Una serie de indicios muestran vínculos entre la familia Bolsonaro y grupos paramilitares dedicados al sicariato en Río de Janeiro

Bolsonaro guarda nexos con presuntos asesinos de concejala Marielle Franco y su chofer

La hija de Ronnie Lessa, uno de los presuntos asesinos de Marielle Franco y Anderson Gomes, fue novia de Jair Renán, hijo del presidente Jair Bolsonaro. Lessa fue vecino del mandatario cuando ambos vivían en el exclusivo condominio Vivendas da Barra

Por Ronald Ángel

20/03/2019

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Marielle Franco - Bolsonaro

Hasta la fecha no existen pruebas que vinculen directamente al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en los asesinatos de la concejala Marielle Franco y del conductor de su auto, Anderson Gomes. Sin embargo, han salido a relucir una serie de vínculos que acercan a la familia presidencial con los presuntos autores materiales de este caso.

La cercanía de los detenidos con Bolsonaro guardan incluso nexos con grupos paramilitares que operan en las zonas empobrecidas de Río de Janeiro y que se dedican a la comisión de delitos como el sicariato, narcotráfico, corrupción y enriquecimiento ilícito.

Las relaciones entre Bolsonaro y sus hijos con los detenidos por el asesinato de Marielle y Anderson, se describen de la siguiente manera: Ronnie Lessa -uno de los presuntos autores materiales de los asesinatos- fue vecino del ahora presidente ultraderechista cuando ambos vivían en el lujoso y exclusivo condominio Vivendas da Barra, en el barrio Barra da Tijuca, donde hasta hace poco estuvo residenciado el mandatario.

Los presuntos asesinos de Marielle y Anderson son muy cercanos a los Bolsonaro

Además, Lessa fue por algún tiempo consuegro de Bolsonaro, es decir, fue suegro de uno de sus hijos, Jair Renan (20 años), eso mientras una de sus hijas fue novia de Renan.

Por su parte Élcio Queiroz, chofer del vehículo desde donde se disparó contra Marielle y Anderson -actualmente detenido- también ha estado cerca de la familia presidencial, al punto de fotografiarse con el presidente Bolsonaro, imágenes que publicó en su Facebook y donde se muestran abrazados y sonrientes.

Otro vínculo que estrecha el poder de los Bolsonaro con los presuntos asesinos, se relaciona con el hijo mayor del jefe de Estado, el diputado Flávio Bolsonaro, quien trabajó directamente con Adriano Magalhães da Nóbrega, uno de los jefes de los grupos paramilitares más violentos de Río de Janeiro y que se encuentra prófugo de la justicia brasileña.

Al ser consultado sobre el tema, el presidente Bolsonaro explicó que se sacaba fotos con muchos policías y, en la misma rueda de prensa, aseguró que ni siquiera conocía a Marielle antes de su asesinato, eso a pesar que su hijo Carlos también fue electo concejal de Río.

Bolsonaro

Élcio Queiroz, chofer del vehículo desde donde se disparó contra Marielle y Anderson

La red del paramilitarismo y el sicariato salpican a los Bolsonaro

Varios medios de comunicación, entre ellos CNN, Izquierda Diario y otros portales digitales, han divulgado estos nexos que guarda el presidente Bolsonaro y sus hijos con los presuntos autores materiales del lamentable hecho perpetrado el 14 de marzo de 2018, luego de retirarse de un evento.

El pasado martes -12 de marzo de 2019- la policía brasileña detuvo a dos sospechosos de ser los ejecutores del asesinato de la concejala de izquierda Marielle Franco y su chofer.

La detención de los dos sospechosos, ambos pertenecientes a la Policía y señalados como miembros de escuadrones paramilitares en Río de Janeiro, no hizo más que profundizar la crisis de Gobierno por las relaciones que involucran directamente al clan Bolsonaro.

Los hijos de Bolsonaro están muy ligados a los presuntos asesinos

De acuerdo a Izquierda Diario, Ronaldo (Ronnie) Lessa, es -según las investigaciones de la policía- el autor de los 13 disparos contra el vehículo donde iban las víctimas.

Un primer indicio descrito por este diario es que los sospechosos del crimen, tienen relación con las bandas paramilitares de Río y de igual forma con Flávio Bolsonaro y su chofer Fabricio Queiroz, inmerso además en una investigación por corrupción que también salpica a los Bolsonaro.

Fabricio Queiroz, amigo íntimo de la familia Bolsonaro, no solo tenía relación con los paramilitares sino que está envuelto en un escándalo por movimientos bancarios sospechosos provenientes de la oficina de Flávio.

El jefe de sicarios Adriano Nóbrega fue condecorado por los Bolsonaro en 2003

De igual forma, Fabricio, un expolicía militar, fue el responsable según el hijo presidencial de haber empleado como parte de su staff a la funcionaria Raimunda Veras Magalhães, quien aparece en el informe del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) como una de las personas que hicieron depósitos para Queiroz como parte de la red de corrupción en la que están involucrados.

Sin embargo el dato más relevante es que Raimunda Magalhães es la madre de Adriano Magalhães de la Nóbrega, un delincuente señalado como jefe de los paramilitares de Río das Pedras, un barrio dominado por las fuerzas parapoliciales que ejecutan sicariato, narcotráfico entre otra serie de delitos graves.

Adriano Nóbrega también es acusado de ser jefe de la «Oficina del Crimen» -resalta Izquierda Diario- un grupo que reúne a policías y expolicías que son contratados como asesinos a sueldo. Además de Raimunda, también Danielle Mendonça da Costa da Nobrega, esposa del paramilitar, trabajó en el gabinete de Flávio Bolsonaro.

Nóbrega es acusado de ser jefe de la «Oficina del Crimen»

Un jefe sicario homenajeado por los Bolsonaro

Como si las relaciones indirectas no bastaran, el propio jefe de sicarios Adriano Nóbrega fue homenajeado por Flávio Bolsonaro en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro en 2003, cuando el presidente era también diputado.

De hecho la lista de homenajeados por Bolsonaro podría ser fácilmente contrastada con una emitida por el paramilitarismo de la capital brasileña. Junto con Adriano, también fue homenajeado Ronald Paulo Alves Pereira, excapitán y jefe de una de los mayores grupos paramilitares de la ciudad, quien fue detenido en enero de 2019 durante la operación Los Intocables en la que, entre otras cosas, se investiga el asesinato de Marielle y Anderson.

El vínculo de los paramilitares con la muerte de Marielle comenzó a ser investigado tras seguir el rastro del Chevrolet Cobalt, vehículo del que salieron los disparos que asesinaron a la concejala y su chófer.

El autor de estos disparos, según las investigaciones, fue Ronaldo Lessa. Este expolicía trabajó en el 9º Batallón de la Policía Militar (BPM Rocha Miranda), que estaba encabezado por el teniente coronel Claudio Luiz Silva de Oliveira, condenado a 36 años de prisión por haber ordenado el asesinato de la jueza Patricia Acioli en 2011. La jueza Acioli fue la responsable por dictaminar la prisión de unos 60 militares vinculados a grupos paramilitares y de exterminio.

Flavio Bolsonaro y Adriano Nóbrega

Pero Ronaldo Lessa poseía además una conexión directa con Jair Bolsonaro, era vecino del condominio donde vivía el actual presidente, un urbanismo que tiene viviendas con precios millonarios.

«Lessa y Bolsonaro vivían en la misma calle, la calle C del condominio, y según la información confirmada por el investigador responsable del caso, Giniton Lages, uno de los hijos del clan Bolsonaro se enamoró de la hija de Lessa, en un hecho concreto que demuestra la cercanía de las familias. El propio Lessa confirmó también que la relación entre ambas familias no finalizó cuando se dio por terminada la relación que mantenían sus hijos», explica Izquierda Diario.

Agrega el rotativo, que la abundancia de relaciones entre el clan Bolsonaro y los paramilitares de Río de Janeiro ya serían más que suficientes para que la Justicia investigue hasta donde llegan. «El hecho es que la presidencia de la República nunca estuvo tan cerca de los grupos paramilitares y de exterminio», argumenta el diario.

Sin embargo, el investigador responsable del caso declaró que el tema será enfrentado «en el momento oportuno», algo que deja ver como el clan Bolsonaro tiene dominio sobre la justicia brasileña, misma que condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, por delitos que no le fueron comprobados, cuando era el candidato favorito a ganar las elecciones presidenciales.

Millones de brasileños piden justicia para Marielle y Anderson

De hecho, Bolsonaro premió al juez que condenó a Lula, el ahora ministro de Justicia, Sergio Moro. De lo contrario, lo más probable es que Lula fuese en la actualidad el Presidente de Brasil.

Vanessa Duarte editora de Esquerda Diario de Brasil y militante del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, expresó la situación actual de la justicia brasileña debe ser cambiada y contar con fiscales y jueces que estén limpios ética y moralmente.

«Es urgente exigir que el Estado garantice recursos y todas las condiciones para la realización de una investigación independiente, proporcionando las pruebas y archivos a organismos de derechos humanos, expertos comprometidos con la causa, y que parlamentarios del PSOL (partido al que pertenecía Marielle), representantes de organismos de derechos humanos, de sindicatos, de movimientos de favelas, etc, sean parte de la investigación», expresó Duarte a Izquierda Diario.

¿Quién era Marielle?

Marielle Franco era una líder social de izquierda, integrante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil, fue concejal y activista de los derechos humanos (DD.HH.), así como una de las voces más combatientes contra la ocupación paramilitar y militar dentro de las favelas (zonas empobrecidas) de Río de Janeiro.

Un día antes de su asesinato, la joven socióloga -quien vivía en la Favela da Maré, había denunciado la acción brutal y los continuos abusos de DD.HH. por parte del ejército en la región de Irajá, en la comunidad de Acari.

Franco representaba también las banderas del feminismo y de la comunidad sexodiversa. En su gestión como parlamentaria lideró el debate electoral para la defensa de los vecinos de las favelas y presentó el proyecto para la creación del Dossier de la Mujer Carioca, que compiló datos sobre la violencia de género en el municipio.

Marielle Franco fue una lídereza de izquierda que abogaba por los más desfavorecidos

El día del asesinato, Franco se trasladaba en un vehículo junto a su conductor, Anderson Gomes, y su asesora Fernanda Chaves, la única sobreviviente. De acuerdo a las fuentes policiales, el auto de las víctimas -Chevrolet Agile blanco con vidrios oscuros- recibió ocho impactos de bala que se habrían realizado de atrás para adelante.

Tras la balacera, los asesinos no robaron objetos personales de ninguna de las víctimas, razón por la cual, la principal línea de investigación es la ejecución a través del sicariato.

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