Diputados piden poner fin a concesión de agua potable de sanitaria por falta de inversión y contaminación

Luego de los recurrentes cortes en el suministro de agua potable en diversos puntos de la Región de Coquimbo, episodios de contaminación y la falta de inversión, los parlamentarios Raúl Saldívar, Daniel Nuñez y Adriana Muñoz junto a dirigentes sociales señalaron que en vista de estos resultados era necesario poner fin al actual contrato de concesión que posee la empresa sanitaria Aguas del Valle y que el Estado tomé un rol más activo en este problema.

El diputado Raúl Saldívar, manifestó que se han unido varias personas de la región con el objetivo de hacer presente su malestar y el deseo de que la empresa concesionaria Aguas del Valle no sea la entidad que preste los servicios de garantizarnos el suministro de agua potable.

Afirmó que “hasta ahora (Aguas del Valle) ha tenido un pésimo desempeño violentando conceptos que son básicos a nuestro juicio, puesto que el agua es un recurso natural que es fundamental para la vida, pero además, es un derecho humano universal y nos parece un contrasentido enorme que este bien nacional esté suministrado por una empresa privada que no ha cumplido a cabalidad un compromiso; un compromiso que es entregar agua de manera permanente, de manera regular y de calidad”.

El parlamentario aseveró que “Aguas del Valle no ha realzado inversiones en años últimos 12 años que den cuenta que la empresa está preocupada de elevar la calidad del servicio, garantizando el mayor acceso al suministro; por lo tanto, todos los sistemas de distribución de aguas son deficitarios”. Añadió que “no se han hecho inversiones en el plano de la disposición final, porque los centros urbanos más poblados descargan en el mar y no hay plantas de tratamientos más aún en una región en que la sequía asola desde hace tanto tiempo y la empresa ha tenido 12 años de concesión para poder pensar, planifica, reordenar todos sus sistemas a objeto de invertir de mejor forma y ser eficaz y eficiente”.

Sostuvo que el actuar de la Sanitaria da cuenta que no hay confianza, “ha habido episodios de contaminación en Ovalle, hay frustración en los APR y hay interrupciones en el suministro en distintos puntos de la región. En cualquier otro país desarrollado habría significado automáticamente el termino, pero en Chile tenemos una ley feble que de ninguna manera nos da las garantías de que la empresa esté obligada con rigor a cumplir con estos temas”.

Finalmente el siguiente paso “es reunir el mayor número de personas que soliciten y demanden el cambio del tipo de concesión, pero me refiero a que no venga otra empresa, sino que el Estado tome el control, porque las mayores inversiones las realizó Essco (Empresa de Servicios Sanitarios de Coquimbo) cuando era una empresa dependiente de la Corfo y no ahora que es privada; porque de los 100 mil millones de utilidades que se ha obtenido en estos últimos 12 años no se han liberado en Chile sino que en el extranjero”.

Fuente: laserenaonline.com