El panda gigante ya no se considera una especie en peligro

Panda gigante con su cría

Los pandas han sido por mucho tiempo el símbolo de la conservación animal y las especies en riesgo, y ahora este símbolo podría adquirir tintes positivos, puesto que se ha anunciado que el panda gigante será removido de la lista de especies ‘en peligro’. Los chinos han sido tan exitosos en su campaña por protegerlos a ellos y a los bosques de bambú en los que habitan, que su población ha remontado hasta números que no se habían visto en décadas.

Es especialmente difícil calcular cuántos hay viviendo en estado salvaje, porque estos animales reservados y escasos viven en áreas montañosas y remotas. Ha habido varios intentos diferentes de calcular la cantidad de pandas rondando en los bosques, pero la estimación oficial habla de 2.060 individuos, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto significa que la última edición de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, publicada hace pocos días, ahora clasifica al panda como vulnerable, una casilla más abajo en la escala de riesgo.

«Una serie de estudios a lo largo del país han entregado evidencia que indica que el anterior declive de la población se ha detenido y que [el número] ha comenzado a aumentar», señala el último reporte de la UICN. «El estado mejorado confirma que los esfuerzos del gobierno chino por conservar a esta especie han sido efectivos». Esto demuestra que las especies se pueden salvar de la extinción cuando hay organización y voluntad política.

Pero la UICN hace hincapié en un aspecto importantísimo: mientras las últimas dos décadas han mostrado grandes avances en el número de pandas, todo esto se podría revertir si se pierde el 35% de sus selvas de bambú en los próximos ochenta años; una proyección que se desprende de las observaciones sobre el cambio climático. Esto significa que la atención no se puede centrar sólo en lograr que la especie de reproduzca, sino también en proteger su vulnerable hábitat.

El panda vive en los bosques de bambú y de éste se alimenta

Fuente, IFLScience

Trad, CCV, El Ciudadano