Diferentes ONG alertan: “Mares de la Patagonia se preparan para una nueva invasión salmonera”

Denuncian que desde este 9 de abril las restricciones que existían para el ingreso de nuevos proyectos de salmonicultura en las regiones de Los Lagos y Aysén quedarán sin efecto, y se teme que alrededor de 100 nuevas iniciativas productivas aprovecharán la oportunidad para instalarse de manera “express” en aguas patagónicas.

Por Daniel Labbé Yáñez

08/04/2020

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada / Regiones

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Greenpeace, la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y la ONG FIMA denunciaron que desde este viernes las restricciones que existían para nuevos proyectos de salmonicultura en las regiones de Los Lagos y Aysén, los cuales estaban congelados, quedarán sin efecto, por lo que se teme que alrededor de 100 nuevas iniciativas productivas aprovechen la oportunidad para instalarse de manera “express” en las ya saturadas aguas del sur del país. A esto se deben sumar las 168 solicitudes de nuevos proyectos salmoneros en trámite para ubicarse en la Región de Magallanes.

Desde las organizaciones medioambientalistas aclararon que en la actualidad ya hay más de 1.000 concesiones para el desarrollo de la salmonicultura aprobadas en la Patagonia chilena (533 en Los Lagos, 722 en Aysén y 127 en Magallanes), que están causando enormes e impredecibles daños al ambiente, por lo que sería un despropósito aumentar la afectación que la actividad ya ha generado en extensas zonas de las aguas de estas regiones. En ese sentido, señalan la necesidad de contar con una ley que prohíba la expansión de la industria.

“En medio de la expansión de la pandemia, la industria salmonera pretende avanzar entre gallos y medianoches en la ocupación de más espacios en las aguas del sur del país. Es una situación incomprensible si se toman en cuenta las graves acusaciones que han existido a las malas prácticas de algunas de sus principales empresas y los reiterados daños medioambientales generados por sus continuos desastres, fugas de salmones, mortandades masivas, contaminación del mar, que han arrasado con los ecosistemas. Es urgente que hoy se prohíba la aprobación de cualquier proyecto de salmonicultura, además de no permitir la expansión de los proyectos existentes”, declaró Estefanía González, coordinadora del área de océanos de Greenpeace.

Estefanía González. Foto: Greenpeace

Por su parte, Ezio Costa, director de la ONG FIMA, planteó lo siguiente: “La ley que impedía, en base a antecedentes técnicos fundados, la aprobación de proyectos de salmonicultura en las regiones de Los Lagos y Aysén, hoy deja de estar vigente, lo que representa una amenaza para los ecosistemas de estas zonas. El Gobierno en lugar de tomar medidas para proteger estas regiones, ha dictado un decreto que no continúa con esta moratoria y solo prohíbe el ingreso de nuevas solicitudes. No impide que las concesiones que ya están en trámite -y hasta hoy se encontraban paralizadas- continúen ahora su tramitación”.

Comunidades de la zona austral también expresaron su rechazo a la posibilidad de que se instalen nuevos proyectos salmoneros en la Patagonia. “Es el momento en que el Gobierno detenga el crecimiento de la industria salmonera en la Patagonia. Está claro que es una actividad que saturó la capacidad del mar en Chiloé y Aysén y ahora están haciendo lo mismo en Magallanes. Sencillamente el ecosistema marino reventó en esta parte del país y es incomprensible que siquiera se piense en seguir entregando autorizaciones a una industria que ha aniquilado el mar donde están instalados”, señaló Álvaro Montaña, dirigente de la agrupación Defendamos Chiloé.

Por su parte, desde la Región de Aysén, Nelson Millatureo, representante de las comunidades indígenas de Islas Huichas, expresó que “nosotros vivimos en un archipiélago que ya tiene 300 concesiones salmoneras autorizadas que van a ser lapidarias en el momento que estén funcionando todas. Estamos absolutamente en contra de que la industria salmonera siga operando y expandiéndose en nuestros territorios porque nos ha traído pobreza, contaminación, nos enferma y no han respetado la zonas de pesca artesanal para desarrollarnos de manera sustentable. Lamentablemente, hoy nuestro territorio es una zona de sacrificio”.

Foto: Greenpeace

Mientras tanto, en Magallanes también expresaron su preocupación por la situación. “El decreto que impide nuevas solicitudes de concesión en Magallanes es completamente insuficiente para mantener controlada a la industria salmonera, pues aunque ya no pueden ingresar más solicitudes, sí se pueden seguir tramitando las existentes. Hoy la realidad es que tenemos más canales australes llenos de balsas salmoneras, escasa fiscalización y la nula voluntad de establecer una moratoria que permita resguardar de manera apropiada el mar de la Patagonia”, planteó Leticia Caro, representante de la Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar.

Desde las ONG entregaron su respaldo a las comunidades de las tres regiones y realizaron un llamado a frenar la expansión de la industria con una moratoria que detenga la entrega de concesiones e impida la ampliación de proyectos.

“Hasta ahora la industria se ha expandido sin respaldo ni información científica que permita asegurar el resguardo de los ecosistemas, y los resultados han sido desastrosos: infecciones, zonas desprovistas de oxígeno que no permiten el desarrollo de la vida, mortalidades masivas. Es una irresponsabilidad gravísima permitir aún más expansión”, explicó Florencia Ortúzar de AIDA.

Las organizaciones ambientalistas anunciaron el patrocinio de diferentes causas y denuncias respecto de la operación y tramitación de proyectos de salmonicultura en la Patagonia.

Fuente: Comunicaciones Greenpeace

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