No se pronostican lluvias hasta el próximo mes

Chile juega hoy en un Santiago intoxicado

La restricción vehicular deja al descubierto las falencias del transporte público.

Por Andrea Peña

19/06/2015

Publicado en

Chile / Medio Ambiente

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Imagen del Documental"Cuando Respiro"

La Intendencia Metropolitana decretó para este viernes la tercera preemergencia ambiental en la Región Metropolitana debido a la mala calidad del aire.

Esto ocurre en el día del partido y cuado meteorólogos no pronostican lluvias hasta el próximo mes.

Las medidas siguen siendo insuficientes. Pese a las restricciones: hoy no podrán circular en la provincia de Santiago y en las comunas de San Bernardo y Puente Alto -desde las 7.30 hasta las 21.00- los vehículos con sello verde cuyas patentes finalicen en 5 y 6. Además, tampoco podrán transitar los automóviles no catalíticos que sus placas terminen en 1, 2, 3, 4, 5 y 6.

Sin embargo, Santiago no es sólo una ciudad donde circulan automóviles, existen miles de personas que han optado por la bicicleta como medio de transporte y la calidad del aire hace imposible cualquier actividad física, tampoco quienes practican deporte pueden desarrolar sus actividades con normalidad, incluso a los niños se les prohibe jugar.

Vivimos dentro de una nube tóxica que detereriora nuestra calidad  de vida, nuestra piel y nuestras posibilidades.

Nos estamos intoxicando y no hay soluciones de fondo. No sólo los automóviles contaminan, es necesario tomar medidas.

La restricción que sólo afecta  a quienes se mueven en autos particulares, deja al descubierto las falencias del sistema de transporte público, pero no soluciona nada.

No basta con las «multas» a automóviles con patentes prohibidas, en el día de pre-emergencia, habría que también restringir a algunas fábricas. Habría que descentralizar…pero todo eso, es un tema que va más allá de hoy y es en este instante, cuando no podemos correr, ni subir a las bicicletas, ni dejar que nuestros hijos jueguen y debemos someternos a entrar en un vagón de metro en el que no cabemos, con smog en los pulmones y una nube gris sobre nuestras cabezas.

 

 

 

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