Concentraciones de helio en el agua subterránea podrían ser un indicador para anticipar terremotos

En el estudio, un equipo de la Universidad de Tokio encontró que al aumentar la tensión ejercida sobre la corteza de la tierra, también aumentaban los niveles de un isótopo del helio (el helio-4) en el agua subterránea. Estos resultados se suman a otros similares, revelados en trabajos previos.

kumamoto

Estragos del terremoto de Kumamoto, Japón, 2016

Un estudio realizado por investigadores japoneses mostró que hay una relación entre los niveles de helio en el agua subterránea y la tensión ejercida sobre las capas de roca en el interior de la Tierra, un fenómeno que se observó en sitios cercanos al lugar del epicentro del terremoto de Kumamoto, en 2016. Los científicos esperan que los resultados puedan contribuir al desarrollo de un sistema que detecte cambios de tensión, con el fin de predecir terremotos, informa NCYT.

Estudios previos han sugerido que podría haber cambios en la composición química del agua subterránea, antes de manifestarse un movimiento sísmico, como lo indicó una investigación sobre el gran terremoto de Kobe (Japón) en 1995. El estudio más reciente viene a completar el cuerpo de evidencias, ofreciendo mayor más certeza a la relación entre terremotos y los cambios químicos observados.

Cerca del epicentro del terremoto de Kumamoto, el equipo de la Universidad de Tokio encontró que al aumentar la tensión ejercida sobre la corteza de la tierra, también aumentaban los niveles de un isótopo del helio (el helio-4) en el agua subterránea. El terremoto fue de magnitud 7,3, en el sudoeste de Japón, y fue la causa de 50 muertes y graves daños materiales.

Once días después del terremoto (2016), Yuji Sano y sus colegas utilizaron una bomba sumergible en pozos profundos para obtener muestras de agua a 1.300 metros de profundidad, en siete localidades alrededor al epicentro.

yuji sano

Equipo científico tomando muestras de agua subterránea de un pozo en la región del terremoto de Kumamoto. Foto: Yuji Sano

Luego hicieron análisis químicos de las muestras obtenidas y las compararon con otros análisis idénticos realizados en 2010, examinando y detectando diferencias significativas en los niveles de helio-4 de 2010 y 2016. Los resultados determinaron que los niveles de helio-4 habían aumentado en las muestras recogidas cerca del epicentro y que la causa había sido el gas liberado por las fracturas de las rocas.

Sano, autor del artículo publicado en la revista Nature, advierte que será necesario realizar más estudios para verificar correlaciones similares en otras áreas sísmicas.

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬