Ya no saben dónde meter tantas bicis

Holanda construye gigantescos aparcamientos subterráneos para bicicletas

En Ultrech existe uno con capacidad para 12.500 bicicletas y en La Haya y Amsterdam construyen otros que podrán albergar 8.500 y 7.000, respectivamente

Por Pedro Pérez

04/02/2019

Publicado en

Medio Ambiente

0 0


En un mundo afectado por la contaminación ambiental, producto del esmog de los vehículos automotores, montar bicicleta es en Holanda un placer para muchos, una razón para estar en forma, hacer amigos o cuidar el ambiente. Pero la propuesta que en principio se perfiló como una alternativa ecológica se está convirtiendo, de alguna manera, en una pesadilla.

Bicicletas por aquí y por allá, están por todos lados y rincones de Holanda, que tiene 17 millones de habitantes y 23 millones de estos velocípedos. Los aparcamientos ya están a su máxima capacidad.

Por cada holandés hay más de uno de estos vehículos a tracción humana, según datos de la Oficina Central de Estadística. Como solución, el Gobierno ha implementado los llamados parkings, espacios subterráneos para estacionar.

Las inversiones del Estado estiman 350 millones de euros para edificar espacios como estos y dar solución a este potencial problema.

En Ultrech existe uno con capacidad para 12.500 bicicletas y en La Haya y Amsterdam se están construyendo otros que podrá albergar 8.500 y 7.000, respectivamente.

Holanda reporta una densidad de población de 412 habitantes por kilómetro cuadrado y solo hay 88.000 kilómetros de rutas adaptadas para el gran porcentaje de quienes usan las bicicletas como medio de transporte, un 84 % de la población, para ser más precisos.

Y es que más allá de ser una alternativa ecológica y económica, estacionarlas el primer día es gratis, el segundo cuesta 0,50 euros y el tercero 2,50 euros, de acuerdo con el diario europeo El País.

«Sustentabilidad» de los espacios

Si bien el Gobierno holandés da señales de preocupación por la saturación de bicicletas en las áreas urbanas, los futuros aparcaderos también tienen costo y resultan beneficiosos para las empresas implicadas.

De hecho, al que está dispuesto en el Ayuntamiento de Utrecht, que es de tres pisos, se accede desde la calle y es “gratis” por un día. Allí “se puede pagar con la tarjeta general de transporte, válida en todos los servicios públicos: tren, autobús y tranvía. Tiene también 700 bicis de alquiler y no cierra”.

De allí, los tres proyectos tienen la venia del Ministerio de Transporte, que “desea que los ciudadanos utilicen mucho más la bici”.

Más de un 50 % de la población activa reside a menos de 15 kilómetros de su puesto laboral y más de la mitad de los recorridos en coche no superan los ocho kilómetros.

Negocio expandido

Otra arista de este potencial negocio “autosustentable” tiene su asidero en el llamado “Cicloturismo en Holanda”, que ofrece a los turistas disfrutar de un típico paisaje holandés con la ruta en bicicleta, visitas a las preciosas ciudades de Ámsterdam, Volendam, Zaandijk y Haarlem, entre otras.

Para propios y extraños, Holanda es todo un paraíso para los ciclistas y es tan importante que incluso tiene su propia embajada, la Dutch Cycling Embassy.

Según estos datos de Magnet,sólo en Amsterdam hay alrededor de 800.000 bicicletas y se estima que un 63 % de sus habitantes usa este medio de transporte a diario”, mientras que el número de coches en la ciudad es de 263.000. De hecho, el tráfico en la ciudad queda repartido de esta forma:

  • Los desplazamientos en bicicleta suponen el 32 %.
  • El tráfico en coche se queda en un 22 %.
  • El transporte público representa el 16 % del tráfico.
  • Si hablamos del centro de la ciudad, el tráfico en bicicleta aumenta hasta el 48 %.

Un poco de su historia

Antes de que tuviera lugar laSegunda Guerra Mundial, los habitantes de los Países Bajos usaban la bicicleta como principal medio de transporte, pero en las posteriores décadas este medio tuvo sus altos y bajos.

Fue a partir del auge de los vehículos automotores y el incremento de accidentes viales que el Gobierno comenzó a analizar un cambio en el estilo de vida de sus habitantes y la distribución de los espacios urbanos.

“Durante la década de los ’50 y los ’60, la venta de coches se disparó y el uso de la bicicleta fue disminuyendo de forma alarmante: cada año descendía en un 6 % y se llegaron a derribar barrios enteros para darle espacio al tráfico motorizado”, reseña Magnet.

Una década después, el movimiento Stop de Kindermoord y algunos políticos de la época se dieron cuenta de los beneficios de la bicicleta y “las ciudades empezaron a introducir una serie de cambios para hacerlas más amigables con este medio de transporte”.

Algunos datos de la Oficina Central de Estadística de los Países Bajos muestra un particular algo alarmante, y es que al cierre del año 2017, un total de 206 ciclistas fueron asesinados en los Países Bajos, 17 más que en 2016 y el número más alto en 10 años. El mismo año, 201 personas perdieron la vida en automóviles (30 menos que el año anterior).

https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/suiza-aprobo-en-referendum-incorporar-la-bicicleta-en-su-constitucion/09/25/

https://www.elciudadano.cl/tecnologia-2/jovenes-colombianos-crearon-app-para-combatir-robo-de-bicicletas/12/10/

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones