5 tragedias ambientales invisibilizadas por la pandemia

Indudablemente, el 2020 pasará a la historia como el año del SARS-CoV-2 y de la pandemia del COVID-19. Muy pocas cosas adicionales se recordarán de este año debido a los estragos causados por el nuevo coronavirus. Son millones de infectados y fallecidos y miles de millones de dólares en pérdidas por las medidas de cuarentena y confinamiento.

Sin embargo, hay cinco tragedias ambientales que no deberían ser ignoradas y mucho menos olvidadas. ¿Por qué? porque simplemente sus efectos en el planeta pueden terminar siendo devastadores, bien sea a corto, mediano o largo plazo. La agencia EFE Verde las enumeró:

Incendios en la Amazonía

La devastación en el mayor bosque tropical del mundo no se detiene. Este año la Amazonía ha ardido más que nunca, pero el impacto mediático internacional ha sido infinitamente menor. Según datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, en 2020 los satélites han detectado 101.998 incendios, 14,3 % más que todos los registrados en 2019. Lamentablemente, la inmensa mayoría de estos incendios son provocados por el ser humano.

La explotación de la Amazonía

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defiende, promueve y autoriza la explotación de los recursos naturales. A su juicio, esa es la única receta para impulsar el desarrollo en una de las regiones más pobres del país. Entonces, además de otorgar cientos de concesiones a las industrias maderera y minera, también recortó el presupuesto de los órganos fiscales que persiguen los delitos medioambientales.

Contrabando de madera y usurpación de tierras

En 2020, la deforestación en la Amazonía brasileña aumentó 9,5 % y afectó a 11.088 kilómetros cuadrados, la cifra más alta desde 2008. En otras palabras, es como si se hubieran talado 4.340 campos de fútbol por día. Brasil, como poseedor de la mayor área de bosque amazónico, es también el mayor responsable. Sin embargo, la tala ilegal se extiende igualmente a Bolivia, Perú y Colombia. Los ecologistas temen llegar al llamado “punto de no retorno” y se inicie un proceso de “sabanización” irreversible.

Calentamiento del océano

El calentamiento de las aguas de los océanos también juega un papel fundamental y favorece la formación de tormentas tropicales más violentas. Por ello, la temporada de huracanes de este año en el Atlántico ha sido extremadamente feroz. Incluso, se estableció un nuevo récord de 30 ciclones con deniminación, de los cuales 13 se convirtieron en huracanes. Por ejemplo, en noviembre, los huracanes Eta y Iota golpearon de manera catastrófica Centroamérica en un lapso de apenas dos semanas.

Récord de temperaturas

Actualmente la humanidad vive uno de los tres años más calurosos del último siglo y medio, según la Organización Metereológica Mundial (OMM). Una de las consecuencias más graves se produce por el incremento del deshielo en el Ártico. Esa región alcanzó en junio una temperatura récord de 38 grados centígrados. Pero, la Antártida también es motivo de preocupación, porque igualmente se registró un “pico anómalo” de temperatura de 20,75 grados centígrados.

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