No a la quema de residuos: Organizaciones de América Latina y el Caribe piden a los gobiernos descartar incineración en Tratado Global de Plásticos

"La incineración de la basura jamás resolverá los problemas que dice resolver. Los incineradores y sobre todo los que generan electricidad con el calor de la combustión, terminan generando demanda de basura, lo que hace crecer la contaminación asociada a los residuos", planteó Alejandra Parra, de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, RADA.

No a la quema de residuos: Organizaciones de América Latina y el Caribe piden a los gobiernos descartar incineración en Tratado Global de Plásticos

Autor: El Ciudadano

Un grupo de 17 organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe instaron formalmente a los gobiernos del Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC) a que soliciten el retiro de la referencia a la recuperación de energía como método aceptable de gestión de residuos en el artículo 8 del borrador del tratado global para poner fin a la contaminación por plásticos.

En la carta enviada a las delegaciones nacionales que participan en el INC-5.2 del Tratado de Plásticos, que se desarrolla hasta el 14 de agosto en Ginebra, Suiza, se expresa preocupación por los graves impactos sociales, sanitarios y ambientales que ya tiene la incineración de residuos en distintas partes del mundo, incluidos procesos como la co-incineración y el co-procesamiento en cementeras.

Alejandra Parra, de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, RADA, señaló al respecto que «la incineración de la basura jamás resolverá los problemas que dice resolver. Los incineradores y sobre todo los que generan electricidad con el calor de la combustión, terminan generando demanda de basura, lo que hace crecer la contaminación asociada a los residuos».

«Además, compiten con las y los recicladores de base por los mismos materiales, generando injusticias sociales a la vez que generan contaminantes tóxicos que se bioacumulan y biomagnifican, mucho peores que la basura en estado sólido. Al menos un tercio de la materia sólida que se incinera se transforma en cenizas que también son tóxicas y deben ser dispuestas en un relleno sanitario de seguridad, generando otro problema a los habitantes y a la administración pública comunal», planteó Parra.

En esa línea, según investigaciones citadas por las organizaciones que hacen seguimiento a las negociaciones del tratado de plásticos, la incineración de este elemento libera más de una tonelada de gases de efecto invernadero por cada tonelada incinerada, además de sustancias altamente tóxicas como dioxinas, furanos, metales pesados y contaminantes eternos (PFAS).

Estas sustancias, bioacumulativas y persistentes, afectan desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables, incluidos niñas y niños, pueblos indígenas y recicladores de base.

«Nos preocupan las referencias a la recuperación de energía en el texto de las negociaciones en curso, ya que esto podría conducir a soluciones falsas como la incineración, que puede provocar la pérdida del sustento de los recicladores», declaró Soledad Mella, delegada de la Alianza Internacional de Recicladores.

Por su parte, Jaquelina Tapia, de Salud sin Daño, recordó que «la incineración de residuos, incluidos los plásticos de un sólo uso y otros materiales sanitarios, generan emisiones de contaminantes persistentes y bioacumulativos como dioxinas, furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), metales pesados (mercurio, plomo, cadmio) y material particulado (PM2.5) entre otros».

«Estos contaminantes, incluso en bajas concentraciones, están científicamente asociados con un incremento en la incidencia de cáncer, disrupción endocrina, alteraciones inmunológicas, enfermedades cardiovasculares, complicaciones respiratorias y efectos adversos en el desarrollo neurológico y reproductivo», agregó Tapia.

Por todo lo anterior, las organizaciones firmantes de la petición alertaron que mantener esta referencia en el tratado «no sólo legitima falsas soluciones con tecnologías peligrosas, sino que incentiva la producción continua de plásticos, reforzando un modelo que es insostenible ante la crisis climática que enfrenta el mundo».

Ante esto, las organizaciones exigen a los países de GRULAC asumir un rol activo y protagónico en la negociación del tratado, promoviendo soluciones verdaderas  a la crisis de los plásticos basadas en la reducción de la producción, la reutilización y el reciclaje inclusivo, y que realicen las gestiones necesarias para el retiro de la referencia a la recuperación de energía en el Art.8 sobre el manejo de residuos, en el texto bajo negociación. 

Representantes de algunas de las organizaciones firmantes participando en las el INC 5.2 del Tratado de Plásticos.

Vía GAIA


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