Leopoldo López abandonó la embajada española en Caracas y salió de Venezuela

El opositor venezolano Leopoldo López abandonó la residencia del embajador español en Caracas, en donde se mantenía como huésped desde el 30 de abril de 2019 cuando intentó junto al autoproclamado «presidente interino», Juan Guaidó, perpetrar un golpe de Estado contra el Gobierno de Nicolás Maduro que fue frustrado por las fuerzas militares del país caribeño.

Así lo revelaron este sábado los medios españoles ABC y El País, citando a fuentes de Voluntad Popular, el partido político de López. En un principio los informantes apuntaban Colombia como primer destino de López, y ahora sitúan al político en la isla de Aruba. En cualquier caso, señalan, su objetivo es viajar a España, donde reside su padre, Leopoldo López Gil, europarlamentario del Partido Popular.

Según ABC, las mismas fuentes aseguraron que su objetivo es emprender una gira por varios países para alzar la voz contra las elecciones parlamentarias, convocadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para el próximo 6 de diciembre.

La salida de Leopoldo López de Venezuela, se presenta semanas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez anunciara el relevo de Jesús Silva Fernández de la Embajada española en Caracas, por Juan Fernández Trigo, que era embajador en Cuba desde octubre del 2018.

El Ministerio de Exteriores español aseguró que por el relevo de Silva, quien estaba al frente de la embajada en Caracas desde que fue nombrado por Mariano Rajoy en 2017, no habría inconvenientes para López.

Antes del 30 de abril de 2019, Leopoldo López estaba cumpliendo condena de 13 años de cárcel por delitos de asociación para delinquir, instigación a delinquir, intimidación pública, incendio a edificio público, daños a la propiedad pública, lesiones graves, homicidio y terrorismo, durante las violentas acciones callejeras que provocaron más de 40 muertos en la llamada “salida”.

El miembro de Voluntad Popular había recibido medidas cautelares que le permitieron cumplir la condena en su casa de residencia, pero abandonó el derecho a disfrutar este beneficio cuando se presentó junto a Juan Guaidó y un pequeño grupo de efectivos militares, pidiendo un golpe de Estado al presidente Constitucional Nicolás Maduro.

Tras el fracaso del plan golpista López se dirigió a la embajada de Chile en Caracas y posteriormente se trasladó a la de España en donde estuvo más de año y medio en calidad de huésped.

López había asegurado que permanecería en la sede diplomática hasta «cese la usurpación» en el país suramericano. Sin embargo, al parecer cambió sus planes.