La dura realidad de las zonas de sacrificio en Chile

La irrisoria multa a AES Gener por grave episodio de contaminación en la bahía de Quintero

El 29 de agosto de 2011, se generó un aumento de gases derivados del azufre sobre la comuna de Puchuncaví, alcanzando el pueblo de Quintero entre las 11:40 y 13:00 hrs del día 29 y luego, desde las 6 AM del día 31, se desplazó a la costa

Por Absalón Opazo

18/11/2017

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Foto: elepicentro.cl

El 29 de agosto de 2011, se generó un aumento de gases derivados del azufre sobre la comuna de Puchuncaví, alcanzando el pueblo de Quintero entre las 11:40 y 13:00 hrs del día 29 y luego, desde las 6 AM del día 31, se desplazó a la costa. Fue ese día -31- donde la población de Quintero y particularmente estudiantes y profesores de los establecimientos Alonso de Quintero, don Orione, Santa Filomena e Inglés, presentaron molestias respiratorias y fueron trasladados a un recinto hospitalario. El episodio motivó una fiscalización a cargo de la Seremi de Salud de Valparaíso, donde se citó la empresa para que formulara sus descargos.

Posteriormente, en un informe solicitado por la Subsecretaría de Educación y publicado por CIPER, se determinaron altos niveles de cadmio, níquel, cromo y plomo en 14 establecimientos educacionales del sector. Por ello, finalmente, este martes, la tercera sala de la corte suprema rechazó los recursos de casación y confirmó la resolución de una multa aplicada a la empresa Aes Gener, propietaria del complejo termoeléctrico Ventanas. La multa alcanzó el valor de 50 UTM, equivalentes a 2.334.600 pesos.

Según consigna el Periódico Resumen, la investigación de las emanaciones fue descrita como un «accidente» causado por «intermitencias» en el funcionamiento de la unidad 2 del complejo de AES Gener, justamente la unidad que cuenta con los dispositivos para el abatimiento del SO2. De acuerdo al fallo, «el mal funcionamiento del referido equipo desulfurizador significó un aumento imprevisto de los gases que produce la combustión del carbón, circunstancia que implicó, a su vez, una acumulación en la atmósfera que, unida a los valores de emanación que normalmente envía a la atmósfera la Unidad 01 que carece de ese desulfurizador, afectó a la ciudad de Quintero el 31 de agosto de 2011 en horas de la mañana, causando molestias respiratorias por inhalación de SO2 a muchas personas».

De esta forma, la Corte señala que se «tuvo por establecida la existencia de un vínculo causal entre los hechos que se reprochan a la actora y el resultado dañoso para la población de Quintero a partir de los dichos de la propia reclamante y del análisis de la bitácora de la Unidad 2 de la Central Termoeléctrica Ventanas».

Sin embargo, a pesar del dictamen, se advierte que la multa a AES Gener resulta irrisoria. Se está ante décadas de impactos a la salud humana y el ecosistema. Por ejemplo, en 1999, un estudio investigó el efecto agudo de la contaminación atmosférica sobre la salud respiratoria en niños residentes en la zona industrial de Puchuncaví, concluyendo que la actividad de la fundición de cobre y la termoeléctrica de Ventanas han afectado gravemente su salud respiratoria por los altos niveles de PM 10 y SO2.

Así, ya van más de 50 años de contaminación marina y atmosférica por las fundiciones de cobre de Codelco, el parque industrial Ventanas -formado por 4 termoeléctricas- y las nuevas centrales como la cuestionada central Campiche, cuyas operaciones han afectado el estado de la bahía y la actividad agrícola de forma severa. Con cerca de 14 industrias operando, incluyendo termoeléctricas de carbón y petcoke, fundiciones de cobre, industria de cemento y actividad portuaria de combustible, granel y concentrado de cobre, es claro que se ha afectado progresivamente la salud y la calidad de vida de la población, que sigue sufriendo las consecuencias de vivir en una zona de sacrificio.

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