15.000 científicos del mundo publican segunda carta de advertencia a la humanidad

Desde la primera advertencia emitida hace 25 años, los humanos aumentamos en 2 mil millones (35%), se ha talado cerca de 121 millones de hectáreas de bosques, el número de zonas muertas oceánicas se ha incrementado en un 75% y la cantidad de agua dulce disponible por persona ha disminuido en un 26%. Lo único que ha mejorado es la capa de ozono, lo que demuestra que a través de acciones masivas, sociales y políticas, es posible cambiar las debilitadas condiciones medioambientales en que vivimos.

Miles de científicos de todo el mundo se han unido para emitir una segunda advertencia a la humanidad sobre las amenazas que nosotros, como especie, y nuestro planeta en conjunto, estamos enfrentando actualmente. El mensaje enumera los principales peligros, incluido el cambio climático, el crecimiento de la población, la deforestación, la extinción de especies y la pérdida de acceso al agua potable, y pone de relieve lo pésimo que estamos abordando estos problemas.

Esta es la actualización de una carta enviada hace 25 años por un grupo de científicos, titulada «Advertencia a la Humanidad de los científicos del mundo», en la que 1.700 científicos, incluidos la mayoría de los premios Nobel vivos en el momento, declararon lo que consideraban las mayores amenazas para el planeta y los humanos. Esta actualización trata sobre cómo hemos progresado y la conclusión no es alentadora.

«Con la excepción de la estabilización de la capa de ozono estratosférico», escribieron los autores en esta carta, «la humanidad no ha progresado lo suficiente para resolver los desafíos medioambientales previstos», y agrega que «inquietantemente, la mayoría de ellos están llegando a ser mucho peores». Este segundo aviso ha sido firmado por unos 15.000 científicos de 184 países.

En 1992 los firmantes expresaron su preocupación por el «agotamiento de la capa de ozono, la disponibilidad de agua dulce, el agotamiento de la vida marina, las zonas muertas oceánicas, la pérdida de los bosques, la destrucción de la biodiversidad, el cambio climático y el crecimiento continuo de la población humana». Ahora, 25 años después, cada aspecto ha empeorado y lo único que muestra un avance es el estado de la capa de ozono.

Durante este tiempo el número de humanos aumentó en 2 mil millones (35%). Se han talado cerca de 121 millones de hectáreas de bosques, mientras que el número de zonas muertas oceánicas se ha incrementado en un 75% y la cantidad de agua dulce disponible por persona ha disminuido en un 26%.

Pero los investigadores recalcan que no debemos caer en la desesperación. El hecho de que hayamos logrado resolver la crisis del ozono, actuando de manera decisiva y colectiva, demuestra que los acuerdos y acciones mundiales dan resultado. Necesitamos trabajar decididamente y seguir adelante con el plan de cambiar nuestros hábitos como consumidores y habitantes del planeta, aumentando la presión sobre los gobiernos y la industria para abordar de frente los problemas más graves del medio ambiente.

«Como la mayoría de los líderes políticos responden a la presión, los científicos, los medios influyentes y los ciudadanos laicos deben insistir en que sus gobiernos tomen medidas inmediatas, como un imperativo moral para las generaciones actuales y futuras de vida humana y de otro tipo», escribieron los autores. «Con una oleada de esfuerzos organizados de base, se puede superar la obstinada oposición y obligar a los líderes políticos a hacer lo correcto», enfatizaron.

Por IFLScience

EC

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