América Latina comenzó a tomar conciencia del peligro que corren los ambientalistas y ecologistas en su territorio, muchos de ellos asesinados, y firmará en septiembre próximo el primer tratado del mundo para proteger a los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
“Es un acuerdo visionario y sin precedentes, alcanzado por y para América Latina y el Caribe (…) que incluye la primera disposición vinculante en el mundo sobre los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales, en una región en la que, lamentablemente, se enfrentan con demasiada frecuencia a agresiones e intimidaciones”, escribió la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en el prefacio del acuerdo.
Precisamente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) considerá que «esta región es el lugar más peligroso del mundo para los líderes sociales que defienden el ambiente«. Por ejemplo, citan que en Colombia un activista es asesinado cada dos días, mientras que la Amazonía brasileña es la región donde se comete el mayor número de homicidios de este tipo.
Sin embargo, el problema es dimensionado lentamente por los gobiernos, gracias al trabajo de las organizaciones sociales para hacer evidente que no se trata de asesinatos aislados.
Al respecto, el pasado 4 de marzo, 24 países firmaron el primer tratado regional jurídicamente vinculante que impone a los Gobiernos obligaciones específicas para proteger a los defensores de derechos humanos medioambientales.
En tanto, este martes 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, las organizaciones Amnistía Internacional, Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y Earth Rights International organizan en la capital estadounidense un debate sobre el tratado y las distintas formas de apoyar el trabajo de los defensores del ambiente.