El desierto de Atacama sigue lleno de color en un año particularmente florido

Foto: AFP/Martin Bernetti

A pesar de que el desierto de Atacama es considerado el más árido del mundo, cada cierto tiempo cae sobre él una lluvia que hace germinar una variedad de flores, bañando sus extensiones de color. Es un fenómeno perfectamente natural, pero la belleza que provoca bien podría llamarse ‘milagro’.

El desierto de Atacama, en el norte de Chile, tiene una extensión de casi 1600 km y un ancho de 180 km. Este año, el lugar más árido del planeta recibió una cantidad inusual de lluvias, por lo que el típico paisaje multicolor ha estado enriquecido. El «desierto florido», que ha tenido su momento entre la segunda mitad de agosto y la primera de septiembre, ha visto germinar a más de 200 especies de plantas desérticas.

Las lluvias de Atacama se relacionan con el fenómeno de El Niño, que provoca una mayor evaporación del agua del Pacífico Sur, lo que causa un aumento de las lluvias en Sudamérica.

Imagen: gochile.cl

Debido a los diferentes desarrollos en la germinación de las plantas, la floración se puede ver durante un período de dos a tres meses, si ha habido suficientes precipitaciones. En promedio, el desierto no recibe más de 3 milímetros cúbicos de agua al año, pero cuando las precipitaciones superan los 15 mm, las semillas latentes están en condiciones de germinar.

En mayo y junio de este año, la provincia de Huasco recibió un total de 65 milímetros. Esto provocó «un evento de colores de extraordinaria belleza, debido a una floración masiva y extensa», señaló Gloria Rojas, jefa del Área de Botánica y Herbario del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), a BioBio.

Atacama es un paisaje llamativo y particular que se compara con el de Marte, incluso usándose como un símil del suelo marciano para pruebas científicas.

Pero hacia la primavera, el florecimiento de plantas como amancay, cardo santo, huilli, copao, garra de león amarilla, rosita, viola del campo y mariposa blanca (entre muchas otras), cambia esta postal para convertirse en una tela de colores brillantes, atrayendo a cientos de turistas de Chile y el mundo.

Imagen: Natphoto

El Ciudadano