Diputada venezolana, Tania Díaz, por referendo sobre el Esequibo: «El pueblo venció, una vez más, el intento de fuerzas transnacionales de posicionarse en América Latina»

"No queremos injerencia extranjera, no queremos al Comando Sur montando sus bases militares ahí, no queremos explotación de hidrocarburos en territorio marítimo, ni despojo de nuestras riquezas", afirmó la parlamentaria venezolana.

Diputada venezolana, Tania Díaz, por referendo sobre el Esequibo: «El pueblo venció, una vez más, el intento de fuerzas transnacionales de posicionarse en América Latina»

Autor: Leonardo Buitrago

En una nueva edición de la «Entrevista Ciudadana», el director de Internacional de nuestro medio, Denis Rogatyuk (DR), conversó con la diputada venezolana, Tania Díaz (TD).

La también vicepresidenta de Formación e Ideología del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se refirió a la importancia geopolítica de los más de 10 millones de votos a favor de la reivindicación de la nación caribeña sobre el derecho territorial de la Guayana Esequiba, registrados en el Referendo Consultivo celebrado el pasado 3 de diciembre.

Asimismo, la periodista abordó las expectativas existentes sobre el futuro de los diálogos entre el oficialismo y la oposición durante el próximo año 2024.

A continuación la entrevista completa:

DR-Compañeras y compañeros de El Ciudadano, bienvenidos a esta entrevista, particularmente especial, porque nos encontramos en la República Bolivariana hermana de Venezuela, aquí con la gran Tania Díaz del PSUV, en la UICOM (Universidad Internacional de las Comunicaciones) en Caracas. Una iniciativa importante en la comunicación. Querida Tania, me gustaría hacer una pregunta sobre lo que pasó el domingo 3 de diciembre, esta gran votación donde más de 10 millones de venezolanos votaron a favor de la reclamación, a favor de la recuperación de su soberanía sobre la región del Esequibo. ¿Qué significa realmente esos 10 millones para Venezuela y también para la defensa de su soberanía?

TD- Es una enorme victoria por supuesto para nosotros, venezolanos y venezolanas, una gran victoria de Patria. Es una gran victoria que además hicimos, en esta oportunidad, no solamente con las fuerzas de la Revolución, no solamente con la fuerza del Partido Socialista Unido de Venezuela y sus fuerzas aliadas, sino que sectores de la oposición democrática se sumaron a nuestra causa por el ‘si’, y se activaron para la consolidación de esa contundente victoria. Pero como El Ciudadano es un medio internacional, creo que vale la pena profundizar un poquito en lo que significa eso en términos geopolíticos.

El pueblo venezolano venció no solamente un referéndum que ratificó nuestra derecho soberano sobre un territorio que está en reclamación, ciertamente, desde hace más de 100 años, con la República Cooperativa de Guyana, sino que venció, una vez más, el intento de fuerzas transnacionales de posicionarse en América Latina, de generar, a través de esa posesión no solo el despojo de nuestras riquezas, sino también la aplicación de una agenda de desestabilización, que pretende entrar por Venezuela y seguir hacia el resto del continente.

El reclamo que hizo Guyana, o esta nueva forma de abordar el tema por parte del Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, es una provocación a partir de que en el año 2015 se consiguió allí, (en el Esequibo) un importante reservorio de recursos hidrocarburíferos.

En ese momento, cambió la configuración y la manera de abordar el tema, y comenzaron las provocaciones que tiene la fachada del gobierno de Guyana, pero que detrás de eso, están las transnacionales del petróleo, específicamente la Exxon Mobile y, detrás de eso está el Comando Sur. ¿Lo dice Tania Díaz? no. ¿Lo dice el PSUV? no.  Lo dicen los medios de comunicación y lo dice el gobierno de Guyana que, como última medida desesperada ante la movilización que se veía venir en Venezuela, se fue el presidente de Guyana con una bandera de Guyana, rodeado de soldados del Comando Sur a clavar, a izar una bandera de Guyana en el territorio en reclamación.

Es decir, nosotros vencimos, de verdad, una agenda militar, de provocación, de desestabilización en el continente, pero también es muy importante, para efectos de este congreso, que se ganó la batalla del relato. Es decir, que cuando movimos al pueblo venezolano en la calle, 10 millones de personas, que dijeron: si queremos esto, esto y esto (las cinco preguntas de la consulta), estábamos también diciendo lo que no queríamos.

No queremos injerencia extranjera, no queremos al Comando Sur montando sus bases militares ahí, no queremos explotación de hidrocarburos en territorio marítimo, no solo no delimitado y venezolano, sino también que es la fachada Atlántica de Venezuela. No queremos despojo de nuestras riquezas, y no queremos que, a través de un posicionamiento ilegal de fuerzas extranjeras en esa zona, comience la penetración a nuestro territorio.

Geográficamente, el Esequibo es muy importante porque da la entrada al Delta, y da la entrada al río Orinoco. Desde hace 200 años, esos libertadores, que afloraron otra vez en la memoria colectiva del pueblo para esta batalla, dieron las más encarnizadas luchas para no permitir esa entrada extranjera por allí, de ninguna de las potencias, porque sabían que era la entrada del ‘padre río’. Y, el ‘padre río’ atraviesa Venezuela y llega a Colombia, y a través de ese río navegable, son muchas las cosas que se pueden hacer de penetración del territorio.

Pero, además la faja petrolífera del Orinoco, sobre el Orinoco, alberga la reserva petrolera más grande del mundo, que son 300 mil millones. Entonces, la conciencia de que eso ocurre no es una ‘hechura’ de ayer para hoy. No fue el resultado de la campaña de un mes, que fue hermosísima; no fue el resultado de lo que vimos por las redes sociales que fue hermosísimo, fue la expresión de todo un pueblo que ya se sabe comunicador, que ya tiene conciencia de su historia, y que tiene una organización popular. En Venezuela funciona una democracia participativa y protagónica de verdad.

Entonces, en un mes de campaña, cada calle se convirtió en una escuela, cada venezolano que se sintió patriota, y en esta oportunidad no fueron solo los chavistas, también otros venezolanos y venezolanas salieron a explicar lo que significaba eso para el futuro de Venezuela. Es una demanda histórica, pero que la vimos de cara al futuro y eso fue lo que provocó esto, que en muchas latitudes no se explica.

Varias veces Venezuela ha vencido la batalla cultural, la batalla simbólica. Lo hizo en la ‘batalla de los puentes’, lo hizo en la operación GDO, y ahorita lo hicimos otra vez. ¿Por qué? Gracias al comandante Chávez que nos hizo pueblo comunicador. ¿Por qué? Porque el Presidente Maduro es un presidente chavista y ha desarrollado esa constituyente permanente que es el ejercicio democrático cotidiano en Venezuela.

DR-Otra pequeña pregunta, estimada Tania, usted mencionó la participación de la oposición en este referéndum, y con todos estos diálogos en Barbados, parece que hubo cambios de verdad en la postura de ciertos sectores de la oposición, ¿qué esperanzas tiene para este nuevo año 2024 en relación a estos nuevos diálogos con la oposición?

TD-Te voy a hablar de la política interna. Nosotros tenemos más de 20 años esperando tener de frente a una oposición de verdad. O sea, una oposición que se presente a una campaña electoral, por la vía de los votos, de la democracia y diga: este es nuestro proyecto. Que convenza a parte de la población y compitamos en los votos. Por supuesto, que nosotros queremos ganar y estamos convencidos de que vamos a ganar, pero tiene que haber otro modelo.

¿Qué es lo que nos ha pasado? La oposición, que ha ‘mandado’ a todas las oposiciones en el país, hasta el descalabro de Juan Guaidó. Hasta ese momento, esa oposición no presentaba proyecto, no se medía realmente en términos democráticos, y siempre venía por la vía del atajo, por la vía del ‘todo o nada’, por la vía del golpe de Estado, de la desestabilización apoyado por fuerzas antidemocráticas extranjeras que les interesaba quebrar el gobierno de la Revolución para quebrar al país y robarse el petróleo, como lo hicieron en Libia, como lo hicieron en Yémen, como lo hicieron en todos estos países.

Entonces, esa oposición, después de que el relato de Juan Guaidó se cayó estrepitosamente, hasta el punto de ser vergonzoso. Al punto de que nadie hoy lo reconoce; al punto de que todos esos líderes internacionales que se fotografiaron con él, deben haber quemado la fotografía y borrado todos los archivos digitales. Cuando eso (Guaidó) se cayó, la otra oposición, que siempre estuvo a la zaga de la oposición violenta, que era la que tenía el dinero que le entregaban los enemigos de Venezuela, afloró.

Eso comenzó en el año 2021, cuando Guaidó perdió la mayoría en la Asamblea Nacional. Él se presentó para ser nuevamente presidente de la Asamblea Nacional, y sus fuerzas de oposición no lo votaron, porque nosotros estábamos en minoría. ¿Qué pasó allí? ´Él tuvo que ir a hacer una Asamblea paralela en algún lugar de la ciudad.

Los diputados de oposición que asumieron cargos de responsabilidad, de dirección, en la Asamblea Nacional, fueron sancionados por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea; les bloquearon sus cuentas, algunos, incluso les quitaron títulos o los sacaron de espacios académicos donde tenía representación, por haberse atrevido a hacer honor a lo que sus fuerzas políticas mandaron en una votación como en cualquier parlamento del mundo.

De allí para acá, se ha venido reconfigurando lo que la misma oposición llama, ‘la rebelión de las regiones’. ¿Por qué? Esta oposición élite, tutelada por los Estados Unidos, tenía privilegios económicos, viajaba y vivía en el exterior. La ‘otra’ oposición se dio cuenta que estaba en desventaja, que estaba discriminada y comenzaron los alzamientos. Y, cuando éstos comenzaron, y cuando comenzaron a mirar para acá, en un país que tenía bloqueo, en el cual las cuentas bancarias de los empresarios, de sus empresas, y de sus partidos también están bloqueadas.

Vieron que ellos si se tienen que quedar en Venezuela, que tuvieron que, ‘hombro a hombro’, trabajar con nosotros para salir adelante, y poner comida en la mesa, y poner escuelas, y poner todo lo que tenemos en beneficio social, dijeron: ‘bueno, vamos a irnos por la vía democrática’. Apostamos a que continúe así. Apostamos a que no venga otro liderazgo, falso, anti-patria, con un chorro de dinero, de dólares a convencerlos. Ahorita, lo hicieron. Lo intentaron. Mucho dinero rodó, quisieron comprar a mucha gente y triunfó la democracia. Ojalá sigan así. Esperamos eso.

DR-Gracias. Diputada Tania Díaz muchísimas gracias.

TD-Gracias a ti por estar en el II Congreso Internacional de la Comunicación.

DR-Un gran placer.

TD-Un abrazo a El Ciudadano.

Puedes ver la entrevista completa AQUÍ

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