Las artimañas del alcalde Carter que buscan concretar la destrucción del Bosque Panul

Las diligencias de cara a la galería como casi siempre que hay dinero de por medio, acaban siendo una mera tapadera de lo que se fragua dentro. Si hace unos días los santiaguinos celebraban la modificación por riesgos del Plan Regulador de La Florida, que supuestamente prohibía el acceso de máquinas al último bosque nativo de la capital, la Red por la Defensa de la Precordillera sacó a la luz las artimañas que estaría llevando a cabo el alcalde de la comuna, Rodolfo Carter, para poder sacar adelante el acuerdo con la Inmobiliaria Gesterra, que proyecta una iniciativa habitacional en la zona.

Según lo denunciado por la red de defensa del Panul, el alcalde habría encargado – y financiado con fondos públicos- un estudio de biodiversidad a la Consultora SGA, liderada por Jaime Solari, hermano del ex ministro Ricardo Solari (PS), «quien ha estado detrás de importantes y cuestionados proyectos, como la planta Metrogas de Peñalolén (emplazada sobre la falla de San Ramón y que tuvo un profundo rechazo de la comunidad) y la termoeléctrica de Electroandina-CODELCO en Tocopilla. También ha asesorado a la minera canadiense Barrick Gold (Pascua Lama)  y Aes Gener (Alto Maipo). Es decir, SGA es un peso pesado a nivel país si se trata de dar un maquillaje técnico a proyectos que depredan el medio ambiente, y que afectan la vida y la salud de las personas.»

Dicho estudio será el que concluya que en  Panul hay dos bosques diferenciados por su valor ambiental, lo que permitiría construir en el que no ameritara protección. Así, se distinguiría entre el bosque esclerófilo maduro (adaptado al clima seco) y el espinoso, ubicado en el centro del fundo y en el cual sí se podría construir, lo que afectaría sin remedio el resto del ecosistema significando, según lo consignado por la Red, la muerte del Panul en las próximas décadas, en delicado estado por la acción humana.

La comunidad, que continúa en la lucha para lograr que el bosque sea expropiado y convertido en un parque comunitario, denuncia como «se negocia la vida del Panul a espaldas de los vecinos» mientras ni la presidenta Bachelet ni el intendente metropolitano, Claudio Orrego cuentan con una propuesta oficial a la salido del conflicto.