La ONG participe en proyecto de generación alternativo

Greenpeace pide al Gobierno español que deje de boicotear el derecho de la ciudadanía a generar su propia energía

Greenpeace compra la electricidad limpia para abastecerse en España los próximos 25 años al proyecto de generación eólica Eolpop que desarrolla en la península Ibérica

Por Manuel Lopez

04/05/2018

Publicado en

Medio Ambiente / Mundo

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La organización ambientalista Greenpeace le solicitó al Gobierno español que deje de boicotear las negociaciones que se adelantan en el Parlamento Europeo, en Bruselas, sobre el derecho de la ciudadanía a generar su propia energía eléctrica.

La organización ha comprado por adelantado la electricidad, que va a necesitar para sus instalaciones en España (oficina y almacén) en los próximos 25 años, al proyecto Eolpop que desarrolla el primer molino eólico social (de propiedad compartida) del sur de Europa: Vivir del Aire del Cielo, según reseñó el portal EL Español.

Su participación en la iniciativa es una señal de apoyo de esa Organización No Gubernamental (ONG) a los proyectos que persiguen obtener energía limpia, que no emita CO2, sin depender de las grandes eléctricas.

Greenpeace evidencia de este modo que es posible abastecerse de energía 100% renovable y considera que este tipo de proyectos son el primer paso para cambiar el modelo energético y que la ciudadanía puede tener el control de su generación eléctrica, tal y como se hace en muchos otros países europeos .

Con esta aportación ha contribuido, junto con otras 500 organizaciones y particulares, a hacer realidad este proyecto de participación ciudadana en el desarrollo de energías renovables, promovido por Eolpop y ubicado en el municipio de Pujalt (Anoia, Barcelona).

Se ha establecido un contrato bilateral financiero especialmente diseñado para que la demanda de electricidad de Greenpeace en España esté cubierta de forma horaria por la producción del aerogenerador o, en su defecto, por otra instalación renovable.

 

Con su aportación al molino social, Greenpeace quiere pasar a la acción impulsando un proyecto que pone a las personas, no a las eléctricas, en el centro del sistema energético.

Al mismo tiempo, contribuye a generar electricidad limpia suficiente como para abastecer unos 1.600 hogares y que hasta ahora se producía con fuentes contaminantes como el carbón, el gas o la energía nuclear. Esto implica una reducción de 1.520 toneladas de CO2 al año: equivalente a las emisiones anuales de unos 520 coches.

Greenpeace defiende que es esencial apoyar a las personas que están colaborando para mejorar el mundo creando soluciones reales a problemas ambientales y sociales urgentes con el doble objetivo de expulsar la energía contaminante del sistema eléctrico y de hacer visible que la ciudadanía, de forma individual o colectiva, puede tomar el control de su energía.

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