Estudian el peligro ambiental masivo causado por el microplástico de los exfoliantes y la ropa sintética

Ya se sabe de la ingestión de microplásticos a través de alimentos marinos, pero si estas partículas están flotando en el aire, también podrían causar problemas respiratorios, como lo hace la contaminación por causa de los combustibles fósiles.

exfoliante

Existe una «real posibilidad» de que estemos respirando microplástico potencialmente dañino, proveniente de la ropa sintética y de los cosméticos, cuyos restos llegan a la atmósfera después de haber sido eliminadas en aguas residuales. Así lo advierte un científico británico y lo informa The Independent.

El profesor Frank Kelly, experto en salud medioambiental del King’s College de Londres, entregó evidencia al Comité Auditor Medioambiental de la Cámara de los Comunes e informó a sus colegas investigadores que había empezado un estudio para desentrañar los efectos en el aire de las partículas de plástico de los objetos y productos de uso común. El investigador cree que en este fenómeno hay un problema significativo.

Los microgránulos de plástico que se le agregan a algunos cosméticos exfoliantes en grandes cantidades (hasta 100 mil), van a dar por el desagüe a las aguas residuales en una simple ducha o lavado de cara. Y se estima que cada vez que se lava una prenda de ropa sintética, se desprenden  1.600 trozos de microfibra de plástico, los que obviamente también van a dar a las aguas residuales.

fibra sintética

Mucho de este plástico es demasiado diminuto para que pueda ser recolectado por las plantas de tratamiento de aguas, por lo que inevitablemente va a dar al mar, donde es ingerido por la fauna marina. Este problema está preocupando cada vez más a los expertos, por su influencia en la contaminación de los mares, las especies marinas y la cadena alimenticia -que también afecta a los humanos.

Sin embargo el problema no termina aquí: el profesor Kelly explicó al comité que cualquier microplástico que se pudiera recolectar en las plantas de tratamiento de aguas, encontraría su camino hacia el aire. “Hay una real posibilidad de que algunas de esas micropartículas se arrastren y esparzan por el aire, donde queden suspendidas y terminemos respirándolas», explica Kelly. «Las partículas son de un tamaño respirable. Su número está aumentando en el ambiente y hay que preguntarse si están en el aire que inhalamos».

El experto explica en más detalle: «Hasta hace poco solamente estábamos preocupados por la ingestión de microplásticos a través de pescados y moluscos, [pero] si se llegan a respirar, podrían acarrear químicos hasta los pulmones y tal vez hasta la circulación, de la misma forma en que las emisiones de los vehículos representan un factor preocupante».

Los plásticos contienen diferentes tipos de sustancias químicas y se ha demostrado que algunas de ellas se han relacionado con las hormonas humanas. También tienden a atraer a otras sustancias químicas «como un magneto», lo que lleva a declarar oficialmente al plástico como un tóxico, una vez que forma parte del ambiente.

El pequeño tamaño de estas partículas de plástico, contenidas en cosméticos y prendas de ropa, podría causar problemas respiratorios de la misma forma en que lo hace la contaminación del aire por causa de los combustibles fósiles.

Frank Kelly señala a The Independent que hay muy poca investigación sobre el tema del microplástico en el aire, pero un simple estudio ya encontró restos de este material en el agua de lluvia colectada en un tejado de París en 2013.

Fuente, The Independent

Traducción, CCV El Ciudadano

 

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