mongabay Latinoamérica.

Sin embargo, ante la posible firma del decreto, la bancada Ruralista introdujo una enmienda constitucional que exigía que antes de la creación de un área protegida, se consultara a la Asamblea Legislativa. La enmienda fue aprobada el mismo día en que se decretaron las 11 áreas protegidas.

Para resolver la encrucijada, el gobierno brasileño resolvió eliminar el área protegida Estación Ecológica Soldado del Caucho, de 178 mil 948 hectáreas, a cambio de contar con el apoyo de este grupo parlamentario para aprobar una ley relacionada con el sector fiscal.

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Este acuerdo prodjo que  se anularan adicionalemente la figura de protección en  otras 11 áreas.

“La decisión no ha sido debatida con la sociedad. es fundamental mantener esas unidades de conservación. Si se va el bosque, se van con él todos los
servicios ambientales de los cuales depende la humanidad”, dijo a Mongabay, Mauricio Voivodic, director ejecutivo de WWF-Brasil.

De acuerdo con el Centro Internacional  para la Investigación Forestal (CIFOR), la superficie de la selva amazónica se ha reducido en 20%, desde que el inició de la
deforestación en el año 1970.

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