Este martes, el gobierno de Venezuela acusó al jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio (en la foto), de utilizar inteligencia artificial (IA) en un video presentado como evidencia de supuestas actividades de narcotraficantes desde Venezuela.
El ministro de Comunicación e Información venezolano, Freddy Ñáñez, utilizó su canal de Telegram para hacer la denuncia pública: “Parece que Marco Rubio sigue mintiéndole a su presidente (Donald Trump): luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como ‘prueba’ un video con IA (así comprobado)”, escribió el ministro.
Para respaldar su afirmación, anexó un análisis técnico del video en cuestión, en donde la plataforma de inteligencia artificial Gemini conjeturó que es “muy probable” que el video haya sido generado un sistema de inteligencia artificial.
El informe técnico detalla varias anomalías: la explosión del barco se asemeja más a una “animación simplificada, casi de dibujos animados, que a una representación realista”. Además, señala la presencia de “artefactos de movimiento”, una “falta de detalle realista” y un comportamiento del agua que se ve “muy estilizado y poco natural”.
El video fue utilizado como supuesta evidencia del ataque de militares estadounidenses a lo que sería, según Rubio, un buque con droga procedente de Venezuela, y además contenía elementos como el texto “SIN CLASIFICAR” y una marca de agua de origen desconocido, que el análisis técnico también identifica como comunes en contenidos generados por IA.

La acusación de Caracas sitúa el incidente en el corazón de un debate global creciente: la proliferación de deepfakes y su potencial para desestabilizar relaciones internacionales y ser utilizados como casus belli. Si las afirmaciones venezolanas son ciertas, marcaría un precedente extremadamente peligroso en el que evidencia fabricada podría usarse para justificar acciones militares o sanciones económicas.
Hasta el momento, el Departamento de Estado de EE.UU. no se ha pronunciado oficialmente para confirmar la autenticidad del video o para rebatir las acusaciones de su falsificación.
Ñáñez concluyó su mensaje con un llamado directo: “Basta ya Marco Rubio de alentar la guerra e intentar manchar las manos de sangre al presidente Donald Trump”.
El Ciudadano