Gobierno brasileño ignorará pedido de la ONU para que Lula sea candidato

El Gobierno brasileño no cree que sea vinculante la petición formulada por el Comité de Derechos Humanos de la ONU para que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda ser candidato en las próximas elecciones presidenciales.

«Las conclusiones del comité tienen carácter de recomendación y no poseen efecto jurídicamente vinculante», expresó en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores.

Este mismo 17 de agosto, el comité de la ONU con sede en Ginebra había pedido al Estado brasileño que garantizara que Lula pueda participar en la campaña electoral hasta que no haya una decisión judicial firme.

La Cancillería brasileña aseguró que la deliberación del Comité se enviará al poder judicial, pero al mismo tiempo recordó que este órgano no está integrado por países, sino por «peritos que ejercen su función en su capacidad personal».

Ellos no sabían

Además, los representantes del Gobierno brasileño lamentaron haberse enterado, «sin ningún aviso o petición de información previa», de la deliberación del comité de Derechos Humanos sobre la candidatura de Lula.

Finalmente, recordaron que Brasil es un «fiel cumplidor» del Pacto de los Derechos Civiles y Políticos de la ONU.

«Los principios de igualdad ante la ley, respeto al debido proceso legal y derecho a amplia defensa también son principios constitucionales brasileños, implementados con celo y absoluta independencia por el poder judicial», aseguró el Gobierno.

La deliberación de la ONU publicada este 17 de agosto es una respuesta a un requerimiento que los abogados del expresidente presentaron a finales de julio.

Poco después de que se publicara la decisión, la defensa de Lula celebró en un comunicado que a partir de ahora «ningún órgano del Estado brasileño podrá presentar un obstáculo para que el expresidente pueda presentarse a las elecciones de 2018 hasta que haya una decisión transitada en juicio en un proceso justo».

Esta semana, Lula fue oficializado candidato del PT a la presidencia del Gobierno ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), que tendrá de plazo hasta mediados de septiembre para validar su candidatura.

Es probable que acabe siendo vetado, dado que la legislación brasileña prohíbe que se presenten a las elecciones candidatos con una condena en segunda instancia como es el caso del exmandatario, pero los abogados pretenden recurrir la decisión en instancias superiores, y esperan que, mientras tanto, Lula pueda ejercer de candidato.

El expresidente es el líder en intención de voto de los brasileños en todas las encuestas divulgadas en el país.