Dueños de Gucci y Alexander McQueen comienzan la crianza de serpientes pitón para usar sus pieles

Las compañía parisina ha instalado un criadero en Tailandia totalmente equipado, donde las serpientes serán criadas "en las mejores condiciones para los animales, granjeros y el ecosistema", antes de convertirse en zapatos, carteras y chaquetas.

Pitón

Serpiente piton reticulada

Desde una chaqueta Balenciaga de casi un millón de pesos hasta unas zapatillas de pitón negra para hombres o un abrigo llevado por Rihanna, la piel de serpiente –particularmente de pitón– está en su momento más alto en la industria de la moda.

La demanda por este cuero de lujo está elevándose tanto que Kering –la empresa detrás de marcas como Gucci, Yves Saint Laurent y Alexander McQueen– están armando sus propias granjas de serpientes pitón, informa The Guardian.

Las compañía, con base en París, ha instalado una granja en Tailandia, donde las serpientes serán criadas, según dicen, «en las mejores condiciones para los animales, granjeros y el ecosistema», antes de convertirse en zapatos, carteras y chaquetas.

Kering ha dicho que está invirtiendo en la granja para proveer a la compañía de una fuente sustentable de pieles. El proyecto se levanta en medio de una creciente presión de campañas contra el uso de pieles de animales para la industria de la moda.

El grupo de defensa de los derechos animales, Peta, reveló recientemente que había comprado acciones en LVMH, la casa de modas dueña de las marcas Louis Vuitton, Dior y Givenchy, en un esfuerzo por luchar contra lo que muchos consideran un abuso de los derechos animales. Peta ya ha tomado participación en los negocios de Prada y Hermes anteriormente, como parte de su campaña contra el uso de piles exóticas, incluyendo a los cocodrilos y caimanes.

Kering dijo que sus granjas producirían piel de serpientes adultas hacia 2018, con una significativa cantidad de provisiones esperadas para 2020.

Ya existen granjas comerciales en el sureste de Asia y en China, pero el sistema es usado ampliamente para ocultar la captura ilegal de serpientes pitón. Se sospecha que la mayoría de las pieles de pitones de supuestos criaderos, en realidad vienen de la captura ilegal en Camboya, Indonesia y Laos.

Photograph Joe Raedle Getty Images

Foto: Joe Raedle/Getty Images

En el pasado, los criaderos de pitón reticulada y pitón de Birmania –dos de las serpientes más grandes el mundo– han sido considerados poco rentables, porque estos reptiles demoran tres años en madurar y son difíciles de cuidar y criar en cautiverio.

Kering afirma que hace tres años comenzó a buscar formas alternativas para obtener pieles preciosas, como parte de su compromiso con Python Conservation Partnership, una entidad que descubrió un negocio ilegal de pieles de serpiente que movía mil millones de dólares anuales, informa The Guardian.

El alcance del negocio tomó notoriedad el año pasado cuando el gobierno chino recuperó 68.000 pieles de pitones de contrabando que valían 48 millones de dólares y que se cree que venían desde Vietnam, de acuerdo a reportes de los medios oficiales locales.

Ahora, cada año se importan legalmente unas 500 mil pieles desde el sureste de Asia a Europa, donde se transforman en accesorios de diseñador.

Kering dijo que no pretendía lucrar del sistema de tráfico internacional de especies en peligro. Se dice que el negocio legal de pieles salvajes da trabajo a las comunidades locales a través de los criaderos, y puede ayudar a sustentar la protección de reptiles en sus propios hábitats.

La compañía quiere empezar a poner en marcha una serie de otras ideas, como usar solamente oro extraído de manera ética y vender productos de cueros curtidos sin usar metales pesados en el proceso.

El Ciudadano

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