Autoridades brasileñas del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) informaron que este martes la Amazonía registró el mayor número de focos de quemadas en 24 horas de su historia.
Se trató de 3.358 focos, los cuales casi triplican la cifra para igual fecha de 2021, y superan incluso los registros del conocido como Día del Fuego; convocado por acaparadores de tierras bajo incentivo del presidente Jair Bolsonaro en 2019.
Ahondaron desde el INPE que durante las últimas semanas se han venido registrando grandes incendios en el sur de Amazonas, con el humo extendidos a Manaos y otras ciudades de la región.
A propósito, se conoció que un incendio forestal dentro de un área demarcada por la Concesión de Derecho de Uso Real (CRDU) devasta desde la semana pasada más de 1.800 hectáreas de bosque ubicadas en las orillas del río Manicoré, un afluente del río Madeira, en el sur de Amazonas.
En tal sentido, la presidenta de la Central de Asociaciones Agroextractivistas del Río Manicoré (Caarim), María Cleia Delgado señaló que “los agricultores, los grileiros, prendieron fuego al bosque el pasado martes 16 y hasta ahora no ha parado. El fuego se está moviendo hacia el margen virgen; el daño está hecho”.
A lo que agregó que solicitó ayuda a las autoridades del Gobierno de Amazonas, pero hasta ahora las acciones para combatir el fuego no se han llevado a cabo; poniendo en peligro a 15 comunidades pobladas por 4.000 ribereños en terrenos talados y deforestados ilegalmente que ocupan aproximadamente un área de 392.239 hectáreas.
Gobierno de Amazonas
Por su parte, el Gobierno de Amazonas dijo que el «Instituto de Protección Ambiental de Amazonas (Ipaam) identificó el presunto acto criminal a través del Centro de Monitoreo Ambiental y Áreas Protegidas (Cmaap) y envió, el viernes (19), un equipo que sobrevoló la zona para reconocer el sitio y verificar la situación. Además, inició el proceso de Embargo a Distancia -cuando no hay presencia del responsable del ilícito en el lugar- y la multa del acto infractor.»
Las denuncias de invasión a las comunidades del río Manicoré no son de ahora. La agencia también debería haber tomado ya medidas para impedir la entrada de invasores y dejar de conceder licencias ambientales y títulos de propiedad a personas que no viven o no figuran como concesionarios dentro de la superficie total de 389.932,6 hectáreas concedidas por la CDRU hace cinco meses.
Esta situación se agrava por el hecho de que a la fecha de hoy y según detalla Ipaam se siguen concediendo licencias con normalidad, sin exigir la identificación del solicitante, pudiendo ser éste empresario o residente local; y requiriendo únicamente la documentación del terreno.
En tanto, Rômulo Batista, quien trabaja para la campaña de la Amazonía de Greenpeace Brasil, soslayó que “esta deforestación dentro del CDRU del Territorio de Uso Común del Río Manicoré es muy triste y, todo esto, ocurrió justo después de que las autoridades del Estado visitaran la zona y demostraran su apoyo al CDRU, afirmando que el territorio realmente pertenece a las comunidades”.
Lo cual no se cumple, como tampoco la aprobación para la creación en el territorio de una Reserva de Desenvolvimento Sustentable (RDS), a la cual se opone abiertamente el gobernador de la región de Amazonia, Wilson Lima.
Fuente teleSUR
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