Bulnes: Cortan ruta y obligan a comité de evaluación de proyecto Octopus a visitar núcleos urbanos afectados

Un centenar vecinos de la comuna de Bulnes afectados por la futura instalación del proyecto Octopus, actualmente GNL Penco-Lirquén, impidieron el paso a varios representantes de servicios públicos que se desplazaron hasta el lugar en el marco del proceso de evaluación ambiental de la Central Termoeléctrica El Campesino, la mayor a gas del mundo y una de las dos iniciativas que comprende el referido proyecto.

Los hechos se produjeron el pasado 3 de diciembre y el objetivo de los vecinos era lograr que los representantes de los diversos organismos ( Dirección General de Aguas, Dirección de Obras Hidraúlicas, Servicio Agrícola Ganadero, Medio Ambiente, Sernageomin, etc.) así como los encargados de asuntos externos de la firma BioBio Genera (ex Australis Power)  dieran cuenta de sectores urbanos y productivos que colindan con los terrenos donde se pretende instalar la termoeléctrica.

Tras una larga discusión, y según informaron desde el colectivo Bulnes Sin Termoeléctricas, aunque los representantes accedieron a un recorrido de 20 minutos, los manifestantes lograron su objetivo y les mostraron las poblaciones aledañas que se verían afectadas por la termoeléctrica -”Recorrimos las tres poblaciones: Los Marcos, San Luis Cerrilos hasta el Alto, Milahue y después nos fuimos a recorrer Los Tilos, el colegio Los Tilos, toda la zona involucrada” en un caravana que se extendió por más de una hora, según señaló Guillermo Henríquez, dirigente del Comité Bulnes Sin Termoeléctricas.

Después, una comisión de cinco representantes pudo acompañar la visita al terreno, que se extendió por dos horas.

“El cambio fue rotundo de todos los servicios que andaban involucrados porque ellos creían que era un sitio eriazo donde no había gente alrededor y todo lo contrario, se fueron asombrados con el tema. Para ellos fue bien positivo y para nosotros igual, porque dimos cuenta de una realidad” señaló Henríquez.

Los manifestantes gestionaron asimismo una reunión con representantes del SEA para fortalecer la investigación del sector afectado.

Proyecto GNL Penco-Lirquén

Cabe recordar que el Proyecto Octopus, propiedad de la empresa Australis Power, fue retirado en noviembre de 2013 del Servicio de Evaluación Ambiental, iniciando entonces la empresa una masiva estrategia legal y comunicacional (lavado de imagen) que les asegurara la aprobación por parte del SEA, después de encontrarse durante el pasado año con una potente oposición ciudadana que hizo más de 200 observaciones al proyecto.

Así, la empresa estadounidense cambió su nombre por BioBio Genera y reformuló el proyecto con el nombre de GNL Penco Lirquén,que pretende conectar la costa de Lirquén con el gasoducto del Pacífico, dividiéndose en dos grandes iniciativas que tendrán que superar las consecuentes evaluaciones ambientales: Por un lado la que corresponderá al Terminal GNL Penco Lirquén y al gasoducto, y por otro la Central Termoeléctrica El Campesino y su correspondiente línea de transmisión hacia Charrúa.

El jueves 23 de octubre del presente año la empresa BiobioGenera reingresó el estudio de impacto ambiental al SEA, habiendo en teoría y a juicio ,de Juan José Gana, director ejecutivo del proyecto, logrado “entender los problemas ambientales que tenían que resolverse en cada uno de nuestros proyectos”.

Además de las denuncias que apuntan a la contaminación que se generaría y que afectaría  a la salud y productividad de las familias localizadas en los sectores poblacionales afectados, hace unas semanas Victor Díaz, presidente del Movimiento, apuntó a incompatibilidad de funciones del Subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, debido a un anterior vínculo que habría tenido con la empresa dueña del proyecto. De hecho, según lo denunciado, Marcelo Mena habría asesorado a Australis Power en su relación con la comunidad y diseñado las modelaciones de emisiones de Octopus.