Esta bolita de agua con membrana comestible podría cambiar la forma en que nos hidratamos

Ooho! se obtiene a partir de una bola de agua congelada que se cubre con capas de una membrana hecha con extracto de algas; totalmente comestible y biodegradable. La compañía empezará a probar las burbujas de agua en eventos deportivos importantes a partir de 2018.

Imagen de Ooho/Facebook


No siempre es fácil cumplir con la recomendación de tomar varios litros de agua al día, sobre todo si se trata de evitar el desecho plástico, pero con esta innovación, eso podría cambiar. Se trata de una especie de gota o burbuja de agua, a la que llamaron Ooho!, que es la alternativa biodegradable y económica a la botella de agua. El invento podría pavimentar el futuro de la hidratación, aunque fue en 2013 que llamó la atención por primera vez, informa mental_floss.

Creada por Rodrigo García González, Guillaume Couche y Pierre Paslier, de la empresa Skipping Rocks Lab, de Londres, la pelota de agua se obtiene a partir de una bola de agua congelada que después se cubre con capas de una membrana hecha de extracto de algas. El proceso es una versión de una técnica culinaria llamada esferificación, y que resulta ser muy adecuada, ya que la capa gelatinosa que la contiene es comestible (así es como comienza su biodegradación).

En 2015, Ooho! recibió un fondo de 22.500 dólares de parte de EEUU, y ahora parece que estas pelotas podrían estar listas para entrar a los mercados, a los bolsos, a las casas y oficinas. La compañía empezará a probar las burbujas de agua en eventos deportivos importantes a partir de 2018, informa Designboom.

Ooho! tiene un gran potencial en términos medioambientales: solo en EEUU se usa 50 mil millones de botellas plásticas al año. En contraste con esto, el material que contiene a las bolitas Ooho! podría desalojar al plástico hecho con petróleo de las estanterías comerciales.

Si la idea de comerse la membrana que cubre a las bolitas de agua puede parecer poco atractiva, no hay de qué preocuparse, porque no es necesario hacerlo. «Al final no es necesario que te la comas», dijo Paslier a The Guardian. «Pero la parte comestible es lo que demuestra cuán natural es. La gente está realmente entusiasmada con el hecho de que se pueda crear un material de envase que es tan inofensivo que se puede comer». Y de hecho es tan natural que se puede fabricar de forma casera.

El Ciudadano

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